Griezmann cumple 400
El franc¨¦s lleva 399 partidos en Liga y redondear¨¢ la cifra ma?ana en el Wanda Metropolitano en el partido que marca su devenir en los ¨²ltimos a?os. Atleti-Bar?a. Caprichos del calendario.
399. Ese es el n¨²mero de partidos que Griezmann lleva en Primera Divisi¨®n desde su debut, el 27 de septiembre de 2009, con la camiseta txuri-urdin en Anoeta, ante el Huesca. Redondear¨¢ la cifra ma?ana en un partido que resume los ¨²ltimos a?os de su carrera: Atl¨¦tico-Bar?a. Caprichos del calendario. Desde 2018 sus idas y venidas de un equipo a otro, documental incluido, provoc¨® maletas, traslado a Barcelona, vuelta a Madrid y no dejar huella en ninguna afici¨®n. Por esas marchas. La cul¨¦, dolida por el no pero s¨ª. La rojiblanca, que le adoraba, por el s¨ª pero no. El de ma?ana ser¨¢ el tercer partido ante la afici¨®n rojiblanca tras su vuelta. Los pitos que ante el Oporto sonaron altos, ante el Athletic fueron menos. Ante el Milan su entrada desde el banquillo result¨® decisiva. Y la victoria del Atl¨¦tico en ese partido fundamental.?
Hasta Griezmann, el Atleti perd¨ªa a pesar de jugar con un hombre m¨¢s. Su gol inici¨® la remontada que m¨¢s tarde rematar¨ªa Su¨¢rez de penalti. Ese gol, adem¨¢s, es el primero del franc¨¦s tras su regreso con un empe?o, el de Simeone en volver a encajar en su equipo a su obra maestra del f¨²tbol, Griezmann. Un equipo distinto del que Griezmann se fue, que muchas veces ganaba por un binomio infalible, parada de Oblak, gol de Antoine. Pero dos a?os despu¨¦s, el Atleti que el franc¨¦s dej¨® fue campe¨®n, tiene muchos recursos, y en ellos debe ensamblarse.
Tres equipos: Real Sociedad, Atl¨¦tico y Barcelona. 216 victorias, 90 empates, 93 derrotas. 155 goles. 57 tarjetas amarillas, s¨®lo una roja. Esos son sus n¨²meros en Primera Divisi¨®n. Con un valor de mercado ahora en 60 millones, seg¨²n transfermarkt, que lleg¨® a los 100 millones, en la temporada anterior a su marcha del Atl¨¦tico al Barcelona. Ese Barcelona, el de Koeman, al que lleg¨® con la ambici¨®n de sentarse a una mesa, la de Messi, que nunca alcanz¨®. La suya estaba en Madrid, al lado del Cholo.