El levantamiento de Randjelovic
El m¨¢ximo goleador del Legan¨¦s (cinco dianas) ha sabido gestionar su suplencia reiterada para reaccionar con un rendimiento mejorado cada vez que ha tenido minutos.
Toca la pelota Randjelovic para encarar a su par, justo pegado a la cal, y en la Tribuna de Butarque se alza un an¨®nimo ¡®?Vamos L¨¢zaro! ?Lev¨¢ntate y anda!¡¯. No es que la arenga bromista sea muy original, pero para este serbio ya con nombre espa?olizado a ojos de la afici¨®n pepinera sirve de ejemplo de su evoluci¨®n en el Legan¨¦s, donde ejerce de ¡®capocannionere¡¯ blanquiazul (o najbolje strelac, como se dice en su idioma natal) con cinco dianas que no le sirvieron durante varias jornadas para mantener la titularidad.
El (emergente) canterano Naim le adelant¨® por la izquierda para sorpresa del propio Randjelovic, que no terminaba de entender el motivo del relevo pese a su excelso rendimiento. Cedido por el Olympiacos (el Legan¨¦s tiene una opci¨®n de compra de 1,8 millones de euros) lejos de rendirse, Lazar decidi¨® apretar el acelerador de su rendimiento y convencer a Nafti de que la banda diestra le pertenece. Lo ha conseguido. El costado del Lega vuelve a llevar su apellido cada vez menos impronunciable para la parroquia que lo venera en una idolatr¨ªa inesperada.
Un desconocido Champions
Porque Randjelovic lleg¨® el ¨²ltimo minuto del mercado estival. Nadie lo conoc¨ªa. Ahora todos saben qui¨¦n es. Quiz¨¢ sea cosa de su personalidad desenfadada, bromista y humilde. Ayuda su obsesi¨®n por aprender espa?ol (da clases desde que se mud¨® a Majadahonda, donde vive) y que siempre que alguien le graba suelta un ¡®Aupa Lega¡¯ que aprendi¨® el mismo d¨ªa de su presentaci¨®n, cuando le pregunt¨® a la traductora c¨®mo se dec¨ªa el grito de guerra pepinero. Ah¨ª comenz¨® a blindarse un aura de tipo cercano que gusta en Legan¨¦s. Nada de sentirse estrella pese a llegar de un conjunto con el que disput¨® Champions el mismo verano de su arribo a Butarque. Lazar disput¨® con los griegos la primera fase de previa y de ah¨ª, a Butarque.
Claro que esas virtudes de cercan¨ªa no son las que le han valido un puesto regular en el once. Ser simp¨¢tico no es caracter¨ªstica suficiente para jugar en un (te¨®rico y potencial) candidato al ascenso. Para hacerlo tuvo primero que convencer a Garitano, al que convenci¨® con su verticalidad y un oportuno gol ante el Amorebieta, ¨¦se que dio el primer triunfo de los dos que atesora el Legan¨¦s este curso en Butarque.
Goles¡ y al banquillo
Con Nafti tambi¨¦n tuvo que sudar para convencer de que suyo deb¨ªa ser el costado diestro. Lo hizo, adem¨¢s, con participaci¨®n activa en los dos primeros triunfos del t¨¦cnico al frente del equipo. Ante el Huesca y ante el Zaragoza marc¨®. Adem¨¢s, en el Alcoraz tambi¨¦n sirvi¨® la asistencia del 0-2. Luego lleg¨® su tanto a Las Palmas en la mayor victoria del curso (4-1) y su participaci¨®n en el penalti no pitado ante el Girona, ¨¦se que puso en pie de guerra al Legan¨¦s durante un duelo en el que, pese a la necesidad de remontada, Nafti lo sent¨® pronto en el banco (56¡¯).
Resurrecci¨®n txuri-urdin
La decisi¨®n inici¨® un camino ¨¢rido de ausencias llamativas. Ante Ponferradina, M¨¢laga y Valladolid el entrenador decidi¨® inocular a Randjelovic una triple dosis de suplencia, que no aminor¨® el hambre de Lazar, dispuesto a comerse el verde con cada minuto. As¨ª, en M¨¢laga regal¨® a Juan Mu?oz el tanto del 0-2 cuando se la pudo haber jugado ¨¦l solo y en Copa, ante la Real Sociedad, sali¨® de inicio para tambi¨¦n asistir al sevillano en el tanto del 1-2. Su desborde desesper¨® a Diego Rico y convenci¨® a Nafti para darle de nuevo la titularidad liguera ante la Real B. Confianza que el serbio devolvi¨® con un recital de fintas, regates, esprints y, finalmente, el gol de triunfo, una obra de arte mezcla de habilidad, velocidad y pegada.
¡°Mis jugadores tambi¨¦n saben que tenemos una plantilla amplia y una mala actuaci¨®n te deja fuera un mes. Todos tienen ganas de quedarse en el once. Est¨¢ bien que se sientan apretados por los que est¨¢n en el banquillo¡±, valor¨® Nafti la actuaci¨®n de Randjelovic tras su gol y retorno al once, ¨¦se que encaja con el grito de Tribuna: ¡®?Vamos L¨¢zaro! ?Lev¨¢ntate y anda!¡¯