Vuelta de Leipzig con la sensaci車n de que "debi車 ser mejor" el resultado
La expedici車n de la Real Sociedad regresa comentando la jugada del penalti de Zaldua. No entienden por qu谷 no se revis車 en el VAR.
※Debi車 ser mejor§. Ese era el comentario generalizado en la expedici車n de la Real Sociedad en el viaje de regreso de Leipzig. No que pudo ser mejor, sino que debi車 ser mejor. Porque no se entiende en el club donostiarra c車mo el VAR no entr車 a corregir la decisi車n del colegiado turco ?akir, que no dud車 en decretar penalti en la acci車n entre Zaldua y Sbozalai a falta de diez minutos para el final del partido en el Red Bull Arena y que supon赤a el empate (2-2) definitivo. ※No hay contacto§, se repet赤a entre directivos y otros acompa?antes de forma constante. Algunos, incluso, revisaban la acci車n en los m車viles, y se reafirmaban en su posici車n. ※No es penalti§, repet赤an. Incluso lo intentaban comentar con el protagonista de la jugaba, Joseba Zaldua, que hac赤a un gesto de resignaci車n acompa?ado de un sonrisa triste, consciente de que eso complica un poco m芍s el pase a los octavos de final de este UEFA Europa League. Aunque volver vivos de Leipzig y poder rematar la faena en un Reale Arena lleno a reventar era el objetivo, y era muy bien valorado por todos.
La jugada del penalti de Zaldua, o del no penalti, marc車 un viaje de vuelta de la expedici車n de la Real Sociedad en el que no hab赤a mucho 芍nimo de celebrar nada. Hab赤a una satisfacci車n generalizada por el resultado y la forma de conseguirlo. Pero la sensaci車n es que no hab赤a tiempo de concesiones para regodearse en el resultado de Leipzig. Porque son conscientes de que la vuelta ser芍 muy complicada, y habr芍 que ganar el partido para pasar a octavos. Y porque el derbi vasco est芍 a la vuelta de la esquina, y hay que mantener la concentraci車n de la tropa. Alguna broma suelta, charlas entre los jugadores y alg迆n despistado que se le hab赤a olvidado rellenar el formulario de entrada a Espa?a que exigen por protocolo en los viajes al extranjero, y que lo estaba rellenando en el aeropuerto de Leipzig. Hasta Imanol Alguacil, habitualmente dicharachero, se le notaba m芍s serio de lo que acostumbr谷. Y el Director de F迆tbol, Roberto Olabe, no paraba de estar pendiente de todo lo que necesitar芍n sus jugadores.
El vuelo de regreso tambi谷n sali車 con retraso, esta vez quince minutos m芍s tarde de la hora prevista. Porque los jugadores tardaron m芍s de lo que se esperaba en llegar al aeropuerto. La plantilla se ejercit車 por la ma?ana en Leipzig, almorzaron algo en el hotel y fueron en autob迆s al aeropuerto. All赤, a la entrada, les esperaban seis cazaaut車grafos con carpetas en las que llevaban cromos de los jugadores de la Real. Isak, Silva, Oyarzabal y Ryan fueron los m芍s solicitados a la puerta del aeropuerto de Leipzig. Merino protagoniz車 la an谷cdota del viaje, porque fue cacheado por la polic赤a alemana, lo que provoc車 alguna broma de alg迆n integrante de la expedici車n, que vivi車 la vuelta en un ambiente serio pero distendido. El avi車n de la Real cont車 con un pasajero m芍s en su viaje de regreso, el actor Gorka Otxoa, realista hasta la m谷dula, que tuvo un peque?o problema con su viaje de regreso y cont車 para poder volver del Leipzig con la colaboraci車n de la Real Sociedad, siempre atenta, amable y diligente con este tipo de contingencias. El donostiarra, sin casi voz por darlo todo animando en la grada del Red Bull Arena la noche anterior, saludaba aliviado. La Real ya est芍 en Donosti. Toca pasar pagina. El derbi vasco pide paso a marcharse forzadas. Y no admite ninguna distracci車n.