Revoluci¨®n contra el PSG en el Norte de Francia
El Lens, equipo que lleva los colores de la bandera espa?ola (El sangre y el oro) desaf¨ªa esta noche al PSG en un partido que promete ser apasionante.
Seguramente, la mayor¨ªa del p¨²blico mundial conozca el Felix Bollaert por la maravillosa pel¨ªcula de Dany Boon, "Bienvenidos al Norte" y no por el RC Lens. El hist¨®rico conjunto franc¨¦s ascendi¨® en 2020 a la Ligue 1 por un punto gracias a la decisi¨®n del Ejecutivo Franc¨¦s de dar por finalizadas todas las competiciones deportivas y mantuvo a Franck Haise como entrenador. En febrero de dicho a?o, el actual t¨¦cnico del Lens fue fichado como interino para dirigir ¨²nicamente dos partidos por la destituci¨®n de Montanier, pero la pandemia le "ayud¨®" a continuar en el cargo.
Desde entonces, el Lens, presidido por Joseph Oughourlian (presidente de Prisa y fundador de Amber Capital), no solo se ha convertido en la revelaci¨®n del f¨²tbol franc¨¦s en las dos ¨²ltimas temporadas, sino que ha consagrado un estilo de juego extraordinario que maravilla cada fin de semana en Francia.
La ciudad de Lens no es conocida ni mucho menos por el f¨²tbol. Sus climas fr¨ªos recuerdan m¨¢s a Manchester por la falta de sol que a Francia por el poco verde que hay en el interior. Si tuvi¨¦ramos que recomendar a un amigo irse a una ciudad para vivir en el pa¨ªs vecino, nunca elegir¨ªamos Lens, salvo para visitar el Felix-Bollaert, uno de los estadios con mejor afici¨®n de toda la Ligue 1 y que roza el lleno en pr¨¢cticamente todos los partidos. De hecho, cuando el equipo descendi¨® a la Ligue 2, en una etapa ominosa para los aficionados por el desastre de Mammadov (un inversor de Arzebaiy¨¢n que dej¨® el club al borde de la quiebra), el Bollaert roz¨® el r¨¦cord de asistencia en la segunda divisi¨®n del f¨²tbol franc¨¦s.
El escudo del Lens representa a la perfecci¨®n el sentimiento de los mineros. Si uno se fija en el logo del club, puede ver en la parte derecha una l¨¢mpara. Los mineros, para poder trabajar en las f¨¢bricas, necesitaban un faro con una l¨¢mpara gigante que alumbrara las minas en las interminables horas de trabajo que sufr¨ªan. Las l¨¢mparas tambi¨¦n salvaban vidas, ya que avisaban a los mineros de los "grissou", unas c¨¢maras subterr¨¢neas en las minas que generaban atm¨®sferas explosivas y se llevaban por delante a todos los obreros de la ciudad. El escudo representa la diversidad de distintas culturas. Durante los a?os 20, polacos, espa?oles, belgas e incluso ingleses viajaban desde Lille o Artois a Lens para trabajar en las minas. Fue una ¨¦poca de esplendor que quiere recordar el club en su escudo para no perder las se?as de identidad de la ciudad.
Seguramente, el espa?ol que se encuentre leyendo el art¨ªculo no sabe que los colores del Lens est¨¢n inspirados en la bandera de Espa?a. En 1924, los "Sangs et Or" adoptaron el rojo y el amarillo como se?as de identidad gracias a su presidente en aquel entonces, Pierre Moglia, al que le advirtieron que los ¨²ltimos vestigios de la ocupaci¨®n espa?ola estaban a punto de derrumbarse. Se trataba de la iglesia de Saint-L¨¦ger, que fue el ¨²ltimo reducto que ten¨ªa Francia respecto a una invasi¨®n que culmin¨® en 1648 con la famosa Paz de los Pirineos y en la que Espa?a entreg¨® a Francia el Rosell¨®n, el Conflent, el Vallespir y una parte de la Cerde?a. El sangre y oro es una se?a de identidad que no se puede separar ni ahora mismo de la historia espa?ola.
La ciudad, caracterizada sobre todo por la abundancia de minas y el obrerismo de principios de la d¨¦cada del siglo XX, tiene un sentimiento de lucha de clases muy marcado con Lille. Mientras Lille es la ciudad del glamour y de la globalizaci¨®n, siendo la m¨¢xima expresi¨®n el nuevo estadio que dise?¨® para la Eurocopa, el Pierre-Mauroy, Lens es el trabajo, la mano de obra y, sobre todo, el trabajo de minas. Un minero llamado F¨¦lix Bollaert decidi¨® invertir en los a?os 40 en el club tras la ciudad quedarse sin su mayor se?a de identidad por culpa de los interminables bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, erigiendo al club durante varios a?os como uno de los mejores de Francia.
Como el Saint-?tienne en los 80, el Lens basaba sus resultados deportivos en el desarrollo de sus minas. Las dos grandes crisis del club, la de 1940 y la de 1960, coinciden con un freno total al potencial de la industria minera que, a su vez, dejaba muy mermado al equipo de f¨²tbol. Acechado siempre por el Lille, el equipo poderoso del norte de Francia, el Lens ha sabido redimirse de crisis devastadoras. La ¨²ltima, con Mammadov, un magnate de Arzebaiy¨¢n que dej¨® al club al borde de la quiebra tras descenderlo a la Ligue 2 por una gesti¨®n nefasta en todos los sentidos. Sin embargo, el club, como ya hiciera la ciudad a lo largo del siglo XX, se levant¨® de las cenizas para volver a lo m¨¢s alto del f¨²tbol franc¨¦s y recuperar el trono del que nunca debi¨® marcharse.
Lens es la ¨²nica ciudad de Francia que puede decir que tiene un Louvre como Par¨ªs. De hecho, la ciudad norte?a est¨¢ acogiendo en estos momentos una exposici¨®n dedicada al excelent¨ªsimo Pablo Picasso para potenciar el arte. Un arte olvidado por muchos pero que hacen de un sitio inh¨®spito en los interminables y fr¨ªos d¨ªas de invierno un lugar para atraparse dentro de la cultura francesa, y por supuesto la espa?ola.
Su ascensi¨®n imparable en la Ligue 1
El ascenso fortuito del Lens fue una oportunidad de oro tanto para el club como para Haise. El t¨¦cnico, inexperto en entrenar a clubes profesionales (siempre lo hab¨ªa hecho en reservas y nunca como primero), decidi¨® cambiar radicalmente el pragmatismo de Montanier por un f¨²tbol ofensivo en el que el principal objetivo es mirar la porter¨ªa rival. No importa nada m¨¢s que atacar. Una propuesta atrevida en un pa¨ªs, Francia, caracterizado principalmente por forjar entrenadores pragm¨¢ticos y eminentemente resultadistas.
El sistema de tres centrales de Haise, un producto de orfebrer¨ªa suiza, se ha erigido como un modelo calcado al de la Atalanta. Sus dos carrileros, Frankowski y Clauss, este ¨²ltimo siendo uno de los mejores laterales de Europa en cuanto a n¨²meros y del que piden que vaya pronto a la selecci¨®n francesa, son el pilar ofensivo del equipo. El t¨¦cnico franc¨¦s confes¨® en la entrevista que ha salido hoy en Diario AS que fue a ver hace a?os un Manchester City-Atalanta porque su hija viv¨ªa en Manchester y decidi¨® implantar el sistema de tres centrales en el filial del Lens. El resto es historia.
Si algo caracteriza a este Lens es a tener mil variantes de juego en medio de un partido. Los centrales son tambi¨¦n el motor en la salida de bal¨®n, ya sea para dividir y atraer en conducci¨®n o ya sea para buscar en largo a los carrileros o a los delanteros. Facundo Medina, fichado de Talleres de C¨®rdoba en 2020, es uno de los jugadores con mayor porcentaje de pase con ¨¦xito de toda la Ligue 1. El central ha sido ya convocado por Scaloni para la selecci¨®n argentina en una muestra clara de la importancia que da Haise a los centrales. "Para m¨ª, el jugador m¨¢s importante es el portero, que es el que debe ordenar a los jugadores y ser la primera v¨ªa de salida de bal¨®n", reconoc¨ªa Haise a Diario AS en la previa del encuentro de esta noche ante el PSG.
Otra de las claves del Lens con los tres centrales son los movimientos que se producen por dentro a trav¨¦s de las fijaciones de los atacantes. Clauss y Frankowski, los carrileros, fijan a sus laterales y eso provoca que los centrocampistas, Fofana y Doucour¨¦, se abran como laterales para generar superioridad en salida y aparecer en los costados. A veces, el t¨¦cnico coloca a Sotoca, su delantero, de interior o de mediocentro, haciendo ¨¦ste una permuta con uno de los medios, que fija en campo rival a un central o a un centrocampista para que reciba libre de marca un compa?ero. Todos los movimientos van acompa?ados de otros movimientos y as¨ª se genera un engranaje casi perfecto.
Actualmente, el Lens de Haise va 5? en la Ligue 1. El ascendido en 2020 a la Ligue 1 ha desafiado las leyes de la f¨ªsica y ha pasado de ser un aspirante a estar en mitad de tabla a una realidad para entrar en puestos Champions. Todo a trav¨¦s de la direcci¨®n de Haise, que ha demostrado ser uno de los mejores entrenadores del f¨²tbol franc¨¦s con un estilo definido del que no renuncia nunca. "Para tener ¨¦xito, hay que tener un estilo de juego. Si no tienes estilo, es m¨¢s dif¨ªcil tener victorias a largo plazo", confiesa.
La crisis con Mammadov con el Atl¨¦tico de por medio
Hubo un tiempo en el que el Atl¨¦tico de Madrid fue accionista del Lens. Fue a trav¨¦s de Miguel ?ngel Mar¨ªn y de Ignacio Aguillo (lleg¨® a ocupar la directiva del Lens), que en 2014 entablaron negociaciones con Mammadov, due?o del conjunto norte?o en aquel entonces, para poseer una serie de participaciones en forma de acciones en la estructura del club. Tanto en 2015 como en 2016 se firmaron varios acuerdos que determinaron que los rojiblancos pose¨ªan un 34.16 % de las acciones del Lens y que pod¨ªan tener peso en la toma de decisiones.
Sin embargo, uno de los principales problemas del Atl¨¦tico de Madrid en su inversi¨®n en Francia, llegando a intentar hacer del Lens un equipo filial (seg¨²n L'?quipe, algo que hizo, aunque fracasando, el Alav¨¦s con el grupo Baskonia en el Sochaux), es que los "Sang et Or" ten¨ªan una gran cantidad de deudas cuyos intereses no eran rentables a largo plazo para efectuar una gran inversi¨®n.
Mammadov, que se neg¨® a firmar un acuerdo en 2015 en el que su empresa, Baghlan Group Holdings Limited, ced¨ªa para convertirse en un accionista minoritario del Lens (el Atl¨¦tico iba a poseer el 25 %, Baghlan Group Holdings Limited el otro 25 y Solferino, empresa luxemburguesa, el 50 %), se transform¨® en el gran villano de la ciudad y de los aficionados. Dej¨® al club al borde de la quiebra, gener¨® una crisis sin precedentes y sali¨® por la puerta de atr¨¢s tras endeudarse como nunca otro propietario lo hab¨ªa hecho en Lens.
En 2016, y tras un Atl¨¦tico de Madrid que abandona definitivamente el Lens tras no fructificar las negociaciones (su modelo de negocio con Mammadov se pudo ver en 2014, cuando el club en sus camisetas promocionaba Arzebaiy¨¢n por acuerdos con el magnate), cede la totalidad de sus acciones a Solferino, empresa luxemburguesa de la que Joseph Oughourlian es el m¨¢ximo accionista. El empresario franc¨¦s, que tiene ra¨ªces armenias y libanesas, emprend¨ªa entonces un camino repleto de minas (valga la redundancia) para devolver al Lens al lugar que merec¨ªa en tiempo r¨¦cord.
En 2017, Oughoulrian vivi¨® de primera mano las consecuencias del endeudado legado que dejaba Mammadov. El Lens estaba colista de la Ligue 2 y los hinchas norte?os saltaron al terreno de juego hartos de la situaci¨®n financiera que azotaba el futuro del hist¨®rico franc¨¦s. El empresario, con una pol¨ªtica brillante en las finanzas, enderez¨® el rumbo del Lens y no solo eso, sino que, con una inversi¨®n razonable, no como la de Mammadov, que gastaba cantidades ingentes en sueldos, ascend¨ªa en 2020 a la Ligue 1.
Tras el ascenso a la Ligue 1, el due?o de Amber Capital decid¨ªa ejecutar una pol¨ªtica de inversi¨®n acorde las expectativas del club. Fichajes como Fofana, por el que gast¨® 15 millones, adem¨¢s de los de Medina o el retorno de Kakuta, evidenciaron que el proyecto iba m¨¢s all¨¢ de mantenerse o no en la Ligue 1. En apenas dos a?os, el Lens ha pasado de tener la etiqueta de reci¨¦n ascendido a codearse con los mejores equipos de Francia. Est¨¢ 5? actualmente, ha sido 2? durante varias semanas y los fantasmas de Mammadov del pasado han desaparecido por completo. La gesti¨®n transparente de Oughoulrian est¨¢ siendo todo un ¨¦xito y los aficionados sue?an con volver a ver vibrar al F¨¦lix-Bollaert en la Champions League.
La Gaillette, el alma de la ciudad
Adem¨¢s de las minas, si hay otro tesoro que caracteriza al Lens es su prestigioso centro de formaci¨®n, La Gaillete. A partir de la d¨¦cada de los 90, a?os en los que la econom¨ªa del equipo estaba hostigada por culpa de la crisis que sufr¨ªan las minas de Francia, la cantera del club comenz¨® a florecer hasta convertirse hoy en d¨ªa en una de las mejores formadoras de la Ligue 1.
Jugadores como Marc Vivien Fo¨¦, Dehu, Roger Boli o Vairelles fueron los primeros en poner en valor el extraordinario trabajo de La Gaillette. De hecho, en 1998 el club consegu¨ªa su primera -y ¨²nica- Ligue 1 hasta la fecha para a?os despu¨¦s alcanzar unas meritorias semifinales de la UEFA en la que se convirti¨® en un ogro para el Atl¨¦tico de Madrid o el Celta de Vigo. Despu¨¦s llegar¨ªan los Alou Diarra, Seydou Keita, John Utaka o Assou Ekotto, elevando la cantera del Lens como la m¨¢s fruct¨ªfera del f¨²tbol galo durante m¨¢s de un lustro.
Sin duda, el c¨¦nit de La Gaillete se produjo hace una d¨¦cada. El Lens descend¨ªa a la Ligue 2 en el a?o 2011 sin saber que hab¨ªa forjado en aquella temporada a dos de los mejores canteranos de su historia, Raph?el Varane y Geoffroy Kondogbia. El central del Manchester United jug¨® la mayor parte de la temporada como centrocampista defensivo, pero Zidane, que en aquel entonces trabajaba de cazatalentos para el Real Madrid, le vio potencial como central. Su fichaje, incomprensible para muchos por la falta de experiencia del jugador, provoc¨® un cambio radical en la historia del conjunto blanco. Se destap¨® en una eliminatoria de Copa contra el Barcelona como uno de los centrales con m¨¢s proyecci¨®n de Europa y fue decisivo en las tres Champions consecutivas que gan¨® en Chamart¨ªn.
Respecto a Kondogbia, aunque el mediocentro no haya tenido ni por asomo la carrera de Varane, su etapa en el Sevilla le sirvi¨® para ser considerado como uno de los mediocentros que pod¨ªan dar el recambio generacional en la selecci¨®n francesa (de tanto esperar acab¨® jugando con Rep¨²blica Centroafricana, con la que ya es internacional). Despu¨¦s estuvo en el M¨®naco a un gran nivel y, aunque en el Inter se estanc¨®, despu¨¦s fue clave para Marcelino en el Valencia y ahora est¨¢ en un club del prestigio del Atl¨¦tico de Madrid. Tambi¨¦n fue el turno de Thorgan Hazard, un jugador que, aunque no ha tenido una carrera tan conocida como la de Eden, durante muchos a?os ha sido pieza clave en el Dortmund y en la selecci¨®n belga, habi¨¦ndose formado en el Lens, con el que brill¨® en la Ligue 2 y, como en su d¨ªa Kakuta, quiz¨¢ dio el salto muy pronto al Chelsea.
Bourigeaud, Gbamin, Cyprien o Lo?c Bad¨¦ son los ¨²ltimos reductos de la Gaillette, una cantera que, como la del Barcelona o la del Ajax, tiene como prioridad forjar un estilo de juego reconocible en todos sus equipos de la cantera sin importar, a priori (a largo plazo s¨ª, obviamente), el resultado. Haise, formado en la cantera del Lens, ha recuperado la esencia que durante tantos a?os hizo grande al conjunto norte?o. Hoy se enfrentan al PSG con el objetivo de darse a conocer al mundo entero, ya que el partido tiene el aliciente de la primera visita de Messi al Bollaert, uno de los estadios con m¨¢s historia de Francia y con mejor ambiente de toda la Ligue 1.