Beierlorzer le gana a Guardiola en su estreno con el Leipzig
El equipo de la Red Bull gana un partido intrascendente al Manchester City gracias a los goles de Szoboszlai y Andr¨¦ Silva. Mahrez recort¨® distancias al final.
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El doblete de Mbapp¨¦ a los siete minutos del PSG-Brujas convirti¨® el Leipzig-City en un partido intrascendente. El triunfo parisino hac¨ªa que cualquier resultado en el Red Bull Arena fuera irrelevante para el devenir del grupo, en el que los ingleses iban a ser primeros y los alemanes, que se jugaban seguir en competici¨®n continental a trav¨¦s de la Europa League, terceros, pasara lo que pasara.
El resultado del PSG-Brujas convirti¨® el Leipzig-City en un amistoso con todo lo que conlleva. Poca intensidad, juego alegre por parte de ambos equipos y experimentos en algunas posiciones y sistemas. Los manierismos en el ¨¢rea no faltaron. Sin la necesidad extrema de hacer un gol, el objetivo era optar al Puskas con combinaciones de m¨¢s en el ¨¢rea, remates casi imposibles y jugadas enrevesadas. Al final fue el Leipzig el que abri¨® el marcador con una jugada de las de toda la vida: pase al hueco de Laimer para Szoboszlai que este aprovech¨® para regatear a Steffen, portero ocasional, y definir a porter¨ªa vac¨ªa.
A Guardiola, perfeccionista por naturaleza, no le hac¨ªa gracia lo que ve¨ªa. Se mostr¨® enfadado, sus jugadores lo percibieron y el juego del City comenz¨® a parecerse al del equipo que domina la Premier con un control total de los partidos. Fue entonces cuando Foden chut¨® al poste, De Bruyne oblig¨® con un disparo desde fuera del ¨¢rea a lucirse a Gulacsi y cuando el City empez¨® a generar peligro de verdad.
En este nuevo contexto, el partido cogi¨® seriedad. El City rondaba el empate, pero fue el Leizig el que aprovech¨® un error en la salida de bal¨®n de Ak¨¦ para hacer el segundo. Forsberg le rob¨® el esf¨¦rico y lo condujo hasta el ¨¢rea, donde encontr¨® a Andr¨¦ Silva para que este dejara pr¨¢cticamente cerrado el partido y le diera la victoria en su debut al nuevo t¨¦cnico Beierlorzer. Mahrez, de cabeza, marc¨® cuando quedaban diez minutos para el final y Walker fue expusado,, pero decir que esos dos episodios le dieron emoci¨®n a un partido que nunca la tuvo, por concepto, ser¨ªa contradictorio.