YOUTH LEAGUE | DEPORTIVO 2 (2) - DINAMO DE KIEV 2 (3)
Cruel adi¨®s de un gran Depor a su Youth League
El Depor mand¨® (2-1) hasta la roja a Rub¨¦n L¨®pez en el 36'. El Dinamo empat¨® y sell¨® el pase en los penaltis. Impresionate Riazor con 20.115 espectadores.
Si hace dos d¨¦cadas Riazor vibraba con la Liga de Campeones, ahora lo hace con la Youth League. En un Riazor con 20.115 espectadores para ver un partido de juveniles, toda una bendita locura que ya es una victoria. Un equipo dirigido por un Manuel Pablo que hace 20 a?os se com¨ªa el carril derecho y ahora orquesta este nuevo milagro desde el banquillo. Al sue?o le falt¨® la guinda, que comenz¨® a torcerse cuando los coru?eses se quedaron con diez en el minuto 36 por la expulsi¨®n de Rub¨¦n L¨®pez. Ah¨ª mandaba el Depor 2-1 despu¨¦s de desarbolar al Dinamo de Kiev, que no pudo empatar hasta quince minutos del final. La resistencia gallega llev¨® el partido hasta los penaltis, a rozar una ¨¦pica que merecieron. Pero ah¨ª apareci¨® el meta Ihnatenko, los nervios y el destino. Cruel ep¨ªlogo para la gesta de un Depor que roz¨® los octavos de final, pero que se qued¨® con la miel en los labios. Noche dura para una camada que sin dudad en muy poco tiempo volver¨¢ a vivir d¨ªas grandes. No lo duden.
Si el empuje desde la grada comenz¨® mucho antes del partido, tambi¨¦n quedaron claras las intenciones del Depor con un Manuel Pablo que apost¨® por un once ofensivo y atrevido cargado de calidad. Y la ambici¨®n necesit¨® cuatro minutos en encontrar premio, que fue lo que tard¨® N¨¢jera en cazar un rechace en el ¨¢rea para marcar el primero. Locura, y tanto, porque el Dinamo tard¨® dos minutos en empatar con un gol de Tsarenko tras un c¨®rner. Fren¨¦tico inicio, fren¨¦tico Depor que poco a poco se fue comiendo el campo a mordiscos. Y as¨ª, en una dentella del incansable Rub¨¦n L¨®pez, que fue a presionar al meta ucraniano en un bal¨®n aparentemente inocuo, lleg¨® el 2-1. Gol de coraz¨®n. Gol de piernas. Gol de fe. Todo cambi¨® en el minuto 36, en el que el colegiado expuls¨® de forma m¨¢s que rigurosa al reciente goleador al mostrarle la segunda amarilla fruto de ¨ªmpetu. Duro golpe para los coru?eses, que estaban desarbolando al Dinamo.
El segundo tiempo se planteaba como un ejercicio de resistencia, de economizar el gran desgaste del primer tiempo, hacerlo con diez jugadores y dos cambios (Guerra y Seydiba) en busca de pulmones frescos. Sin el criterio de Noel por el guion, la velocidad de Mella y la imaginaci¨®n de Yeremay eran las f¨®rmulas de inquietar al Dinamo y evitar hundirse por norma. Con el reloj como nuevo rival, los coru?eses lograron templar el partido a base de colocaci¨®n, sacrificio y acierto en el juego a¨¦reo de Juan Rodr¨ªguez, Barcia y la seguridad de Brais en la porter¨ªa. As¨ª hasta el minuto 75, en el que Tatsyk, con un gran lanzamiento con rosca desde fuera del ¨¢rea, puso el empate en el marcador. Quince minutos para sobrevivir hasta los penaltis y jug¨¢rsela ah¨ª despu¨¦s de tanto tiempo con diez. El equipo coru?¨¦s lleg¨® a esa orilla, que no es poco, pero ah¨ª falt¨® la suerte, o el acierto desde los penaltis, en los que los ucranianos (3-2) acabaron con el sue?o gallego.