Ara¨²jo, ojo avizor con el Bar?a
El flirteo del club con Christensen, S¨¹le o Ginter pone alerta al uruguayo, que con una ficha de 900.000€, vigilar¨¢ los movimientos de mercado del club.
En el Bar?a se multiplican los nombres de futuribles para el centro de la defensa. En las ¨²ltimas semanas ha trascendido que el club tiene en su agenda a tres centrales que terminan contrato en junio. Son Niklas S¨¹le (26 a?os), del Bayern, Andreas Christensen (25), del Chelsea, y Matthias Ginter (27), del Moenchengladbach. Significa, pues, que el Bar?a busca refuerzos en defensa, donde a d¨ªa de hoy cuenta con cinco, casi seis, centrales: Piqu¨¦, Eric, Ara¨²jo, Lenglet, Umtiti y Mingueza. Significa que al menos tres de ellos (Umtiti, Lenglet y Mingueza) tienen papeletas para salir el pr¨®ximo curso. Para un club que en verano est¨¢ obligado a reforzarse en los dos laterales y en la delantera, la insistencia en los centrales habla de un deseo de reestructuraci¨®n que, en principio, no tocar¨¢ a Piqu¨¦ ni a Eric Garcia, pero que s¨ª tiene un efecto colateral con Ara¨²jo.
El central uruguayo, que como explic¨® As este domingo tiene una ficha de s¨®lo 900.000 euros, fiscalizar¨¢ esos movimientos del Bar?a, que tiene rivales de mucho peso en la carrera por S¨¹le o Christensen, por lo que si quiere incorporar a alguno de ellos tendr¨ªa que desembolsar una cantidad que no iba a pasar desapercibida para el uruguayo.
El club traslada que la prioridad es renovar cuanto antes a Ara¨²jo, pero sabe que la negociaci¨®n no va a resultar sencilla porque el uruguayo es un futbolista cotizado, con pretendientes, y sabedor de que Mateu Alemany ha hecho un esfuerzo grande con Ansu, Pedri y Ferran. Y Ara¨²jo quiere estar tan bien valorado como ellos. El uruguayo quiere seguir. Sus gestos, como ese tan simb¨®lico de besarse el escudo pese a la derrota contra el Madrid, as¨ª lo demuestran. Pero como profesional que es, es conocedor de su valor de mercado y, seg¨²n la web especializada Transfermarkt, es de 35 millones de euros, exactamente igual que el de S¨¹le y Christensen, y once millones que el de Ginter (24). La renovaci¨®n de Ara¨²jo puede terminar siendo una tortura.