La amenaza de la necesidad

El Real Zaragoza ni gana ni pierde, al menos durante las seis ¨²ltimas jornadas, en las que se ha ganado el calificativo de rey del empate. Y ese paso de tortuga ya no es que no le permita mirar arriba, sino que le impide escapar de la zona baja de la clasificaci¨®n. Las matem¨¢ticas no enga?an: suma diez puntos en diez partidos y con ese promedio terminar¨ªa descendiendo de categor¨ªa al final de temporada. Urge ganar ya porque la amenaza de la necesidad comienza a golpear al equipo.

Lo hace en lo num¨¦rico, ya que si el verdadero objetivo es luchar por el ascenso, ahora mismo la sexta plaza ya se encuentra a siete puntos. Pero siendo realistas, el primer reto del Zaragoza debe ser espantar los fantasmas de la pasada temporada. Hasta ahora, todos estos empates incluso le pueden permitir salir de los puestos de descenso al t¨¦rmino de esta jornada si el Burgos o el Legan¨¦s pierden esta tarde, pero cada d¨ªa que pasa sin ganar, est¨¢ m¨¢s cerca de que el resto de equipos de abajo s¨ª lo haga y ya ni siquiera le valga el empate. Y es que el Zaragoza se encuentra a un solo paso de traspasar esa frontera que le mete de lleno en ese territorio de las urgencias en el que s¨®lo vale ganar. Eso hablando de no meterse en l¨ªos, porque en lo referente al playoff hace ya un par de jornadas que la traspas¨®.

Esa necesidad num¨¦rica afecta directamente a otros aspectos, como el juego, las sensaciones, la confianza y el estado an¨ªmico. Es verdad que el Zaragoza ha acumulado m¨¢s m¨¦ritos que puntos en lo que se lleva de temporada, pero no deja de ser menos cierto que en los ¨²ltimos partidos esos m¨¦ritos ya no han sido tantos. Un ejemplo de ello es que ¨²ltimamente ya no genera tantas ocasiones ni remata tanto. O el hecho de que el gol encajado en La Rosaleda haya sido el que m¨¢s da?o le ha hecho de todos los que ha recibido esta temporada, con la amenaza real durante varios minutos de un 2-0 que hubiera resultado definitivo. De hecho, el Zaragoza estuvo m¨¢s cerca de perder que de ganar en M¨¢laga.

Y es que a medida que pasan las jornadas y no ganas, los golpes cada vez afectan m¨¢s y crece la psicosis. As¨ª lo reconoci¨® Bermejo al hablar de la falta de gol del equipo: ¡°Esa ansiedad de querer marcar nos est¨¢ lastrando¡±. Es normal. Los futbolistas son humanos y normalmente esa ausencia de victorias termina llev¨¢ndose por delante el buen juego y las buenas sensaciones. No se trata de ver la botella ni medio llena ni medio vac¨ªa, sino de observar una realidad que no debe esconder que el Zaragoza es uno de los equipos menos goleados de Segunda, que ha tenido minutos de muy buen f¨²tbol o que ha sido el primero en marcarle un gol al M¨¢laga en su estadio, pero tampoco obviar la clasificaci¨®n o que es el equipo menos goleador y el ¨²nico sin triunfos como local.

La ¨²nica gran certeza en estos momentos es que al Zaragoza le cuesta una barbaridad ganar un partido, por muy bien que haga las cosas, entre otras cosas por su alarmante falta de gol. Decir que ya entrar¨¢n es, por ahora, una mera cuesti¨®n de fe, aunque tambi¨¦n es cierto que la fe mueve monta?as y que en el f¨²tbol un partido puede cambiarlo todo, pero urge ganar ya para dejar de caminar por un alambre cada vez m¨¢s fino. Incluso JIM se referi¨® ayer en estos t¨¦rminos al pr¨®ximo partido contra la Ponferradina: ¡°Para hacer buenos estos empates debes pegar un salto de tres puntos. No lo estamos haciendo y el jueves tiene que ser la definitiva¡±. Y es que todo lo que no sea ganar multiplicar¨¢ las dudas, la ansiedad y las prisas. La necesidad ya amenaza y convendr¨ªa que el Zaragoza no traspasara esa frontera en la que cada partido es a vida o muerte.