Los fantasmas del PSG
Los parisinos ya han ido en varias ocasiones por delante y han ca¨ªdo con una vuelta decepcionante. En el horizonte, las debacles ante Bar?a, Chelsea y United.

Ya han pasado once a?os desde que el jeque revolucionara al PSG hasta convertirle en uno de los mejores equipos del planeta. Pero ni siquiera una d¨¦cada ha bastado para que los parisinos levanten su primera Champions. Dicen que en la m¨¢xima competici¨®n continental, la historia juega un papel crucial. Ni los millones, ni la calidad son suficientes para levantar la 'Orejona'. Tambi¨¦n hay que saber lidiar con las grandes noches, no sucumbir ante la presi¨®n de los d¨ªas se?alados... Desde luego, el Paris Saint Germain es el claro favorito para pasar de ronda este mi¨¦rcoles en el Santiago Bernab¨¦u. No solo por el resultado (1-0 en el Parque de los Pr¨ªncipes), sino tambi¨¦n por el evidente dominio mostrado ante su rival en casa o las bajas cruciales de Casemiro o Mendy. Pero en estas semanas, algo ha cambiado. Mientras Pochettino alude a la enorme exigencia del entorno y la negatividad que rodea externamente a su equipo, en Madrid se cree en otra cita con la magia. Peque?os detalles y la siempre recurrente historia vuelven a pasar al primer plano. "?Y si s¨ª?", se murmura en los aleda?os del templo blanco. Los fantasmas del PSG vuelven y ser¨¢ un reto may¨²sculo superarlos.
Al Khelaifi y Qatar se han gastado 1.000 millones de euros estos a?os para que el PSG retumbe como campe¨®n. Empez¨® todo con Pastore, el primer gal¨¢ctico por 42M€. Acabaron llegando Ibrahimovic, Cavani, Di Mar¨ªa... Neymar bati¨® todos los r¨¦cords del f¨²tbol, con una operaci¨®n mareante de 222 millones. Ese mismo verano, Mbapp¨¦ apost¨® por seguir en la Ligue 1 y el M¨®naco recibi¨® 180 millones en compensaci¨®n. Desde entonces, se ha ido perfilando la primera plantilla, cerrando un proyecto asombroso con la llegada de Achraf y Leo Messi el pasado verano. Los nombres est¨¢n ah¨ª, son jugadores para vencer. Pero, ?basta solo con eso? La experiencia de ellos es un grado, pero tambi¨¦n tienen que lidiar con presiones m¨¢s all¨¢ del terreno de juego. "No queda otra que ganar", "las competiciones de Francia no tienen nivel, este equipo tiene que ganar la Champions" o "al PSG le puede la responsabilidad" son algunas de las sentencias que ha sufrido esta plantilla temporadas atr¨¢s. Ahora, con el Real Madrid como rival, vuelven a resonar tambores de remontada. Pochettino ve positividad en la capital de Espa?a y demasiadas dudas bajo las fronteras de su club.
?Est¨¢n justificadas? Mirar a?os atr¨¢s a la Champions es descubrir un nuevo patr¨®n. El de un PSG que ha ido muchas veces por delante y que ha ca¨ªdo cuando hasta el m¨¢s negativo se imaginaba en la siguiente fase. En la 2012-13, el primer PSG del jeque en Liga de Campeones se despidi¨® en cuartos de final, con un equipo liderado por Ibrahimovic y Pastore. Cay¨® ante el Barcelona, pese a que roz¨® la clasificaci¨®n durante varios compases. El 2-2 en el Parque de los Pr¨ªncipes no invitaba al optimismo, pero Pastore marc¨® en el Camp Nou a los 50 minutos, poniendo a los suyos por delante. Pedrito empat¨® a veinte del final y rompi¨® en pedazos la ilusi¨®n parisina. Fue una primera toma de contacto, de la que se sacaron conclusiones positivas. Claro que, en realidad, en ese momento no conoc¨ªan el runr¨²n que se formar¨ªa con otros ejemplos similares. La maldici¨®n de un equipo inexperto que a¨²n no sabe lo que es ser campe¨®n.
En la 2013-14, de nuevo golpe con la realidad. El PSG arras¨® al Leverkusen en octavos de final y fue claramente superior al Chelsea en la ida de cuartos. En Par¨ªs, se impuso por tres goles a uno. Pero en Stamford Bridge no consigui¨® marcar y acab¨® cediendo por un gol de Demba Ba a los 87 minutos. Tras ir por delante casi toda la eliminatoria, un tanto rozando la bocina les ape¨® de su sue?o. Dos a?os, dos situaciones pr¨¢cticamente id¨¦nticas. M¨¢s dudas llegaron en la 2014-15. Antes eran detalles, ahora una hecatombe. El Barcelona de Neymar arroll¨® en Francia y en el Camp Nou y super¨® la eliminatoria por cinco goles a uno. Tambores de guerra en el palco presidencial: el esfuerzo econ¨®mico no bastaba, hab¨ªa que reforzar al equipo como fuera. Su siguiente verdugo fue el City, con esas peque?as coincidencias que ya no son casualidad. El PSG perdi¨® una ventaja de 2-1 en casa (2-2 final) y mientras luchaba por remontar en el Etihad Stadium, De Bruyne volvi¨® a hundirles a quince minutos del silbato del colegiado.

El golpe del Camp Nou
Probablemente, el lector medio no recuerde los casos expuestos con anterioridad, sino, m¨¢s bien, los que est¨¢n por venir. En la historia reciente del PSG hay dos episodios oscuros y que a¨²n colean por las calles de Par¨ªs. El equipo volv¨ªa a llegar como uno de los grandes favoritos a la edici¨®n 2016-17. As¨ª lo demostr¨®, pese a haber sido segundo de grupo, en su estadio ante el Barcelona. El 4-0 final no parec¨ªa dar ninguna opci¨®n a los azulgranas de cara a la vuelta. No solo por resultados, m¨¢s bien por esa sensaci¨®n de superioridad aplastante. El Bar?a sali¨® a remontar y logr¨® una haza?a hist¨®rica. Algo tuvo que ver la pol¨¦mica actuaci¨®n de Aytekin, que, entre otras cosas, se?al¨® un penalti riguroso sobre Luis Su¨¢rez y dej¨® de pitar uno por falta a ?ngel Di Mar¨ªa. Pese a ello, Cavani marc¨® con 3-0 en el marcador y solo media hora por delante. Su tanto obligaba al adversario a marcar tres goles. En el 88', a¨²n necesitaba esa cifra. Pero Neymar meti¨® dos y Sergi Roberto anot¨® el de la clasificaci¨®n en el 95'. Una imagen dolorosa e impactante. Algo se hab¨ªa roto en el proyecto. Un electr¨®nico para la historia de la competici¨®n. Un mensaje al mundo: no val¨ªa solo con la inversi¨®n.
Pero el jeque dio el golpe sobre la mesa que tanto tiempo se llevaba esperando. En un mismo verano, Neymar como la operaci¨®n m¨¢s cara de la historia del f¨²tbol. Y Mbapp¨¦, joven y semifinalista como l¨ªder de un inesperad¨ªsimo M¨®naco. No hab¨ªa excusas, pero le toc¨®, pese a ser l¨ªder, el Real Madrid en octavos. El reciente campe¨®n no dio opci¨®n y arroll¨®. ?Era un a?o de transici¨®n? No, pero se era plenamente consciente de que Ney y Kylian necesitaban m¨¢s tiempo para ser los n¨²meros uno. Hasta que lleg¨® la impotencia, la gran impotencia. Era 2018 y el PSG, casi como todos los a?os, era candidato. Fue primero de grupo y le toc¨® el United, un rival, a priori, inferior. As¨ª se vio en Old Trafford, donde ganaron los visitantes. Nadie cre¨ªa lo que estaba pasado. ?C¨®mo era posible que pasase de nuevo?, ?c¨®mo pudo Rashford marcar sobre la bocina el 1-3 definitivo en Par¨ªs? Neymar, lesionado, viv¨ªa con enorme frustraci¨®n lo sucedido desde la banda. Del runr¨²n al descalabro. "El PSG no tiene historia, no va a ganar nunca una Champions", pronunciaban algunos medios de comunicaci¨®n.

?Y ahora?
En estos dos ¨²ltimos a?os, el PSG ha ido limando su estructura para conformar un bloque ganador. Por el camino, ha incorporado a Messi o Achraf y ha metido en su banquillo al experimentado Mauricio Pochettino. S¨ª da la sensaci¨®n de equipo ganador. Pese a que sus piezas no terminen de encajar del todo, viven un proceso, una adaptaci¨®n. En la ida de octavos, mostraron su poder¨ªo con un Mbapp¨¦ sideral. ?Por qu¨¦ hay tantas dudas? La narrativa es parte inseparable del deporte. El Madrid ven¨ªa en mal momento, cansado, con Casemiro y Mendy sancionados... Pero, de repente, el lesionado Kroos se recupera y apunta al once titular, el equipo viene de hacer uno de los mejores partidos de la temporada ante la Real Sociedad y revulsivos dubitativos como Camavinga se reivindicaron ante su gente. Adem¨¢s, la eliminaci¨®n en Copa de Rey ha hecho a los blancos ganar un ox¨ªgeno que necesitaban como agua de mayo. Para colmo, si bien ya era previsible, en las inmediaciones del Bernab¨¦u se respira un clima de remontada. El p¨²blico ya se pasea por la Castellana con sus bufandas y alenta a los jugadores a dar un golpe sobre la mesa. Habr¨¢ un ambiente ensordecedor, algo que siempre ha incentivado a la primera plantilla a citarse con la historia.
Veo demasiada negatividad
Pochettino
?Y en Par¨ªs? Desde el enfrentamiento directo, han resurgido las dudas. Los de Pochettino cayeron derrotados por tres goles a uno ante el Nantes y tambi¨¦n 1-0 ante el Niza, el ¨²nico rival que a¨²n le hace temer el t¨ªtulo de Ligue 1. Ganaron al Saint-Etienne, con m¨¢s eficacia que brillo. Los resultados no acompa?an, pero no son el ¨²nico motivo. Los tambores pasados vuelven a sonar: esa hecatombe contra el Bar?a, ese traspi¨¦s ante el United... No en el vestuario, o, al menos, eso aseguran desde dentro. Mbapp¨¦, su m¨¢xima estrella esta campa?a, pese a que el t¨¦cnico argentino a¨²n no le ponga por encima de Leo Messi, recibi¨® un duro golpe de Gueye en el entrenamiento. No parece peligrar su presencia en el Bernab¨¦u, aunque dio el susto. An¨¦cdotas que devuelven la incertidumbre.
"El entorno del Madrid empez¨® a generar la maquinaria de mentalidad positiva, de que es posible remontar el resultado. Nosotros tenemos la responsabilidad de conservar el resultado. Solo hemos ganado la primera parte. Un equipo no gana 13 Copas de Europa por casualidad. Est¨¢ en las entra?as de este club y por eso lo respetamos, pero no tenemos ning¨²n temor. Tratamos de aislarnos de las opiniones externas. Estamos preparados para un partido de gran dureza. Vamos a dar lo mejor de nosotros. (...) Siento que nunca se otorga el beneficio positivo ante la duda. Veo demasiada negatividad, mientras veo a los medios del Real Madrid siendo positivos. En el f¨²tbol se gana y se pierde. Siempre pensamos en lo positivo, en lo mejor. No nos cabe en la cabeza otra cosa que no sea ganar", repite Pochettino en su comparecencia. Manda un mensaje directo, aunque es inevitable recordar que su PSG vuelve a encontrarse con sus fantasmas. En las piernas de los elegidos estar¨¢ la responsabilidad de ahuyentarlos definitivamente. Las grandes noches son, siempre, de los grandes jugadores. Aquellos que solo miran hacia adelante. La respuesta, en el Bernab¨¦u.