Nafti, un forastero casi perfecto
Desde su llegada a Legan¨¦s, el equipo ha ganado tres de sus cuatro visitas en Liga y todas por id¨¦ntico marcador: 0-2. El 3-0 de Girona se trat¨® de una excepci¨®n enga?osa.
El Legan¨¦s de Medhi Nafti es (casi) perfecto fuera de casa. El par¨¦ntesis goza, como todo buen par¨¦ntesis, de vida propia. De explicaci¨®n necesaria. Primero, los datos. Desde que el t¨¦cnico lleg¨® al Legan¨¦s ha disputado cuatro partidos de Liga allende Butarque y s¨®lo cay¨® en uno. Fue el 3-0 ante el Girona. Un partido que merece de an¨¢lisis aparte. Pero el resto fueron victorias y todas por el mismo resultado: 0-2 en Huesca, 0-2 en Zaragoza y 0-2 en M¨¢laga. Los pepineros se han convertido en un asesino en serie perfecto como visitante. Siempre deja v¨ªctimas y siempre repite el mismo patr¨®n.
Porque en esos tres triunfos de forastero, el Legan¨¦s no s¨®lo calc¨® el resultado, sino el estilo de juego. De seguridad defensiva sin y (sobre todo) con bal¨®n, lo que se termin¨® reflejando en tres porter¨ªas a cero sin demasiados problemas para defender esa meta: Ante el Huesca s¨®lo le remataron dos veces entre palos, tres ante el Zaragoza y contra el M¨¢laga no recibi¨® ni un solo tiro que fuera a puerta.
Blindaje defensivo que le permite luego ser letal justo cuando es necesario. Las herramientas, adem¨¢s, se repiten: de esos seis goles anotados fuera de casa, dos llegaron en la estrategia (Huesca y M¨¢laga), dos por jugadas dentro del ¨¢rea (Zaragoza y Huesca), uno a la contra (M¨¢laga) y uno fuera del ¨¢rea (Zaragoza).
Alta efectividad
Adem¨¢s, en todos estos triunfos, los ratios de efectividad fueron elevados. Ante el Huesca, del 66%, con dos goles de tres remates entre palos. Ante el Zaragoza, del 50% con dos goles tras s¨®lo cuatro remates. Y ante el M¨¢laga, del 28,57%, con dos goles de siete remates entre palos. En este ¨²ltimo duelo el Legan¨¦s hizo un total de 16 tiros, el que m¨¢s producci¨®n ofensiva ha generado lejos de Butarque junto con el 3-3 ante el Alcorc¨®n.
La excepci¨®n de Girona
S¨ª, el Legan¨¦s de Nafti es por ahora (casi) perfecto fuera de casa. El par¨¦ntesis tiene forma de excepci¨®n y accidente sobredimensionado. Porque el 3-0 cosechado ante el Girona fue m¨¢s un espejismo que una realidad.
Primero, porque en ese partido los madrile?os acudieron golpeados por las tres primeras ausencias por COVID que se produjeron, adem¨¢s, apenas 24 horas antes del partido, lo que dej¨® escaso margen para preparar el duelo sin estos futbolistas. Los contagiados fueron, adem¨¢s, hombres clave, especialmente en el caso de la medular, con Recio y Pardo. La ausencia de Sabin Merino tambi¨¦n merm¨® los recursos ofensivos.
Sucede que el desarrollo de aquel encuentro acrecienta la sensaci¨®n de irrealidad. Con 1-0 en contra (gol en propia puerta de Arn¨¢iz tras un remate de Samu S¨¢iz que iba fuera), Jairo hizo penalti a Randjelovic, pero no se se?al¨®. Un minuto despu¨¦s de la acci¨®n, y con el desconcierto en el cuerpo de que no se pitara ni siquiera previa revisi¨®n VAR, el Legan¨¦s se descoloc¨® y facilit¨® el 2-0 con el que se cerr¨® el primer tiempo. La remontada en la segunda mitad ya fue imposible y el 3-0 de Stuani fue m¨¢s puntilla excesiva, que reflejo de las distancias reales que se dieron esa noche en Montilivi.