Butarque sentencia a Garitano
La tensi¨®n del p¨²blico hacia el entrenador es irrespirable y hace complicado atisbar otra v¨ªa que no sea una salida dolorosa. Hubo pitos antes de que arrancara el duelo ante el Valladolid.
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El futuro de Asier Garitano en el Legan¨¦s enfila desbocado hacia una ruptura que parece imposible de evitar salvo un giro radical en los resultados del equipo blanquiazul, ahora zambuillido en puestos de descenso y con un panorama de tensi¨®n social irrespirable. Precisamente la presi¨®n de Butarque, su juicio cr¨ªtico contra el entrenador pepinero, pesa como argumento fundamental (entre otros) para atisbar un horizonte de despedidas inc¨®modas. Decir adi¨®s a una leyenda es tarea nada sencilla. Pero el p¨²blico ya ha dictado su sentencia y su mazo de los veredictos se?ala directamente al banquillo que ocupa el de Bergara sin que exista ¨¢nimo alguno por cambiar la llamativa animadversi¨®n hacia el t¨¦cnico.
Este domingo Butarque se convirti¨® en recinto para albergar un Legan¨¦s ¨C Valladolid y tambi¨¦n en una sala de juicios que desde el minuto uno tuvo como principal se?alado a un Garitano al que el parte del estadio (tambi¨¦n hubo aplausos, los menos) pit¨® mientras se coreaba su nombre por la megafon¨ªa.
Una cr¨ªtica inaudita
El gesto es inaudito e ins¨®lito. Jam¨¢s Legan¨¦s hab¨ªa juzgado con tanta crudeza y sin tapujos al que es el mejor entrenador de su historia. El que consigui¨® poner a su equipo en Primera en s¨®lo tres temporadas contra pron¨®stico y, despu¨¦s, mantenerlo entre los mejores. Pero el f¨²tbol no entiende de memoria y s¨®lo de un presente que, para Garitano, empieza a tener forma de rodillo imparable, aunque ¨¦l, en sala de prensa, prefiri¨® quitar importancia a esta atm¨®sfera irrespirable.
¡°Yo me quedo con los c¨¢nticos despu¨¦s del 0-2. Ah¨ª escuchaba de d¨®nde venimos¡ escucho otras cosas, los que tengo detr¨¢s¡ pero me quedo con esos c¨¢nticos porque eso ser¨¢ lo que nos mantendr¨¢. Te puede gustar m¨¢s o menos¡ yo tengo que asumir absolutamente todo. Hay que saber convivir con todo esto. Es parte de esto¡±, coment¨® relativamente sereno, o quiz¨¢ mentalizado de que no hay mucha opci¨®n de modificar semejante tsunami de criticismo.
Una tensi¨®n creciente
Despu¨¦s del abucheo previo al partido, ya durante el encuentro, las cr¨ªticas colectivas y particulares contra el t¨¦cnico fueron creciendo, m¨¢s conforme el marcador se puso en contra y creci¨® una impotencia que, despu¨¦s, se ceb¨® con otros integrantes del equipo pepinero.
Los pitos que recibi¨® Arn¨¢iz en el cambio fueron tambi¨¦n llamativos, aunque probablemente mezcladas entre esas cr¨ªticas tambi¨¦n hab¨ªa camuflado alg¨²n tir¨®n de orejas al propio Garitano por la tardanza del cambio (los primeros relevos, ya con 0-1, fueron en el 63¡¯) y por lo escasamente ofensivos de los relevos: en ning¨²n momento hubo cambio de pizarra, s¨®lo variaciones de nombres en las mismas posiciones. El Legan¨¦s se mantuvo en todo momento en el 4-2-3-1.
El club, pendiente
En el seno del club este ambiente preocupa y mucho. Las paredes de Butarque son porosas a este goteo incesante de tensi¨®n que, ya desde la 2? jornada ante el Burgos, ha ido calando el ¨¢nimo general del p¨²blico, crecientemente predispuesto a la bronca antes de cada encuentro, predispuesto a juzgar a los suyos y criticar, no tanto lo que a¨²n no ha sucedido, sino las decepciones anteriores, que ya son varias.
En el palco Victoria Pav¨®n ha mostrado su apoyo p¨²blico a Garitano hasta en dos ocasiones. En la ¨²ltima pidi¨® paciencia, pero est¨¢ por ver si los resultados de esta semana (visita el mi¨¦rcoles a Alcorc¨®n, partido ante el Tenerife el s¨¢bado) le dan margen para mantener su deseo o si, por el contrario, tendr¨¢ qu¨¦ tomar, junto al resto del n¨²cleo duro de la directiva, alguna decisi¨®n dr¨¢stica. Entre tanto, el resto del Legan¨¦s es consciente de lo complicado del momento y de que, con semejante tensi¨®n alrededor del equipo, parece inviable la continuidad de una leyenda como Asier Garitano en el banquillo.