"Cuando le ganamos al Real Madrid no pod¨ªa imaginar esto"

El 28 de septiembre, Yuriy Vernydub saltaba en la banda del Santiago Bernab¨¦u. Celebraba un trallazo tremendo de Thill que, en el 88', convirti¨® el Santiago Bernab¨¦u en la fiesta del Sheriff. Los de Tiraspol, campeones de la liga moldava, hicieron historia derrotando al gigante blanco en Champions. Casi seis meses despu¨¦s, el jueves 24 de febrero, Vernydub se preparaba en Braga para defender la renta de la ida y seguir vivos en la Europa League. Quedaron terceros en la m¨¢xima competici¨®n continental y el premio fue su hermana menor. El Sporting remontar¨ªa y el Sheriff pondr¨ªa fin a su aventura europea. Pero ese no fue el evento que marc¨® el d¨ªa de Vernydub, sino una llamada telef¨®nica.

"Mi hijo me telefone¨® a las 4:30am y me dijo que los rusos nos hab¨ªan atacado. Sab¨ªa, entonces, que volver¨ªa a Ucrania a luchar. Volamos a casa, aterrizamos en Iasi, Ruman¨ªa. Nos fuimos en autob¨²s a Tiraspol, en Transnistria, con el resto del equipo, el viernes. Y lo primero que hice el s¨¢bado por la ma?ana fue marcharme a Ucrania. Me alist¨¦ el domingo. Fueron 11 horas de Tiraspol a mi hogar en Ucrania. Viaj¨¦ por Odessa, Kirovgrad, Kryvyy Ruh y finalmente Zaporoje". As¨ª contextualiza Vernydub, en una entrevista a la BBC, su cambio de vida.

"No te miento, cuando iba de camino a casa, vi a muchos hombres fuertes abandonar el pa¨ªs. Si consiguen volver, ser¨¦ feliz. Entiendo que se van con sus familias a Moldavia, Ruman¨ªa... De nuestra zona, muchos hombres se han ido, de Kharkov, Zaporoje, Lugansk, Donetsk. Los entiendo, pero no puedo hacer lo mismo. Me dije a m¨ª mismo que tan pronto como llegase a casa, ir¨ªa a alistarme", relata el t¨¦cnico, que no tuvo atisbo de duda alguno a pesar de la insistencia de sus seres queridos. "La gente cercana trat¨® de pararme, pero no lo conseguir¨¢n. Mi mujer, mis hijos, mis nietos. Agradezco a mi mujer que me haya apoyado, conoce mi car¨¢cter, no cambiar¨¢. Nos podr¨ªamos haber ido a Moldavia, esa opci¨®n est¨¢ abierta para mis hijos, sus esposas, mis nietos, pero mi mujer y yo nos quedamos. Seguro", explica, tajante.

En estos momentos no est¨¢ cerca del conflicto, "las batallas m¨¢s fuertes son a unos 120 kil¨®metros de aqu¨ª", pero tom¨® la decisi¨®n de quedarse a defender su pa¨ªs y no se arrepiente: "Todo est¨¢ bien, no tengo miedo". En estos momentos explica que les est¨¢n instruyendo, aunque cuando era joven estuvo en la armada. "Era la secci¨®n para deportistas, nos ense?aron la teor¨ªa durante dos meses y despu¨¦s aprendimos a manejar un arma. Pero hace mucho tiempo de eso. No puedo decir que tenga problemas utilizando un arma de fuego, s¨¦ como usarlas", indica.

Vernydub es f¨¢cilmente reconocible, aunque su atuendo sea el de un soldado, y muchos se paran a echarse fotos con ¨¦l. "Es algo bonito", reconoce. Su triunfo ante el Madrid fue sonado y le coloc¨® en el centro del escenario. Ahora lo recuerda como algo lejano, pero hace hincapi¨¦ en que su vida es el f¨²tbol y habla esperanzado de que la guerra termine pronto: "A¨²n pienso en f¨²tbol todo el tiempo. Es mi vida. Desde que era un ni?o, que empec¨¦ a jugar. Fue futbolista profesional y luego entrenador. Y seguir¨¦ si¨¦ndolo y ganar¨¦ t¨ªtulo, estoy seguro. Cuando le ganamos al Real Madrid, no pod¨ªa imaginarme esto...".

"No me dejan revelar mi rol en el ej¨¦rcito"

Respecto a su papel en el campo de batalla, no puede desvelarlo. "No me dejan revelar mi rol en el ej¨¦rcito. Ahora nos est¨¢n instruyendo. Estamos listos para ir donde nos digan que vayamos. Todav¨ªa no he usado el arma, pero estoy siempre preparado. En cualquier momento", reconoce Yuriy, que muestra un "total respeto por Volodymir Zelensky (presidente de Ucrania) y carga contra Putin: "No entiendo a Putin y a su c¨ªrculo. No entiendo a los rusos que no est¨¢n contra ¨¦l. Entiendo que muchos no se den cuenta de lo que est¨¢ ocurriendo (...). Dicen que nos est¨¢n liberando, pero, ?de qu¨¦? No encuentro las palabras para describir lo que hacen. Est¨¢n atacando casas civiles, pero dicen que solo cargan contra infraestructuras militares. Est¨¢n mintiendo". Y cierra con una llamada a la esperanza, con el deporte rey como hilo conductor: "Pensar en f¨²tbol me motiva. El f¨²tbol es mi vida. Espero que esta guerra no dure mucho. Ganaremos y volver¨¦ a mi amado trabajo".