Borja Garc¨¦s se lo pide todo
El delantero sorprendi¨® al lanzar el penalti ante Las Palmas, pero est¨¢ decidido a ganarse a la afici¨®n del Legan¨¦s tras el episodio de la boda de su hermano. Viaja en Copa, torneo especial.
Borja Garc¨¦s es futbolista valiente. De los que no se esconde. Le gusta dar la cara. Ya lo demostr¨® cuando cometi¨® un acto de indisciplina grave en la previa del partido entre Legan¨¦s y Tenerife. Sin permiso de su entonces entrenador, Asier Garitano, se fue a la boda de su hermano. El de Bergara dijo (y cumpli¨®) que mientras ¨¦l fuera t¨¦cnico del Lega, no jugar¨ªa. Amenaza XXL ante la que el chico no se escondi¨®. Asumi¨® una importante multa econ¨®mica y pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente en un mensaje grabado por el club y difundido en las redes sociales del chaval. ¡°No todo el mundo tiene los arrestos para hacer algo as¨ª¡±, comentaron aquel d¨ªa en las entra?as de Butarque, contentos por la reacci¨®n de un Borja que ahora, ya con Nafti en el banquillo, sigue en las mismas: obsesionado con dar la cara para expiar sus pecados y, a ser posible, cumplir con su prop¨®sito desde que pis¨® el sur de la capital. Salirse como goleador pepinero.
Por ahora va en buen camino. Ya suma dos dianas. Una, ante el Huesca. La otra, ante Las Palmas y de penalti. Ni que decir tiene que si Garc¨¦s est¨¢ marcando es porque est¨¢ jugando. Nafti le levant¨® el castigo de Garitano, pero le avis¨®: ¡°Para ganarte el perd¨®n de la gente tendr¨¢s que trabajar mucho. Ah¨ª es donde se demuestran los hombres¡±, le dijo. Palabras que encorajinaron al delantero. El indulto, con todo, no fue total e inmediato. A Borja le cost¨® lo suyo entrar en el equipo y cuando lo hizo en casa, se llev¨® una sonora pitada que dejaba claro que el respetable a¨²n no le hab¨ªa indultado al contrario que entrenador y club.
Un penalti de valent¨ªa
Por eso Borja, tipo cabez¨®n donde los haya, cuentan los que le conocen, sigui¨® erre que erre hasta encontrar la f¨®rmula m¨¢s directa hacia la m¨¢s evidente redenci¨®n futbolera: el gol. Cuando marc¨® ante el Huesca, parte de las penas y lamentos del respetable pepinero se tornaron en un beneficio de la duda que, por sacrificio y esfuerzo, se convirti¨® en ovaci¨®n a la primera de cambio. Ante el Oviedo, Butarque confirm¨® el indulto.
Aquellos aplausos maceraron en el alma del chaval, que encorajinado y con mono de m¨¢s ovaciones, sigui¨® insistiendo para dejar claro que ese puesto, el de ¡®9¡¯ del Legan¨¦s, tiene que ser suyo. Al menos es lo que sue?a y para lo que incluso arriesga m¨¢s de lo que alguno espera en Butarque. Porque cuando el domingo pasado el ¨¢rbitro ?valos de la Barrera le se?al¨® al Legan¨¦s el primer penalti a favor de la temporada, fue Borja qui¨¦n dio un paso al frente para reclamar la pelota y lanzar desde los once metros. A su alrededor, especialistas y pesos pesados del vestuario como Arn¨¢iz, Rub¨¦n Pardo o Recio. No import¨®. Garc¨¦s la quer¨ªa para ¨¦l solito pese al enorme riesgo que pod¨ªa conllevar fallarlo. De no haberla metido, habr¨ªa resucitado fantasmas del pasado.
Semejante ¨®rdago de personalidad le sali¨® bien. Marc¨® su primer gol como pepinero en Butarque y se encorajin¨® en una celebraci¨®n que parec¨ªa dejar a a?os luz el famoso episodio de la boda melillense. Pero para Borja, ahora con el rifle caliente, no es suficiente. El chaval lo pide todo. Tambi¨¦n la Copa. Nafti lo ha incluido en la lista que viaja este jueves a Jerez para medirse al Xerez DFC en la primera ronda de la Copa. Lo normal es que no juegue de inicio, pero de hacerlo, a buen seguro que saldr¨¢ con ganas de estrenarse en un torneo que le trae buenos recuerdos. El curso pasado, en su estreno con el Fuenlabrada, vio puerta ante el Levante precisamente en Copa del Rey. A Borja Garc¨¦s, ninguna competici¨®n le sobra.