Al Racing le llegan primero los resultados que el juego
Tras un primer tiempo pastoso, 20' brillantes de Pablo Torre dieron el control del juego y el gol al Racing. Quinta victoria consecutiva en El Sardinero
Hubo que esperar 50', pero al final apareci¨® Pablo Torre, se hizo con el partido y acab¨® con el orden y la resistencia del Calahorra. Fueron veinte minutos, pero fueron suficientes. Hasta entonces, el Racing qued¨® enfangado en su habitual ritmo pastoso, cortocircuitado por dentro y moviendo tan lento el bal¨®n que cuando abr¨ªa a los extremos (los laterales hace mucho que no percuten), el rival llegaba sobrado a bascular y cerrar los espacios. Pasaba tan poco, que la tertulia sobre los relevos decididos por Romo en el once respecto al habitual, Parera por Lucas D¨ªaz y Bobadilla por Mantilla, dur¨® mucho en la grada..
No se puede jugar m¨¢s lento. La palabra ritmo parece que no existe en el diccionario del Racing 21/22. Todo es a camara lenta, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, un pasito para adelante, otro para atr¨¢s, cada uno en su sitio, como los mu?ecos del futbol¨ªn, y arriba, solo, aburrido, infrautilizado, Cedric. La primera parte fue un desperdicio para los locales, mientras que a los del Calahorra parec¨ªa irles bien..., simplemente esperaban un fallo en la t¨¢ctica del parabrisas racinguista para armar una contra. Al menos ellos, los de Docampo, eran menos previsibles ya que ?lex Arias aparec¨ªa por donde menos se le esperaba y Jon Madrazo, desde la izquierda, ten¨ªa m¨¢s filo que los racinguistas y amarg¨® la tarde a Unai Medina primero y a Jorr¨ªn, que le sustituy¨® por lesi¨®n, despu¨¦s.
El primer acto del duelo se pareci¨® mucho al del partido con el Dux y estuvo a punto de repetirse la resoluci¨®n de entonces: minuto 45, falta que saca Pablo Torre y remate de cabeza de Soko. Contra los madrile?os fue gol, ante los riojanos el bal¨®n se estrell¨® en el poste. Hubiera sido un premio inmerecido para un equipo que se fue al vestuario silbado por los suyos. Con total merecimiento. Adem¨¢s del cabezazo del africano no hubo otra ocasi¨®n en la primera mitad que una extra?a mel¨¦ en el ¨¢rea peque?a del Calahorra, que acab¨® proporcionando a Cedric una opci¨®n de tiro, Poca cosa.
La segunda mitad fue otra cosa. Y la raz¨®n vive en Soto de la Marina. Pablo Torre empez¨® a aparecer por todos los sitios, ??igo y Borja Dominguez, que firm¨® sus mejores momentos de racinguista, le encontraban y el Calahorra tuvo que acularse en tablas. Sin grandes ocasiones, la verdad, se sucedieron los acercamientos, los saques de esquina, los golpes francos..., y se ve¨ªa venir el gol. En cuanto hicieran clic un par de los buenos. Y lo hicieron entre tres. Pablo Torre llevant¨® la cabeza con el bal¨®n controlado en la zona del 10, Borja Dom¨ªnguez atac¨® el espacio a la espalda del lateral derecho, el c¨¢ntabro se la puso en la cabeza y el vigu¨¦s, en vez de rematar supo doblar el pase y dejar un caramelo para Cedric que hab¨ªa hecho lo que debe hacer un '9', seguir hasta el final la jugada. Gran gol.
El Calahorra, acartonado ya tras muchos minutos en su campo, quiso y no pudo. Tampoco estaban ya sus dos mejores jugadores del primer tiempo, Arias y Madrazo y estuvo m¨¢s cerca el Racing de sentenciar con dos buenas oportunidades de Manu Justo, que entr¨® bien en el partido, que los riojanos de empatar. Y eso que con esa pulsi¨®n que le entra a Romo de meter jugadores defensivos en cuanto se pone por delante en el marcador, hab¨ªa quitado a Pablo Torre e ??igo para meter a Isma L¨®pez y Tienza, lo que hizo dar varios pasos para atr¨¢s al equipo. Luego, en sala de prensa, Romo aclar¨® que los dos c¨¢ntabros le hab¨ªa pedido el cambio, pero en el cuerpo se llev¨® la sonora pitada que le di¨® El Sardinero al realizar una sustituci¨®n vista casi cada domingo.
En el arre¨®n final, el Calahorra asust¨® en un par de ocasiones, no muy limpias, una bien resuelta por Parera y otra rematada fuera. M¨¢s asust¨® todav¨ªa una mano dentro del ¨¢rea, involuntaria y tras rebote, de Bobadilla cuando se acercaba ya el 90'. El ¨¢rbitro no la consider¨® punible y el partido acab¨® sin m¨¢s sobresaltos con la quinta victoria consecutiva del Racing en su estadio, cuatro en Liga y una en Copa RFEF.