El M¨¢laga prepara su ¡®marzo ventoso¡¯ en un extra?o ambiente crispado y g¨¦lido
A pesar de su trascendencia, el partido de este lunes contra el Cartagena no levanta entusiasmo entre la afici¨®n. Extra?a mezcla de crispaci¨®n y frialdad.
El M¨¢laga prepara su partido de ma?ana contra el Cartagena con el objetivo de terminar con tres meses de pesadilla que no solo le han alejado del ascenso sino que le han acercado al descenso. La nueva e inesperada realidad blanquiazul ha metido el miedo en el cuerpo a los aficionados que el pasado domingo recibieron con protestas al equipo tras su regreso desde San Sebasti¨¢n donde naufrag¨® contra un Sanse que solo hab¨ªa ganado un partido en el Reale Arena.
Los capitanes Escassi y Lomb¨¢n, as¨ª como Chavarr¨ªa, el director deportivo Manolo Gaspar y el delegado, Josemi, hablaron con la gente. Los aficionados se comprometieron a no dejar solo al equipo y Escassi admit¨ªa en rueda de prensa que comprend¨ªa el enfado de los incondicionales. ¡°Es bueno que nos metan un tir¨®n de orejas para que espabilemos¡± recalc¨®.
La realidad es que termina febrero y el M¨¢laga afronta un mes de marzo ventoso como dice el refr¨¢n. Tras el partido de este lunes contra el equipo depatamental, visita al Amorebieta, en casa contra la Ponferradina, viaje decisivo a Fuenlabrada y otro hueco en el hogar, el renacido Huesca de Xisco Mu?oz.
El duelo contra el equipo de Rub¨¦n Castro no parece haber despertado la suficiente expectaci¨®n como para so?ar con una gran entrada en La Rosaleda. El club esperaba un arre¨®n. Pero hay demasiados factores en contra. El equipo no levanta pasiones en estos momentos, jugar en lunes no invita a salir de casa. Siendo d¨ªa festivo en Andaluc¨ªa, a lo mejor hubiera pegado m¨¢s poner el partido en horario de tarde. Pero esto no lo deciden los clubes.
Natxo Gonz¨¢lez, que no ha dado la lista de convocados, podr¨ªa introducir alg¨²n cambio con respecto al equipo que naufrag¨® en San Sebasti¨¢n. Es casi seguro el regreso de Peybernes, que ha cumplido sanci¨®n. Y m¨¢s que segura la eterna inc¨®gnita de Sekou.