Ferran, en peque?as dosis
El valenciano no ha pesado mucho en sus tres primeros partidos con el Bar?a, pero le ha dado un gol y una asistencia clave en Vitoria. Se le reclama m¨¢s protagonismo.
Los primeros diez d¨ªas de Ferran Torres con el Bar?a han dejado pistas sobre qui¨¦n es el valenciano como jugador. Despu¨¦s de demostrar falta de ritmo contra el Madrid en su debut en Riad (llevaba tres meses parado) y estar fuera del partido (vio tarjeta amarilla), marc¨® un gol fant¨¢stico en San Mam¨¦s y dio el pase clave de la victoria en Mendizorroza a Frenkie de Jong. Sin embargo, en todos esos partidos se le ech¨® de menos algo m¨¢s de protagonismo, que pese algo m¨¢s en el juego del equipo.
De momento, es un futbolista m¨¢s de apariciones que de presencia. Cuando casi no se le hab¨ªa visto en Bilbao, se invent¨® el 0-1 armando la pierna en un segundo, con un disparo letal que demuestra que tiene la porter¨ªa en la cabeza. Y eso vale dinero. Su desmarque en Vitoria, adem¨¢s, habla de un jugador con instinto, que le marca el pase a Jordi Alba y luego pone el bal¨®n con temple y clase a Frenkie de Jong en una zona caliente del campo. Donde la mayor¨ªa se equivoca en la toma de decisiones, ¨¦l baj¨® las pulsaciones y asisti¨® con sencillez al holand¨¦s.
Ferrran no se extralimita en sus funciones, un detalle que gusta a los entrenadores, que quieren jugadores que cumplan el rol que se le pide, sin aparecer por zonas del campo que no tocan o con acciones superfluas. A Ferran se le ve jugar con sentido t¨¢ctico en el campo, pero s¨ª es cierto que ha amasado poco bal¨®n todav¨ªa, y se le ha visto poco en el uno contra uno. En definitiva, no se ha puesto los galones de l¨ªder que, seg¨²n su entorno, est¨¢ convencido de que va a tener en el Bar?a. Y que est¨¢ obligado a asumir por su alto precio, 55 millones de euros. Demasiado pronto a¨²n.
A Ferran se le viene trabajo. La lesi¨®n de Ansu, el affaire Demb¨¦l¨¦ y la p¨¦rdida de protagonismo de Memphis le van a dejar como claro referente del ataque del Bar?a en lo que queda de temporada. Y aunque los objetivos no sean grandilocuentes, s¨ª son decisivos para el futuro econ¨®mico de la entidad. Estar en la Champions por cualquiera de las dos v¨ªas es b¨¢sico. El valenciano tiene ahora dos semanas para terminar de aclimatarse a la ciudad despu¨¦s de semanas de viajes y terminar de encajar en un equipo que, eso s¨ª, est¨¢ muy verde y no da ninguna sensaci¨®n de estabilidad.