Prohibido irse de un derbi canario antes del pitido final
Las Palmas y Tenerife a?aden otro cierre de infarto a su lista de delirios en Gran Canaria.
Si algo ha caracterizado el derbi canario en este siglo cuando se disputa en Gran Canaria es la igualdad en el marcador. Ninguno de los dos equipos ha conseguido victorias de m¨¢s de un gol ni ha disfrutado del confort, al menos ef¨ªmero, de ventajas de dos tantos o m¨¢s. Adem¨¢s, esa paridad entre las escuadras isle?as que se han venido enfrentando desde el cambio de milenio se confirma en el hecho de que hasta el de este s¨¢bado ninguno hab¨ªa sido capaz de anotar dos goles.
Estos resultados cortos han permitido a los aficionados presenciar partidos desde el frenes¨ª. Si bien es cierto que no necesariamente a causa de ritmos endiablados y carruseles de ocasiones pero s¨ª al menos, que no es poco, en una constante tensi¨®n hasta el pitido final porque un repentino gol final dar¨ªa un vuelco en los estados de ¨¢nimos sin tiempo para enmendarlo.
No en vano, en el imaginario colectivo canario se guarda a buen recaudo unas cuantas ocasiones en las que el derbi en Gran Canaria cierra con una inversi¨®n de expectativas propia de Hollywood. Como la que se vivi¨® este s¨¢bado cuando el partido se escurr¨ªa en el 92¡¯ y Lemos pon¨ªa un centro desde la banda derecha que tocar¨ªa Larrea lo justo para que Soriano no pudiera reaccionar a tiempo.
Siguiendo este relato de finales donde las sonrisas cambian de orilla, est¨¢ el recuerdo m¨¢s cercano de la temporada 2018-2019 cuando Suso en el 85¡¯ transform¨® el penalti que dejar¨ªa muda las gradas amarillas y aunque el resultado final ser¨ªa 1-1 hay empates que saben a hiel y a miel. Al igual que el del a?o 2008, este con doble giro. Con 0-0 en el marcador, el central grancanario Pablo Sicila adelant¨® a los tinerfe?os en el 83¡¯, sin embargo el conjunto que dirig¨ªa Juan Manuel Rodr¨ªguez en aquel momento tuvo tiempo para desatar la locura tras el tanto de Marcos Marcos en el 89¡¯.
Por ¨²ltimo, igual de memorable que el de de este s¨¢bado fue el que tuvo lugar el 10 de mayo de 2014, en el que enfrentaron en la jornada 38 a una U.D. en cuarta posici¨®n que ve¨ªa c¨®mo la segunda plaza se alejaba y a un reci¨¦n ascendido Tenerife a tan solo tres puntos de los amarillos (aunque una jornada del derbi antes llegaron a tener los mismos puntos). El partido otra vez m¨¢s se encaminaba a un empate, en esta ocasi¨®n a cero. Sin embargo, el delirio lleg¨® en el descuento cuando Vicente G¨®mez cabece¨® una falta colgada por Momo y adelant¨® a los grancanarios permitiendo alargar la esperanza de llegar a la segunda plaza. El tanto de ayer, por tanto, entra a competir con el que se produjo esa temporada 2013-2014 aunque sus repercusiones clasificatorias no tienen la trascendencia del que enfrentaron a aquellos equipos de Lobera y Cervera disput¨¢ndose ambos un ascenso con el v¨¦rtigo de estar a solo cuatro jornadas del final de liga. El que se vivi¨® este s¨¢bado pasado guarda las similitudes de dos equipos bien posicionados y en el camino de ser candidatos, aquellos dos de 2014 estaban a cuatro jornadas de poder ser de Primera.