De empate en empate hasta...
JIM sigue viendo la botella medio llena, pero su equipo, en posici¨®n de descenso despu¨¦s de casi un cuarto del campeonato, no le gana ni le marca un gol a nadie.
Juan Ignacio Mart¨ªnez sigue viendo, como ¨¦l dice, la botella medio llena, o m¨¢s que eso, y no deja de pregonar que sus futbolistas lo dan todo y no se les puede reprochar nada para responder a cualquier cuesti¨®n de ¨ªndole futbol¨ªstica. Ayer fue, incluso, m¨¢s lejos y afirm¨® textualmente que sus jugadores ¡°hab¨ªan hecho un partido magn¨ªfico¡±. Pero el Real Zaragoza no le gana a nadie, ni le marca un gol a nadie. Ya es el menos realizador de toda la Segunda Divisi¨®n, con apenas cinco goles en nueve encuentros, y el ¨²nico que no ha ganado en casa. Y siguen pasando las jornadas, ya casi un cuarto del campeonato, y el equipo contin¨²a en posici¨®n de descenso, sin que nadie haga el menor ejercicio de reflexi¨®n y autocr¨ªtica sincera.
Todo se sustancia hablando de la mala suerte, de que ¨¦sta es una racha desgraciada y de que la pelota ya entrar¨¢. Y hasta el presidente representativo lleg¨® a advertir en las v¨ªsperas de la visita del Huesca que la falta de gol del equipo se soluciona ¡°afinando la punter¨ªa¡±. Casi nada.
Pero, como dec¨ªamos, el Zaragoza est¨¢ en descenso, con una sola victoria en nueve jornadas y con empates que no le sacan de pobre y que con cualquier otro entrenador como los que el equipo ha padecido en estos ¨²ltimos a?os ¨Cla lista de fiascos es numeros¨ªsima- ya se habr¨ªan encendido todas las alarmas. O m¨¢s que eso. Los n¨²meros hablan por s¨ª solos, y ¨²nicamente el cr¨¦dito que se gan¨® JIM con su haza?a milagrosa de la temporada pasada propicia la calma que no hubo otras veces. Al menos por ahora, porque no hay nadie m¨¢s d¨¦bil que un entrenador que no gana partidos, ni m¨¢s expuesto.
Quiz¨¢ JIM tenga raz¨®n y una victoria lo cambie todo, y el Zaragoza se propulse enseguida hasta la zona de ¡®playoff¡¯, donde debe estar seg¨²n el arquitecto de esta plantilla sin gol, Miguel Torrecilla, pero ese ejercicio de voluntarismo que se le pide a todo el mundo ya lo hemos visto muchas veces en estas nueve temporadas consecutivas en Segunda y s¨®lo una vez, la de Natxo Gonz¨¢lez, el equipo fue capaz de completar una remontada hasta la zona noble de la clasificaci¨®n. Lo que empieza mal en el f¨²tbol no suele terminar bien.
Pero predicciones sobre el futuro al margen, el Zaragoza es ahora mismo cuarto por la cola, se ha quedado sin marcar en cinco de sus nueve primeros partidos -la falta de calidad de sus delanteros ya no hay quien la camufle-, y est¨¢ obligado a reaccionar de inmediato, si no quiere pasar otra campa?a como la pasada, peleando hasta el final por evitar el descenso. No s¨¦ si eso es ver la botella medio vac¨ªa, pero es la cruda realidad, una realidad arrastrada a la que nadie en el club parece poner remedio despu¨¦s de tres mercados y de dos directores deportivos.