Xavi: cien d¨ªas subido a una monta?a rusa
Desde el 6 de noviembre hasta ahora, ha afrontado mil y una situaciones, desde una eliminaci¨®n de Champions hasta un reencuentro con Messi, pasando por un conflicto con un jugador.
Hay una norma no escrita que blinda a cualquier persona que llega a un trabajo nuevo con cien d¨ªas de plazo para acabar de adaptarse a sus nuevas funciones. En el mundo del f¨²tbol esta teor¨ªa es simplemente una falacia, ya que cien d¨ªas son una eternidad, por lo que el tiempo para juzgar el trabajo empieza desde el d¨ªa siguiente que se firma el contrato. Y m¨¢s a¨²n si eres una persona que conoces perfectamente la idiosincrasia del club, entonces el cr¨¦dito se agota pr¨¢cticamente desde el minuto uno.
A Xavi le empezaron a se?alar incluso antes de que firmara su contrato con el FC Barcelona. Desde que se conoci¨® que una comitiva blaugrana, encabezada por el vicepresidente Rafa Yiste y el director de f¨²tbol, Mateu Alemany, se hab¨ªa desplazado a Doha para intentar cerrar la incorporaci¨®n de Xavi como nuevo entrenador del primer equipo, las voces autorizadas, y las no tan autorizadas del entorno blaugrana, empezaron la guerra de sables. Por un lado, los que todav¨ªa ten¨ªan muy presente la destituci¨®n de Ronald Koeman, para se?alar la poca experiencia de Xavi como entrenador, mientras que los altavoces de la caverna medi¨¢tica pon¨ªan el dedo en la llaga sobre que la Liga qatar¨ª era pr¨¢cticamente una competici¨®n entre solteros y casados, y el resto aplaud¨ªa el regreso de Xavi como si fuera el Mes¨ªas del estilo de juego blaugrana.
Con este ruido de sables empez¨® Xavi su aventura en el FC Barcelona. Con muy poco tiempo por delante para preparar el primer partido, ante el Espanyol en el Camp Nou, ya que buena parte de la plantilla estaba con sus selecciones. El t¨¦cnico, acompa?ado de un staff de gente comprometida y leal, empez¨® a dibujar todas las l¨ªneas maestras para dar un giro radical al equipo.
Una de sus primeras decisiones fue meter mano a los servicios m¨¦dicos, se?alados por una falta de profesionalidad evidente en la gesti¨®n del algunas de las lesiones, con la salida de un total de nueve personas. Esta primera criba tuvo como paradigma el despido fulminante de Juanjo Brau, fisioterapeuta jefe del primer equipo, al que se le apuntaba como principal responsable de la sangr¨ªa de reca¨ªdas en el club, con el canario Pedri como gran detonante.
Tras una presentaci¨®n multitudinaria en el Camp Nou, donde comparti¨® las ovaciones de unaafici¨®n entregada con Joan Laporta, empez¨® la tarea de reconstruir un equipo que estaba sumido en un pozo profundo de resultados y juego. Las primeras decisiones, consensuadas con Alemany, ten¨ªan la plantilla como principal objetivo: hab¨ªa que empezar a hacer una limpieza profunda en el vestuario. Empezaron los descartes, como el austr¨ªaco Yusuf Demir o el brasile?o Philippe Coutinho, mientras que se apostaba por la juventud de Gavi y Nico desde el primer minuto, con el apoyo fundamental de los capitanes, con Sergio Busquets como brazo armado del proyecto.
Se instalaron unas normas estrictas para evitar desmanes y que pon¨ªan a los jugadores en su sitio, instaurando de nuevo las multas y obligando a hacer una vida m¨¢s completa y profesional como futbolista en la Ciutat Esportiva. Piqu¨¦ fue el primero que quiso evitar sentirse se?alado desde el primer d¨ªa y cancel¨® algunas entrevistas que ten¨ªa pactadas para promocionar la Copa Davis en Madrid.
Pero muy pronto empezaron a llegar las primeras cr¨ªticas, desde una parte del entorno que aguardaba con el cuchillo afilado cualquier traspi¨¦: tras dos victorias consecutivas en LaLiga (Espanyol y Villarreal) y una sorprendente derrota en casa (Betis), apareci¨® en el horizonte el Bayern de M¨²nich. Xavi, enganchado a un optimismo recalcitrante, invitaba a sus jugadores a una gesta en el Allianz Arena. Laporta se uni¨® a esta cruzada, te?ida de una euforia irreal, arengando al equipo a clasificarse para los octavos de la Champions. En el campo se vivi¨® la cruda realidad de una plantilla mal planificada y pensada, con una derrota inapelable y sin matices: 3-0.
Tras el varapalo en la Champions, el ambiente se volvi¨® a enturbiar, con la palabra "fracaso" en boca de algunos. En Madrid se frotaban las manos, mof¨¢ndose del 'efecto Xavi' y hasta asegurando que no se ve¨ªa ninguna diferencia entre el Bar?a de Xavi y el de Koeman.
El t¨¦cnico se escudaba en que necesitaba tiempo para ordenar una plantilla desequilibrada en todas sus l¨ªneas, reclamando adem¨¢s la necesidad de refuerzos. El primero no tard¨® en llegar, un veterano Dani Alves, que llevaba tiempo ofreci¨¦ndose, aparec¨ªa descalzo en su presentaci¨®n en el Camp Nou para disfrutar de su nueva aventura. Sin embargo, por cuestiones contractuales, no pod¨ªa ser inscrito hasta el mes de enero.
Mientras, el equipo iba sorteando como pod¨ªa sus partidos en LaLiga, con empates ante el Osasuna y Sevilla, y victoria ag¨®nica contra el Elche. Resultados que acercaban al equipo al objetivo de acabar en la zona Champions, aunque de forma m¨¢s lento de lo esperado.
En enero se abr¨ªa el mercado y empezaron a consumarse las altas y las bajas. Ferran Torres llegaba como una apuesta personal de Xavi, que ten¨ªa a ?lvaro Morata entre ceja y ceja. En las salidas un nombre propio aparec¨ªa en el horizonte: Ousmane Demb¨¦l¨¦. El franc¨¦s, tras jurar y perjurar que se quer¨ªa quedar, dejaba en manos de su agente, Moussa Sissoko, las negociaciones con el club. El problema es que el representante ten¨ªa otras ideas con su cliente y empez¨® a dar largas, hasta que Alemany se cans¨® y le envi¨® un ultim¨¢tum, refrendado por el t¨¦cnico: "O renuevas o te vas".
Pese a este conflicto abierto, se consigui¨® traer a Adama Traor¨¦ y Pierre Emerick Aubameyang para reforzar un ataque debilitado tras el adi¨®s del Kun por problemas card¨ªacos y una nueva reca¨ªda de Ansu Fati. La excelente relaci¨®n de Xavi con Alemany y Jordi Cruyff, ejecutivo del ¨¢rea deportiva, le permiti¨® gestionar desde el consenso una lista de refuerzos que han acabado siendo muy de su agrado, pese al final no haber podido traer al m¨¢s deseado de todos: Morata.
Xavi ha tenido tambi¨¦n que soportar una derrota ante el Real Madrid en la Supercopa, pese a que se mereci¨® m¨¢s, con una pr¨®rroga incluida, y la eliminaci¨®n de Copa ante el Athletic, con otra pr¨®rroga mediante. Y, para colmo, ha tenido que gestionar el 'affaire' Demb¨¦l¨¦, convenciendo a los pesos pesados del club, gracias a su vehemencia, que ser¨ªa contraproducente tener a un jugador en la plantilla y no poder contar con ¨¦l.
Su af¨¢n por unir al grupo y convertir al vestuario en una pi?a se constat¨® desde el primer d¨ªa, fomentando sesiones m¨¢s amenas, con juegos y pruebas organizadas por su staff, que han tenido una gran acogida entre los futbolistas. Adem¨¢s, se han multiplicado las reuniones individuales con los jugadores y las sesiones t¨¢cticas.
Ahora mismo, tras los primeros cien d¨ªas al frente del FC Barcelona, la sensaci¨®n es que el camino de la reconstrucci¨®n est¨¢ en marcha. A¨²n faltan muchas piezas por encajar, pero los resultados y el juego poco a poco empiezan a llegar: el equipo ya est¨¢ en zona Champions tras sumar 22 puntos en 11 jornadas y se estrena este jueves en la Europa League ante el N¨¢poles.
Pero de estos tres meses, que parece que han sido un a?o, hay una vivencia que guarda con especial cari?o: la velada con Leo Messi, coincidiendo con la celebraci¨®n de su 42 aniversario. Una cena de dos cracks, donde el Bar?a estuvo muy presente.