Pesadilla de un exPSG en Turqu¨ªa: sin cobrar, sin luz, amenazado...
"Estoy preocupado de verdad por mi seguridad", reconoce Younousse Sankhar¨¦ en 'L'?quipe'. Formado en el conjunto parisino, vive un calvario en el Giresunsport.
Younousse Sankhar¨¦ deber¨ªa haber celebrado la victoria de sus compatriotas en la reciente Copa de ?frica. Sin embargo, parece complicado alegrarse por victorias ajenas cuando uno vive un verdadero calvario. Hablamos de un centrocampista francosenegal¨¦s de 32 a?os, internacional en siete ocasiones con los Leones de Teranga y un verdadero trotamundos del f¨²tbol franc¨¦s. Criado en el Camp des Loges del PSG, al salir del conjunto parisino se convirti¨® en n¨®mada. Stade Reims, Dijon, Valenciennes, Guingamp, Lille, Girondins... hasta que qued¨® sin contrato en Burdeos. Ah¨ª decidi¨® salir de Francia. CSKA-Sofia, Panathinaikos y, hace seis meses, Giresunspor, lugar donde comenz¨® su pesadilla particular.
Lo explica ¨¦l mismo por tel¨¦fono a L'?quipe, altavoz que utiliza para pedir auxilio: "Estoy en mi coche para cargar el tel¨¦fono, porque me han quitado la luz e internet de casa. No me siento seguro en absoluto". Antes de continuar, rebobinamos en palabras de su agente, para contextualizar: "El club vino a por nosotros y el trato se cerr¨® bastante r¨¢pido. Los dirigentes estaban ansiosos por verlo jugar. Incluso antes de que firmara quer¨ªa que Younousse estuviera presente en un amistoso, prueba de que quer¨ªan integrarlo lo m¨¢s r¨¢pido posible". As¨ª lleg¨® nuestro protagonista a Giresun, ciudad costera entre los r¨ªos Batlama y Aksu, ba?adas sus playas por el mar Negro. Aquello que parec¨ªa encajar no tard¨® en comenzar a torcerse...
Llegan las multas
"Fui titular en el primer partido, despu¨¦s de apenas una semana de preparaci¨®n, pero el entrenador (Hakan Keles) me quit¨® porque nos mostraron una tarjeta roja. No hay problema alguno, pero tampoco explicaci¨®n. Tras esto me doy cuenta que el t¨¦cnico no cuenta conmigo, mientras que desde el club hicieron todo lo posible para que fichase", relata Younousse, como pr¨®logo a que se desencadenasen los problemas. "Empezaron a dejarme de lado, me lo tomo con paciencia. Pero, de un momento a otro, me empiezan a poner multas por todo y sin hablar conmigo. Mantengo la calma. Me piden que me baje el sueldo", contin¨²a.
El jugador cuenta que lo acept¨® en primera instancia, pero que, tras esa conversaci¨®n el cartero le entreg¨® una nueva multa. As¨ª lleg¨® diciembre, momento en el que le pide explicaciones al director deportivo: "Le dije que no pod¨ªa rebajarme el sueldo". Las sanciones, a?ade su agente, llegaron a ser "correspondientes a la totalidad de su salario mensual". ?La raz¨®n? Saltarse una sesi¨®n de fisioterapia por una lesi¨®n. Tom¨® cartas legales y su abogado envi¨® dos comunicados al club, los cuales, seg¨²n explica, no tuvieron respuesta: "Vimos que quer¨ªan separarse de ¨¦l e hicieron de todo para volverle loco. Es un comportamiento esquizofr¨¦nico. El objetivo encubierto es no pagarle el salario", argumenta el letrado.
Sin salida y amenazado
Llegado el mercado invernal, trataron de buscar una salida, pero la situaci¨®n no le permiti¨® encontrar destino y desde el Giresunsport siguen presionando. Con dos meses de sueldo endeudado (diciembre y enero), le han instado de devolver sus pertenencias, e incluso su apartamento. "Utilizan todos los medios posibles de presi¨®n. Ayer (por este lunes), el presidente me amenaz¨® claramente. Me dijo: 'Retengo a los aficionados hace tiempo, si te pasa algo no ser¨¢ mi problema'. Intent¨¦ calmarme y me colg¨®", apunta Sankhar¨¦. "Cuando el presidente anuncia que puede revelar su direcci¨®n a los simpatizantes, podemos llegar a temer por Younousse. Le aconsej¨¦ que se quedara en lugares p¨²blicos, nunca solo. Tambi¨¦n nos pusimos en contacto con la embajada", explica su abogado.
"Miedo en el est¨®mago" y "guerra"
El centrocampista, por su parte, teme. "Siento que el clima es hostil. Cuando tengo las sesiones de entrenamiento, sobre todo por la ma?ana, a veces no hay seguridad en el estadio, que est¨¢ abierto a todo el mundo. No s¨¦ si es ansiedad, pero veo gente sospechosa acerc¨¢ndose todo el tiempo. Desconf¨ªo de todo, voy all¨ª con miedo en el est¨®mago. Nunca me ha pasado algo as¨ª. Me preocupa mi seguridad. No estoy tranquilo y, honestamente, no s¨¦ qu¨¦ hacer", finaliza. Su abogado tiene claro que no les temblar¨¢ el pulso: "Si quieren ir a la guerra, iremos a la guerra. Las ¨²nicas armas que tenemos son las leyes de la FIFA, act¨²an como si Younousse no existiera".