Pasi¨®n sin l¨ªmite en rojo y blanco

Serradilla es un peque?o pueblo extreme?o, situado entre C¨¢ceres y Plasencia, a un paso de la traves¨ªa del Tajo camino del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Un remanso de paz que poco tiene que ver con el arrebato que, por ejemplo, se est¨¢ viviendo en San Mam¨¦s en la presente edici¨®n de la Copa. Pues bien, all¨ª se afana a diario Jos¨¦ Aurelio D¨ªaz en cortar le?a que vende para ganarse la vida y salir adelante. As¨ª tiene las manos, como lijas llenas de callos. Su fervor por el Athletic es casi enfermizo. Uno de esos hinchas que rebosan pasi¨®n rojiblanca por todos los poros de la piel.

Jos¨¦ Aurelio ha cumplido los 29 a?os y es del Athletic "desde que tengo uso de raz¨®n". Cuando los leones se acercan a Extremadura, ah¨ª est¨¢ ¨¦l, fiel como ninguno. "Pude ir a Lisboa cuando el equipo se enfrent¨® al Sporting de Portugal en la Europa League. Me recogieron mis primos y me llevaron hasta all¨ª", relata el joven hincha. "Aquel equipo de Bielsa era muy bueno". Un d¨ªa muy importante para ¨¦l fue el del playoff de ascenso en Primera RFEF el a?o pasado, cuando el Bilbao Athletic jug¨® en Almendralejo ante el Burgos. "Llevaba la bandera de 'Piratak', pero la Polic¨ªa Nacional me la retir¨®, me la arrancaron porque aparece una calavera y me dec¨ªan que incitaba a la violencia. Les dije que los de seguridad me hab¨ªan permitido entrar con ella porque se trata de una pe?a legalmente constituida", relata D¨ªaz.

Su sue?o era presenciar en directo un partido grande en Bilbao. "Ya hab¨ªa estado en el campo viejo, hace doce a?os, y tambi¨¦n hab¨ªa visto el nuevo. Es espectacular", se emociona. Se vino el 1 de febrero tras la cesi¨®n del carnet de socio de su primo, con la idea de ver el compromiso de Copa ante el Madrid. "Agradezco a mi primo Jorge,?sin ¨¦l esto no ser¨ªa posible, ha sido, como se dice en esta 'religi¨®n', mi pastor", lanza entre grandilocuente e ingenioso. Se situ¨® en la zona de 'Piratak' y 'Herri Norte', en el c¨®rner Norte, y empez¨® a darlo todo. Ante los merengues se vino arriba y hasta subi¨® a hombros a un chaval. Contra el Espanyol le dejaron un bander¨®n y ah¨ª estuvo agit¨¢ndolo, haciendo brazo, como mover un palillo para alguien acostumbrado a lidiar con la le?a.

Le cogi¨® tanto gusto el seguidor cacere?o que hizo lo imposible por asistir al siguiente partido, el de ida de semifinales de Copa ante el Valencia. Aunque su previsi¨®n inicial era estar por Bilbao aproximadamente una semana, iba por los 18 d¨ªas y a¨²n notaba que se le hab¨ªa hecho muy corto. Estir¨® su estancia gracias a un contacto con el presidente Elizegi, que tiene por costumbre ayudar a un aficionado que llega de fuera para que cumpla un sue?o. "Es una persona muy cercana", relata. Viendo su pasi¨®n por los colores, el dirigente, ni corto ni perezoso, le hizo una visita guiada por Lezama. "?Menudas instalaciones! Me ense?¨® todo, pude hablar con los m¨¦dicos y vi la sala de recuperaci¨®n, ?y por donde salen los leones!", describe. "Me dijo si iba al partido contra el Valencia, pero le respond¨ª que no ten¨ªa entrada. 'Tranquilo, que te dejo una en un sobre en taquilla'. ?No me lo pod¨ªa creer! Y as¨ª fue, no lo olvidar¨¦ jam¨¢s".?

Semejante gesto no pod¨ªa pasar desapercibido y Jos¨¦ Aurelio entreg¨® al presidente un lote de chorizo ib¨¦rico y de venado que se trajo de su tierra a modo de agradecimiento. "Le promet¨ª que la pr¨®xima vez le llevar¨¦ lomo y queso", incide en tono de ofrenda que va a cumplir. Jos¨¦ Aurelio tiene un acento que delata su origen, pero ha cogido cari?o a Euskadi, y hasta ha dejado curr¨ªculos por si suena la flauta y alguien le ofrece trabajo. "Lo que sea por estar cerca del Athletic", resuelve. Pues eso. La pasi¨®n por el Athletic no conoce sin l¨ªmites.?