La sangr¨ªa no cesa: diez goles en los ¨²ltimos tres partidos
Pereira, que cogi¨® al equipo m¨¢s goleado de LaLiga, consigui¨® una porter¨ªa a cero en su estreno y desde entonces el equipo ha ido a peor.
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El Levante se cae desde la defensa. El conjunto granota atraviesa por la peor racha deportiva de los ¨²ltimos a?os, agravada por la imagen del equipo en la dura derrota frente a su p¨²blico ante el Granada. Los tres goles frente a los nazar¨ªes llegaron por tres errores de bulto que desangran a un equipo que se aboca al abismo con el paso de las jornadas.
La inoperancia defensiva del equipo la reflej¨® Javi Pereira en sala de prensa. Sin morderse la lengua, el t¨¦cnico garantiz¨® que "encajando tanto es muy dif¨ªcil mantenerte en la categor¨ªa. No tenemos la contundencia para sobrevivir en Primera. La evoluci¨®n pasa por eso, no por otra cosa".
Desde su llegada, tras la porter¨ªa a cero en su estreno ante el Getafe, el equipo ha ido a peor en la faceta defensvia: diez goles encajados en los ¨²ltimos tres partidos. Cinco en Sevilla, dos frente al Atl¨¦tico y tres del Granada.
El pacense, que ya hered¨® al equipo m¨¢s goleado de LaLiga, no ha conseguido revertir la situaci¨®n y el equipo, sin reacci¨®n, ha ca¨ªdo al fondo de la clasificaci¨®n. La planificaci¨®n deportiva y las decisiones tomadas desde la presidencia est¨¢n m¨¢s cuestionadas que nunca.
El Levante acumula 20 partidos en Liga sin ganar (no lo hace desde el pasado mes de abril frente al Eibar en Ipurua), 12 en lo que va de temporada. De hecho, es el ¨²nico equipo de la categor¨ªa incapaz de vencer y suma 23 goles en contra, diez en los ¨²ltimos tres partidos. La peor defensa de Primera.
"Siendo justos, estamos jugando con fuego", reconoci¨® Pereira tras la bochornosa imagen ante el Granada. La afici¨®n, que fue abandonando el Ciutat desde el minuto 68, producto del tercer tanto de los nazar¨ªes, acab¨® coreando al rival y, pese a las despobladas gradas, brind¨® una sonora pitada de la que nadie se salva. La brecha se agranda y el equipo no ofrece soluciones a las que aferrarse. El estado de alarma queda instaurado en Orriols.