La nueva era... del realismo
Xavi habl¨® de un punto de inflexi¨®n despu¨¦s de la derrota en el Allianz Arena, pero en el Bar?a se impone, antes, una aceptaci¨®n de un escenario dur¨ªsimo para el club.
Dijo Xavi en el Allianz Arena de M¨²nich: "Hoy empieza una nueva etapa". Pero la frase se contradec¨ªa con otra seguramente m¨¢s cerca de lo que es el Bar?a a d¨ªa de hoy: "Esta es nuestra realidad, dura realidad". Y esa es la etapa que arranca en el equipo azulgrana. Y seguramente la que le convenga aceptar: la era del realismo.
Con la econom¨ªa en los huesos y el equipo lejos de la aristocracia europea, en un descenso que ha ido de la ca¨ªda en semifinales en Liverpool en 2019 a la eliminaci¨®n en la primera fase pasando, en etapas perfectas, de los cuartos de final de 2020 a los octavos del curso pasado ante el PSG, al Bar?a le conviene huir de discursos vac¨ªos y ponerse el mono de trabajo para conseguir unos objetivos que, a d¨ªa de hoy, y vistas las carencias de su plantilla y el estado de su caja, ya se antojar¨ªan un ¨¦xito: estar entre los cuatro primeros o ganar la Europa League.
El estado de optimismo desatado despu¨¦s del fichaje de Xavi ha durado exactamente un mes. El entrenador, de momento, no ha solucionado nada. Entre otras cosas, porque con nuevas normas de comportamiento y un talante nuevo en sala de prensa, no se soluciona nada. La pobreza del Bar?a sobre el c¨¦sped ha sido la misma. "No hemos competido", tuvo que aceptar Xavi despu¨¦s del partido de M¨²nich. Aunque seguramente ¨¦l record¨® el partido ante el Benfica, en el que estuvo impotente pese al apoyo incondicional de la grada, que tambi¨¦n ha dado mucho a cambio de poco en los partidos de Liga como local ante Espanyol y Betis.
El "es lo que hay" de Koeman ha sido sustituido por "esta es la realidad" de Xavi. Seguramente, haya que empezar por ah¨ª. Incluso en los postulados futbol¨ªsticos. El Bar?a aguant¨® veinte minutos de presi¨®n alta contra el Bayern de M¨²nich porque no est¨¢ en niveles de preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¢ctica de sus rivales. Porque, individualmente, es un equipo de nivel muy cortito en el que tampoco responden las que deber¨ªan ser vacas sagradas estos d¨ªas del equipo como Ter Stegen, De Jong, Demb¨¦l¨¦ o Memphis. Y de los veteranos ya s¨®lo aguanta el tipo Busquets. Futbolistas como Dest no dan el nivel exigido de momento y a los m¨¢s j¨®venes, algunos con 17 a?os como Gavi, no se les puede pedir m¨¢s de lo que est¨¢n dando.
Cuanto antes asuma el Bar?a sus carencias, y sepa jugar con ellas en este tiempo de entreguerras, antes podr¨¢ ir rearm¨¢ndose. Los discursos grandilocuentes no son positivos. Pero tampoco los que le piden a la afici¨®n compadecerse de la realidad del club y que han llevado al socio a una anestesia preocupante en cuanto a niveles de exigencia. Como si nada importase.
En el infierno de la Europa League, y a seis puntos de la Champions en la Liga, es la hora de que Xavi empiece a meter el bistur¨ª si es que, como ¨¦l mismo anuncia, empieza una nueva etapa. Porque ese es el interrogante. Si el Bar?a puede prescindir ahora de jugadores que no est¨¢n para el primer nivel, pero que no tienen recambio y que posiblemente no lo tengan al cort¨ªsimo plazo por la situaci¨®n econ¨®mica del club. Un buen examen para saber de qu¨¦ pasta est¨¢ hecha la segunda parte de Joan Laporta como presidente y la primera de un entrenador joven como Xavi, que se conoce el club de memoria pero que tiene profundizar en los males del vestuario y en sus carencias para encontrar soluciones. Porque, antes que la excelencia que ha predicado a su llegada, est¨¢ el realismo. Esa es la etapa que debe afrontar el Bar?a con responsabilidad, sinceridad y, sobre todo, pragmatismo si quiere empezar a salir, partido a partido del pozo.