Se juntan los Traor¨¦: el hermano de Adama arrasa en Primera RFEF
Moha Traor¨¦, jugador del Cornell¨¤, ha encontrado su sitio en la tercera categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. El nuevo fichaje del Barcelona acudi¨® a verle jugar.
Mientras la carrera de Adama Traor¨¦ ha ido hacia arriba hasta acabar de nuevo en el Barcelona, en la de su hermano Moha ha reinado el caos. A diferencia de la estrella, el mayor no jug¨® en La Mas¨ªa sino en la cantera del Espanyol, para comenzar una andadura eterna por el f¨²tbol no profesional espa?ol: Badalona, Prat, Elche Ilicitano, C¨®rdoba B, C¨¢diz, Istra (Croacia), Melilla, H¨¦rcules, Recreativo de Huelva y ahora Cornell¨¤. Sin embargo, esta temporada se han girado las tornas. El peque?o, antes de recibir su gran oportunidad de volver a casa, estaba algo estancado en el Wolverhampton. El mayor, de 27 a?os de edad, goza de su mejor temporada en a?os a las ¨®rdenes de Ra¨²l Casany.
Sorprendente, ya que viene de firmar una temporada decepcionante en el Recre. El Decano del f¨²tbol espa?ol lo firm¨® como una garant¨ªa. Un jugador que hab¨ªa disputado m¨¢s de 30 partidos como profesional entre Segunda y la Primera croata, ten¨ªa que ser un hombre clave para ayudar al ascenso. El equipo onubense, por el contrario, firm¨® el descenso a Tercera RFEF, una consecuencia fatal. Y Moha Traor¨¦ apenas pudo demostrar su impacto. Comenz¨® de titular habitual las siete primeras jornadas, en las que solo marc¨® un gol. Las lesiones y el COVID lastraron su campa?a y no jug¨® un solo minuto desde diciembre. Una rotura en el tend¨®n le dej¨® fuera de combate y ya no pudo demostrar su val¨ªa sobre el c¨¦sped.
Pese a ello, el Cornell¨¤ sab¨ªa a qui¨¦n firmaba. Moha Traor¨¦ es un futbolista fuerte, r¨¢pido y polivalente. Puede jugar de delantero centro, de extremo por la izquierda o de extremo por la derecha. Esta temporada, es m¨¢s habitual verle en el carril diestro, donde est¨¢ desarrollando todo su potencial. Por el momento, lleva tres goles y dos asistencias y solo se ha perdido dos partidos. Es futbolista trascendental en un equipo que lucha contra viento y marea para librarse de los puestos de descenso. En el incendiario Grupo II, es 13?, con 26 puntos, solo uno m¨¢s que el Sevilla Atl¨¦tico, que marca el abismo.
En ese contexto de superviviencia continua, Moha Traor¨¦ siempre da la talla. Quiz¨¢s tambi¨¦n le ayud¨® la visita de su hermano. En la victoria en casa ante el Linares, Adama acudi¨® al estadio y su familiar respondi¨® con el gol del importante triunfo ante un rival directo en la clasificaci¨®n. El nuevo jugador del Barcelona pudo ver otra versi¨®n de s¨ª mismo en el estadio. El mayor de los Traor¨¦ es un futbolista de un corte algo similar al de Adama, salvando las distancias. Corporalmente, tambi¨¦n es un portento, aunque no llegue al poder¨ªo f¨ªsico del blaugrana.
Moha es contundente en el juego a¨¦reo, un futbolista muy m¨®vil en el ¨¢rea y veloz. Un matiz algo diferente es su predisposici¨®n a meterse por dentro y asociar en tres cuartos, a diferencia de Adama, algo m¨¢s fiel a su costado. En el patio de los Traor¨¦ los errores se suced¨ªan. Ambos sufren en defensa, pese a que su f¨ªsico les permite llegar atr¨¢s sin desgaste excesivo. Tampoco tienen el gol entre ceja y ceja, aunque su impacto en el f¨²tbol ofensivo sea total. El del Cornell¨¤, adem¨¢s, no es un claro objeto de faltas como su hermano, tiene dificultad para encontrar ¨²ltimo pase y no es una garant¨ªa en la combianaci¨®n. S¨ª es buen regateador, pero no de la eficacia del ex del Wolverhampton.
Por supuesto, las comparaciones son odiosas. Adama, de 1996, es una estrella del f¨²tbol europeo. Moha, de 1994, ha encontrado, por fin, su sitio en Primera RFEF y sue?a con poder seguir creciendo y hacerse un hueco entre los profesionales. Eso s¨ª, rivalidad ninguna. Ambos comparten admiraci¨®n y se respaldan p¨²blicamente siempre que sea necesario. No hay m¨¢s que ver que el peque?o de los Traor¨¦, cuando apenas lleva unos d¨ªas en Barcelona, se desplaz¨® al estadio a ver al mayor con el Cornell¨¤. Y brill¨®. La dupla ya vive pr¨®xima en Espa?a y promete seguir rugiendo sobre el c¨¦sped.