El Pucela comete un penalti cada dos partidos
La se?alada a Diogo Queir¨®s en El Toral¨ªn es la cuarta pena m¨¢xima cobrada al Real Valladolid en ocho jornadas.
La pena m¨¢xima en el f¨²tbol, como la suerte suprema en el toreo, recibe su nombre por algo. En ambas, el ejecutor parte con ventaja sobre la potencial v¨ªctima, aunque, en el caso que aqu¨ª ata?e, haya guardametas que son considerados especialistas. Incluso con esa etiqueta, el portero parte en desventaja, como ha hecho Roberto, el del Real Valladolid, hasta en cuatro ocasiones en las ocho jornadas transcurridas de campeonato.
La cifra es elevada y, la media, clara: el conjunto blanquivioleta comete una infracci¨®n cada dos jornadas, algo que si bien es dif¨ªcil que se proyecte a largo plazo, es igualmente un problema. Uno del que apercibi¨® Pacheta nada m¨¢s acabar el partido contra la Ponferradina. "Tenemos que estar m¨¢s listos y m¨¢s concentrados", rese?¨®, aunque sin querer "cargar sobre ellas, porque son suficientemente obvias y el jugador se da cuenta y lo sabe".
La prueba es que, si bien no fue ¨¦l quien cometi¨® la infracci¨®n, Kiko Olivas tambi¨¦n verbaliz¨® la necesidad de parar esta sangr¨ªa. "Es algo que debemos controlar, porque es una oportunidad importante para el rival y estamos cometiendo muchas jugadas as¨ª", asever¨® el defensor, consciente de que es as¨ª; de que si bien algunas de esas jugadas se?aladas han podido ser grises, nunca ser¨¢n blancas ni negras para el que no las comete; simplemente no existir¨¢n.
No en vano, un tercio de los nueve goles han llegado desde los once metros, ya que Roberto ha podido solamente detener el primer penalti se?alado, el que decret¨® Sagu¨¦s Oscoz por mano de Roque Mesa en el Anxo Carro con Joselu como ejecutor. En Burgos, el que hizo el canario sobre Juanma fue el inicio del fin y, ante el Girona en Montilivi, el de Diogo Queir¨®s, que repiti¨® en El Toral¨ªn como infractor, provoc¨® el tanto de la posterior derrota.