La milla inabarcable del Espanyol
El fort¨ªn del RCDE Stadium se agrieta ante el Elche en un desacertado partido del equipo perico, que desaprovecha otra oportunidad de avistar Europa.


La banda sonora de una noche bizarra. Como ocurri¨® ante el Levante, en aquella borrachera de goles que finaliz¨® con victoria del Espanyol por 4-3, la visita del Elche el segundo lunes de 2022, con un RCDE Stadium desangelado pero animoso, como la Galia de Ast¨¦rix, supuso otro partido bizarro y surrealista. Un encuentro en el que se pudo ver a un Espanyol timorato que empez¨® como un flan (0-2) y que despert¨® por una cola de vaca de Keidi Bare, con ca?o incluido, preludio del 1-2 de RdT. Una afici¨®n que core¨® ¡°a por ellos a por ellos¡± al descanso como si fuera una semifinal europea y un speaker, el de la Grada Canito, que no par¨® de cantar en la primera mitad. Lo podr¨ªan haber denunciado por contaminaci¨®n ac¨²stica, no por sus encomiables ¨¢nimos, sino porque sus frases retumbaron hasta en el aeropuerto.
Los dos tipos de errores. Tambi¨¦n retumbaron los errores defensivos de un Espanyol que sufre en ocasiones desconexiones individuales incompresibles. Entendible la de Joan Garc¨ªa en su debut en Primera. A todos le atenazan los nervios. Luego se repuso y, aunque no tuvo excesivo trabajo, no chirri¨® m¨¢s. La grada respondi¨® con aplausos cari?osos en su siguiente intervenci¨®n. Un gran gesto. Menos paciencia hubo con las malas decisiones de Aleix Vidal, los resbalones de Loren, la poca contundencia de Pedrosa o la sustituci¨®n de Embarba, que sigue lejos de su nivel. Para seguir creciendo hay que evitar estos desatinos.
Una mochila de piedras. Tampoco mejor¨® el Espanyol en una de sus asignaturas pendientes despu¨¦s de la primera vuelta. Tuvo el equipo perico el bal¨®n, con Morlanes a los manos y Darder fuera, pero los mecanismos no funcionaron. Solo RdT, que bajaba a posiciones intermedias, encontraba luz en medio del bosque ilicitano. Pocos jugadores estuvieron a su nivel, especialmente laterales y extremos, quienes no precisaron lo poco que centraron y el Elche achic¨® agua y se tom¨® largos reposos, moviendo el bal¨®n de un lado al otro, especulando, sin que el Espanyol fuera capaz de ense?ar sus u?as. La presi¨®n en campo rival brilla por su ausencia, preso el equipo de sus particularidades.
Esas grandes oportunidades. Es curioso lo que le ocurre al Espanyol. Un equipo que es incapaz de controlar partidos ante rivales inferiores en la clasificaci¨®n. Es un Espanyol de jugadas m¨¢s que de juego, que no acaba de evolucionar aunque su nivel ya le llega para moverse en esa zona de nadie, en el desierto de la tabla. 2022 empieza de la peor manera posible, con esa derrota en casa, el fort¨ªn donde se fraguaba todos los ¨¦xitos. Ya es habitual del equipo perico, no alcanzar dos alegr¨ªas seguidas: gana su primer partido fuera ante el Valencia pero pierde en ese Cornell¨¤ que era casi inconquistable. El Espanyol sigue sin abordar esa milla que siempre le separa de las grandes oportunidades.