Mourinho, castigo y humillaci¨®n a los jugadores de la Roma
A los Friedkin no ha gustado su forma de humillar a sus jugadores, seg¨²n el 'Il Messaggero'. "Muchos de vosotros no jugar¨ªan ni en Noruega, ni la Serie B", les dijo tras la derrota ante el Bodo Glimt.
Jos¨¦ Mourinho ha vivido ante el Bodo Glimt la peor humillaci¨®n de su carrera. El 6-1 que la Roma sufri¨® en Noruega dejar¨¢ heridas tambi¨¦n por sus declaraciones postpartido, en las que atac¨® pr¨¢cticamente a media plantilla. "Hay una enorme diferencia entre 12-13 jugadores y el resto", "ahora entienden por qu¨¦ siempre juegan los mismos" fueron las frases del portugu¨¦s, muy criticadas en Italia, pero en el vestuario el enfado del exmadridista fue peor. Seg¨²n el 'Corriere dello Sport', en el descanso del enfrentamiento, el entrenador atac¨® a varios de sus jugadores de esta manera: "Entre vosotros hay gente que no jugar¨ªa tampoco aqu¨ª en Noruega, tampoco en la Serie B". Y eso que lo peor a¨²n estaba por llegar: la primera parte "solo" hab¨ªa acabado 2-1. La paradoja es que la lluvia de goles lleg¨® cuando el Special One sac¨® del banquillo a cinco titulares (Cristante, Abraham, Mkhitaryan, Shomurodov y Pellegrini), convirtiendo una mala actuaci¨®n en pesadilla sin antecedentes.
Seg¨²n publica Il Messaggero, las palabras de Mourinho no pasaron desapercibidas para los due?os de la entidad. El KO en Noruega fue mal digerido por los Friedkins. La propiedad, que est¨¢ considerando compensar a los aproximadamente 400 aficionados que siguieron al equipo en Bodo, sin embargo, ha escuchado a Mourinho por tel¨¦fono. El t¨¢ndem estadounidense comunic¨® que las palabras del portugu¨¦s no les gustaron. En un mar tan agitado, lo ¨²nico que tranquiliz¨® a Pinto y a la propiedad es que la clasificaci¨®n en el grupo, de momento, parece resuelta.
Con castigo
Tras la derrota, Mourinho decidi¨® "castigar" al grupo con una concentraci¨®n en la ciudad deportiva de Trigoria: los giallorossi regresaron de Noruega en la madrugada del viernes y por la ma?ana ya estaban en los campos para preparar el fundamental partido con el N¨¢poles del domingo. No pueden permitirse otra derrota, y el portugu¨¦s quiso lanzar una se?al. Dur¨ªsima, como su momento.