El Espanyol vuelve a nacer
El equipo perico gana por primera vez en 2022 y se coloca con 32 puntos en la clasificaci¨®n. Volvi¨® a dejar la porter¨ªa a cero y cumpli¨® lo que le pidi¨® la grada: "Recuperar el orgullo".
Un desierto. Han transcurrido 64 d¨ªas de 2022 para que el Espanyol celebre su primera victoria en este a?o, el del Tigre en China, y el de la marmota en el club perico, que ahora al menos vuelve a nacer tras su victoria ante el Getafe. Un partido sufrido, peleado, jugado lejos de ambas ¨¢reas, en una guerra de guerrillas en mediocampo que se sald¨® con un balance de 11 amarillas y dos zarpazos del Espanyol a bal¨®n parado y un arrebato de Darder, otro m¨¢s. Jugador determinante en mediocampo y decisivo cuando pisa el ¨¢rea, pocos centrocampistas tan completos hay en LaLiga.
Un mensaje. "Juntos combatimos, recuperemos el orgullo". Una frase acertada de la Grada Canito que vieron los jugadores al salir al c¨¦sped despu¨¦s del salto al vac¨ªo en La Cer¨¢mica con 2.500 pericos en la grada. Y al pie de la letra se lo tom¨® el Espanyol. Recuper¨® su sentido el equipo de Vicente Moreno, no solo por esa victoria que todo lo determina, sino por reunir sobre el campo algunos de esos valores que tanto lo distinguieron al comienzo del campeonato. Marc¨® el Espanyol a bal¨®n parado, dej¨® la porter¨ªa a cero y escal¨® en la posici¨®n con buenas actuaciones de hombres como Yangel Herrera o Darder, motores de una carrocer¨ªa que sali¨® renovada del taller.
El barco perico. Por ese taller de Sant Adri¨¤ pas¨® el Espanyol en una semana de catarsis y de uni¨®n de puertas para adentro. El t¨¦cnico repiti¨® el mismo equipo que ante el Villarreal solamente con la entrada de Calero por Sergi G¨®mez, y a diferencia de lo ocurrido en Castell¨®n, los pericos le tomaron el pulso al partido de inicio pese al descenso en el n¨²mero de espectadores (seis mil menos) y el ambiente enrarecido que se normaliz¨® con el 1-0 de Cabrera. No hay mejor p¨®cima que los goles y las victorias, cuando estas llegan poco importante el c¨®mo y el porqu¨¦.
Lejos de las ¨¢reas. Porque fue un Espanyol notable por momentos, especialmente en posesiones largas, bien tejidas por Herrera, Bare y Darder, y en las segundas jugadas, donde los blanquiazules demostraron una activaci¨®n mayor, a a?os luz de lo ocurrido la semana anterior. M¨¢s desasistido RdT, con Vilhena y Puado ayudando a los laterales, el Espanyol tampoco puso en peligro la meta del Getafe, afortunados los pericos por el saque de esquina y por una genialidad de Darder, otra m¨¢s, cuyo centro lo introdujo Cobaco en la porter¨ªa. La moneda deb¨ªa caer de cara en alg¨²n momento, despu¨¦s del sinsabor ante el Barcelona.
Fuera tsunamis. El Espanyol naci¨® de nuevo, aunque debe reconocer que a¨²n est¨¢ lejos del equipo que fue, especialmente en la fase defensiva. El Getafe apret¨® y encontr¨® espacios y errores individuales. Obviamente menos que semanas anteriores, pero a¨²n la palabra fiabilidad no se puede asociar con el conjunto de Vicente Moreno, especialmente dubitativo por la banda derecha, aunque con capacidad para imponerse a equipos como el madrile?o cuando el viento los sopl¨® de cara. La vida se ve de otra manera con 32 puntos. No hay nada hecho y mucho por hacer, pero el Espanyol amans¨® unas aguas que recordaban a viejos tsunamis.