Apunta a un derbi con restricciones
El mi¨¦rcoles se producir¨¢ una reuni¨®n definitiva sobre la afluencia de p¨²blico en el Heliodoro, pero parece que habr¨¢ aforo limitado para el Tenerife-Las Palmas del 2 de enero.
La incertidumbre rodea al derbi canario del pr¨®ximo domingo 2 de enero. Sobre todo porque a d¨ªa de hoy no se sabe si el Rodr¨ªguez L¨®pez podr¨¢ acoger a los aficionados en su totalidad o con restricciones, aunque desde el sector de Sanidad del Gobierno de Canarias ya se valora esta segunda opci¨®n.
El consejero de dicho ministerio, Blas Trujillo, inform¨® que este pr¨®ximo mi¨¦rcoles ¡°habr¨¢ una reuni¨®n del Consejo Interterritorial para ver este tipo de eventos y no parece muy razonable que en estas circunstancias se sigan manteniendo en estas condiciones¡±.
Trujillo record¨® que desde el a?o pasado empez¨® un acuerdo ¡°para que fuera entrando p¨²blico bajo una serie de normativas y limitado al 40 % que se fue incrementando a medida que mejoraba la situaci¨®n epidemiol¨®gica, hasta el resultado al d¨ªa de hoy que se permite el 100 % del aforo en espacios abiertos, pero en las circunstancia actuales eso no puede ser¡±, insisti¨®.
El consejero advirti¨® que ante la actual situaci¨®n epidemiol¨®gica ¡°parece l¨®gico, no que no se celebren estos eventos, sino cambiar las reglas del juego. Esperamos que haya consenso, y sino ya veremos. Somos partidarios y hemos instado a que se produzca esta discusi¨®n¡±. Trujillo pretende que el partido se juegue como estaba previsto, pero con restricciones.
Mientras Las Palmas esperar¨¢ para poner a la venta las 700 localidades que le pertenecen para sus aficionados, el Tenerife sigue despachando entradas con normalidad. Tanto es as¨ª, que este lunes abrieron las taquillas del estadio para los no abonados y la demanda fue muy alta. La cola daba la vuelta por la calle La Mutine.
Los aficionados all¨ª presentes reconoc¨ªan su preocupaci¨®n por los contagios que van aumentando en la Isla. ¡°Ojal¨¢ podamos entrar algunos a animar¡±, dec¨ªa uno de ellos ya con su ticket en la mano. ¡°Ser¨ªa malo que despu¨¦s de comprarlas, lo hagan a puertas cerradas. A ver c¨®mo sale¡±, apuntaba otro.