Sancet, rey mago en El Sadar

Sancet se sac¨® las ataduras y demostr¨® que clase de futbolista es. Con dos d¨ªas de antelaci¨®n un rey mago se plant¨® en El Sadar, pongamos que ya hay cuatro: Melchor, Gaspar, Basaltar y Sancet, tocado por una varita de hechicero en su vieja casa. Dicen que es un poco cabeza loca, que debe centrase, pero se le cae la clase del bolsillo. Una grave lesi¨®n cort¨® su escalada hacia la gloria. Ahora, completamente repuesto, va dando pasos para jubilar a Ra¨²l Garc¨ªa, palabras mayores en esto del f¨²tbol. Oihan sab¨ªa que iba a jugarlo pr¨¢cticamente todo en Pamplona, porque, por culpa de la COVID, no hab¨ªa registro de m¨¢s delanteros que ¨¦l y Williams, los titulares. Eso le hizo actuar con enorme desenfado, en su versi¨®n m¨¢s dicharachera y estelar. En 13 d¨ªas ha llenado su carro con cuatro goles, uno ante el Madrid y el ¡®hat-trick¡¯ ante los rojillos, sin ninguna nostalgia por su pasado en Tajonar. En Mendillorri, barrio pamplon¨¦s, le van a mirar mal. Tres goles como tres soles mostrando su descomunal llegada al ¨¢rea remontaron el tanto inicial de Kike Garc¨ªa. Un varapalo que abre el tel¨®n de 2022 con optimismo en las filas rojiblancas y ahonda en la preocupaci¨®n navarra. Sancet volvi¨® a casa por Navidad y fue el cuarto rey mago. Ahora tiene que ser m¨¢s constante. La defensa navarra era m¨¢s bien Pap¨¢ Noel. Y ya se sabe que cuatro pueden m¨¢s que uno en la guerra por la ilusi¨®n navide?a. Gran partido cuatro mil de los leones, con una admirable capacidad para generar peligro. Europa es posible.

Acudir a un partido sin entrenadores es como recitar una lecci¨®n sin la presencia del profesor. Sin Arrasate ni Marcelino tutelando a Osasuna y Athletic en la banda por el confinamiento, todo parec¨ªa expresarse sin grilletes t¨¢cticos en el arranque de un partido trepidante. Ficticio, porque la incidencia de los t¨¦cnicos ausentes se not¨® en el esquema. Osasuna, atosigado de inicio por los nueve partidos sin ganar, sali¨® con tres centrales y fue su perdici¨®n. Porque eso ante dos delanteros tan m¨®viles como Sancet y Williams, que son como esos ni?os rodeados de juguetes que no paran un segundo, descolocaron a los Garc¨ªa, Unai y David, y Cruz. Fueron un tormento ellos y su conexi¨®n con un Berenguer muy incisivo y agresivo en las disputas, una forma de comportamiento adquirida en su etapa en el Calcio.

Sancet empez¨® a afilar el pu?al muy pronto, con un mano a mano ante Herrera en el que tuvo mucho tiempo para pensar ante la duda del meta en la salida, pero finalmente este se la caz¨® abajo cuando trataba de regatearle. Osasuna lo hizo muy bien en el 1-0: tres centros sin marca de Torr¨® en una diagonal a Vidal, ¨¦ste entr¨® a Moncayola, quien de primeras la meti¨® al ¨¢rea, donde el ¡®cazagoles¡¯ a¨¦reos Kike Garc¨ªa meti¨® su cl¨¢sico tanto marca de la casa. Los rojillos creaban dificultades con tres por dentro ante el d¨²o Dani Garc¨ªa-Vencedor.

Herrera, que va a comisi¨®n con los cardi¨®logos, casi la l¨ªa en una filigrana ante Muniain. Despu¨¦s tom¨® la batuta Sancet, en un contraataque de esos con el sello de Marcelino, en el que Berenguer tuvo mucha culpa por el origen de espaldas y la apertura al exterior. Williams centr¨® y cabece¨® la perla Oihan. El Athletic se gust¨® a partir de ah¨ª con mucha actividad y un mont¨®n de jugadores relacion¨¢ndose a trav¨¦s de la pelota. Osasuna sufr¨ªa sin el bal¨®n, acumulaba gente atr¨¢s pero no entorpec¨ªan la fluidez visitante. Sancet sigui¨® sentando c¨¢tedra tras un centro de De Marcos con el interior.

Al filo del descanso Vidal tuvo la opci¨®n de empatar, pero el bal¨®n, que se colaba en la red de Sim¨®n, dio en la espuela de un oportuno Balenziaga. El equipo bilba¨ªno arranc¨® el segundo tiempo sin tanto v¨¦rtigo, con ¨¢nimo de llevar el pulso a una fase m¨¢s controlada, con ataques largos y la intenci¨®n de mover a los rivales los de un lado a otro, tratando de encontrar las ventajas en la ¨²ltima zona del campo. Un jugad¨®n de Berenguer habilit¨® a Muniain, pero su disparo se lo neg¨® Herrera. Arrasate intent¨® variar el panorama con los cambios, pero ni por esas. Puso la puntilla Sancet tras asistencia de Berenguer. Los navarros fueron la peor cu?a de la madera pamplonica. Y el 8 tuvo otra de zurda en el 80 que se fue cerca del palo. Williams pudo colocar el 1-4, pero qued¨® anulado el gol por un fuera de juego muy justito. Para el final qued¨® el show del Chimy, absolutamente revolucionado. Primero por poco manda al hospital a Nico Williams y luego se enzarz¨® en una pelea con I?igo Mart¨ªnez. Resultado: dos amarillas y al vestuario en dos minutos. Antes hab¨ªa hecho una jugada preciosa con env¨ªo final al larguero. El guerrero claudic¨® ante un rey mago.