Aitor vuelve por sus fueros
El guardameta del Levante, sin disputar tres jornadas, es el segundo portero que m¨¢s para de LaLiga (27), ¨²nicamente por detr¨¢s de Dituro (28), del Celta. Un seguro de vida para el equipo.
Aitor Fern¨¢ndez recupera su esencia bajo palos. El guardameta de Arrasate, que altern¨® en la titularidad al comienzo de temporada con Dani C¨¢rdenas en la etapa de Paco L¨®pez en el banquillo, vuelve a establecer su nombre entre los porteros que m¨¢s paran de LaLiga.
El vasco es el segundo en la clasificaci¨®n, con 27 intervenciones, igualado con Casilla (Elche) y Maximiliano (Granada), ¨²nicamente por detr¨¢s de las 28 de Dituro (Celta). Dituro y Casilla, hasta el momento, han disputado todos la minutos, mientras que Maximiliano los ha completado en cinco encuentros (frente al Celta fue sustituido en el minuto 76) tras ganarle la partida en el once a Aaron Escandell.
Aitor, por su parte, se ha perdido tres encuentros en lo que va de temporada, participando en los seis restantes. Su primera ausencia fue por obligaci¨®n, al ser expulsado frente al Real Madrid por tocar el bal¨®n con la mano fuera de su ¨¢rea, en un servicio para el equipo. A la grade ante la Real Sociedad. Frente a Elche y Celta le toc¨® ver el partido desde el banquillo por decisi¨®n t¨¦cnica.
En Barcelona, obligado por las circunstancias, por la lesi¨®n de C¨¢rdenas, recuper¨® la titularidad y desde entonces ha completado los ¨²ltimos tres encuentros.
La llegada de Pereira le trae cierta estabilidad. El t¨¦cnico pacense ha garantizado que ser¨¢ dif¨ªcil entrar y salir del once, y es partidario de las rotaciones en porter¨ªa. "La confianza la tiene Aitor, pero C¨¢rdenas es un gran portero. Creo que cada dos partidos cambiar no es buena idea", reiter¨® tras su estreno ante el Getafe.
Aitor regresa al h¨¢bitat que le hizo brillar en su irrupci¨®n en Primera: con confianza desde el banquillo y siendo uno de los porteros que m¨¢s para. Hay cosas que no cambian. Lo mismo que el Levante sea uno de los equipos al que m¨¢s disparan de la competici¨®n, la lectura contraria.