Levante-Valencia, una rivalidad hasta en las horas bajas
El conjunto granota ha admitido siempre p¨²blicamente que uno de sus objetivos es clasificar por delante. En el Valencia nunca han sido tan contundentes, pero internamente no le quitan ojo a los granota.
Hist¨®ricamente el derbi entre Levante y Valencia no ha despertado tantas tensiones como los de otras ciudades como Sevilla (el Betis-Sevilla es una religi¨®n) o Madrid (los rojiblancos llevan a?os mirando cara a cara a los merengues). De hecho, dicho encuentro no ha sido hist¨®ricamente el duelo regional 'por antonomasia' de la Comunidad Valenciana, ya que el m¨¢s repetido ha sido el Valencia-Elche con un total de 45 encuentros. Sin embargo, con el paso de los a?os la rivalidad entre ambas entidades ha aumentado y pese a que el balance sigue siendo claramente a favor para los de Mestalla (21 victorias, 9 empates y 9 triunfos para el Levante), con el paso adelante dado por la entidad de Orriols en la ¨²ltima d¨¦cada es innegable que cada vez hay m¨¢s 'pique' entre las dos partes de la ciudad.
Levante y Valencia no viven, ni mucho menos, sus d¨ªas m¨¢s felices. Los granotas ya temen por el descenso mientras que el Valencia lleva dos a?os seguidos fuera de Europa, quiz¨¢s por la ausencia de metas m¨¢s ambiciosas, la rivalidad entre ambos ha crecido las ¨²ltimas temporadas. Solo hace falta mirar el curso pasado cuando ambos conjuntos llegaron ajustad¨ªsimos en la clasificaci¨®n a las ¨²ltimas jornadas del campeonato en la zona media de la tabla. En el Levante, el propio Paco L¨®pez reconoci¨® p¨²blicamente que: "Tenemos muchos objetivos, entre ellos quedar delante del Valencia". En el Valencia el mensaje no fue tan claro de puertas hacia fuera, pero internamente s¨ª que lo ten¨ªan en mente, muy en mente.
Y es que cuando el conjunto che consigui¨® virtualmente la salvaci¨®n algunos de los jugadores, entre ellos los tres fichajes de invierno, esperaban tener m¨¢s minutos en la competici¨®n en los escasos partidos que restaban, pero para sorpresa de muchos, Voro sigui¨® alineando onces muy competitivos con la mayor¨ªa de jugadores de titulares. Ante la decepci¨®n de los menos habituales la explicaci¨®n fue clara: hab¨ªa objetivos televisivos por cumplir (no es lo mismo quedar d¨¦cimo que noveno) y no quer¨ªan que el Levante quedara por delante del Valencia en la clasificaci¨®n, algo que nunca en la historia hab¨ªa ocurrido. El mensaje era claro y se comparti¨® por toda la entidad, desde las altas esferas hasta el propio vestuario, aunque no se admiti¨® p¨²blicamente de manera tan contundente como s¨ª hicieron los vecinos. Finalmente, los blanquinegros quedaron dos puntos por encima que sus rivales y mantuvieron su superioridad en liga intacta.