Allan, el fichaje del Liverpool que Klopp jam¨¢s pudo alinear
Allan Rodrigues de Souza lleg¨® siendo un adolescente y, a pesar de la admiraci¨®n del t¨¦cnico alem¨¢n, nunca pudo debutar con los reds por problemas de visado.
2015. Tienes 18 a?os y acabas de brillar en un torneo sub-20 con tu club, el Internacional de tu Porto Alegre natal. Llamas la atenci¨®n de grandes clubes europeos, cuentas con el benepl¨¢cito del entrenador y das el salto al Liverpool. Esta historia, o similar, se repite infinidad de veces y no siempre, a pesar de contar con todos los ingredientes para ello, es la receta del ¨¦xito. Allan Rodrigues de Souza es el protagonista de esta historia y puede dar buena fe de ello. Un centrocampista que, a sus 24 a?os, se ha coronado campe¨®n en Brasil con el Atl¨¦tico Mineiro, compartiendo vestuario con futbolistas como Diego Costa o Hulk. A veces, la burocracia es un muro insalvable.
Ahora hablamos de un futbolista consolidado, clave en el equipo de Belo Horizonte que entrena Antonio Mohamed, viejo conocido de la afici¨®n del Celta. Hasta 60 partidos lleg¨® a disputar en el conjunto campe¨®n sumando todas las competiciones. En el pasado mercado invernal su nombre apareci¨® ligado al Leicester, maestro a la hora de potenciar mediocentros, v¨¦anse Drinkwater, Kant¨¦, Ndidi o Tielemans. Su traspaso hubiera supuesto una inyecci¨®n econ¨®mica inesperada para el Liverpool, puesto que tras su etapa en Merseyside, en su traspaso al?Galo por 3.5 millones de euros se acord¨® que un porcentaje de una futura venta acabase en las arcas del Anfield. En 2020 hizo las maletas definitivamente, tras cuatro a?os y medio de cesiones y desventuras a causa de un visado que nunca lleg¨®.
En una entrevista a?The Athletic, nuestro protagonista ha querido recordar su paso por el Liverpool, una etapa que, si bien no termin¨® como ¨¦l hubiera esperado, le sirvi¨® para madurar. "Me fui a Europa siendo un adolescente y cambi¨¦ mucho de equipo, algo que hizo dif¨ªcil la adaptaci¨®n. Siempre fue un sue?o jugar en el Inglaterra, y en el Liverpool a¨²n m¨¢s", recuerda. Su fichaje cost¨® 750.000 euros y la confianza que se le profesaba desde la entidad la demuestras que en 2018, a pesar de no haberse podido estrenar con la el¨¢stica red, decidieron renovarle el contrato.
Entre el fr¨ªo y la bicicleta se coron¨® campe¨®n
Su primera aventura como profesional fue en Finlandia, en el SJK Sein?joki. Gan¨® la liga, prob¨® el fr¨ªo n¨®rdico y gan¨® enteros como ciclista. "Fue duro estar solo en un hotel. No hablaba ingl¨¦s, no conduc¨ªa, de modo que ten¨ªa que ir en bicicleta a todas partes y no estaba hecho a las bajas temperaturas", rememora. El visado no llegaba, puesto que ten¨ªa que disputar al menos el 30 por ciento de los minutos en partidos dom¨¦sticos, algo que no logr¨® en ninguno de sus pr¨¦stamos: Sint-Truiden (B¨¦lgica), Hertha Berl¨ªn, (Alemania), Apollon Limassol (Malta) y Eintracht Frankfurt (Alemania). Su ¨²ltima cesi¨®n fue al Fluminense y ah¨ª se ganar¨ªa el foco suficiente como para hacer al Atl¨¦tico Mineiro apostar por ¨¦l. "Fue una decisi¨®n muy dif¨ªcil, mi contrato con el Liverpool se terminaba y necesitaba jugar, mostrar mi f¨²tbol", se?ala.
Padrino en la boda de Firmino
Entre viaje y verano, su ¨²nica experiencia en el Liverpool llegaba en pretemporada, donde tuvo tiempo de hacer buenas migas con Coutinho antes de que se marchase o con Alberto Moreno, pero, sobre todo, con Roberto Firmino. Hasta tal punto lleg¨® la amistad con el delantero que estrecharon lazos. "A¨²n hablo con todos ellos, me felicitaron cuando ganamos el t¨ªtulo, pero acab¨¦ siendo mucho m¨¢s cercano con Firmino. Fui el padrino de su boda y ¨¦l el padrino de mi hija", explica un Allan que apunta con cari?o hacia J¨¹rgen Klopp. "Ten¨ªamos una buena relaci¨®n, a J¨¹rgen le gustaba mi f¨²tbol y habl¨¢bamos mucho. Sinti¨® mucho no poder quedarse conmigo y ayudarme en mi desarrollo. Para m¨ª, fue un enorme disgusto no ser capaz de cumplir mi sue?o de triunfar en el Liverpool...".
"?Volver ahora?", pregunta entre risas, pero lo tiene claro: "Por supuesto, tengo grandes recuerdos del club, de los aficionados, de la atm¨®sfera de Anfield en d¨ªas de partido. A¨²n sigue siendo un sue?o y si depende de m¨ª, volver¨ªa al club alg¨²n d¨ªa sin dudarlo". All¨ª sigue Klopp y su gran amigo Firmino, que seguro le abrir¨ªa las puertas. Los sue?os pueden cumplirse y el de Allan se mantiene vivo. Al menos el de jugar de una vez en la Premier tras seis cesiones en cuatro a?os y medio. La historia de un fichaje que Klopp, a pesar de profesarle su admiraci¨®n, nunca pudo alinear.