De Anduva al Villamar¨ªn
Rescat¨® el Espanyol un empate casi milagroso ante el Betis, como aquel punto de inflexi¨®n hacia el ascenso, pero derroch¨® una preocupante vulnerabilidad.
Lo que el tiempo a?adido te quita, el tiempo a?adido te lo da. En una semana marcada por las quejas del Espanyol ante los diez minutos en que se prolong¨® el partido ante el Atl¨¦tico de Madrid, y que le reportaron una derrota, sum¨® sobre la bocina un punto en el Benito Villamar¨ªn. En el 97'46", el minuto Leandro Cabrera, quien se sum¨® como improvisado 'nueve' en el tramo final de un partido ca¨®tico de los pericos, atropellados en exceso por un Betis que mereci¨® mucho m¨¢s, que no supo sentenciar y que se qued¨® con diez por la justa expulsi¨®n de Germ¨¢n Pezzella. Por juego, justicia y resultado, se puede asemejar este 2-2 al que la pasada campa?a supuso un punto de inflexi¨®n en el camino al ascenso de los de Vicente Moreno. En Anduva, ante el Mirand¨¦s. Y con Nico Melamed como nexo.
Clasificaci¨®n | PTS | PG | PE | PP |
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Porque el Espanyol marc¨® un antes y un despu¨¦s en esos segundos sobre el minuto 40 en que se pas¨® de un 0-2 cantado que perdon¨® Adri¨¢n Embarba al 1-1, fruto de un desajuste de Cabrera primero y de Adri¨¤ Pedrosa despu¨¦s que dar¨ªa mucho de qu¨¦ hablar, de no ser por el desastroso dos contra uno de los propios Embarba y Pedrosa en la acci¨®n el 1-2, ante H¨¦ctor Beller¨ªn, y de nuevo en un a?adido ¨Ceste de la primera parte¨C. Esos dos goles, nombres propios al margen, no hicieron sino desnudar un sistema defensivo a veces robusto ¨Csin goles recibidos en las dos primeras jornadas¨C, y en otras ocasiones inconsistente como un azucarillo inmerso en agua. Presagio de ello hab¨ªa sido la incre¨ªble cesi¨®n de ?scar Gil, sin ni siquiera mirar a Diego L¨®pez, cuando solo se llevaban jugados tres minutos.
Casi tan alarmantes como las grietas defensivas, que le costaron al Espanyol una remontada y dos de los tres puntos en juego, fue el propio libreto del equipo. Con el mismo planteamiento que ofreci¨® Vicente Moreno ante el Atl¨¦tico, y que despoj¨® del esf¨¦rico y de peligro a los de Diego Simeone en todo el primer tiempo, esta vez a Manu Morlanes solo se le vio para ver una amarilla, mientras que Sergi Darder y ?scar Melendo no pudieron sacar en ning¨²n momento la magia de sus chisteras.
De la fragilidad al descontrol
?nicamente a zarpazos funcion¨® en ataque el conjunto perico, y as¨ª es justo como hab¨ªa fabricado el 0-1: recuperaci¨®n voraz de Pedrosa, notable conducci¨®n y asistencia de Ra¨²l de Tom¨¢s y eficacia del exsevillista Aleix Vidal llegando desde segunda l¨ªnea, cuando entre el propio RdT, Darder y Embarba hab¨ªan arrastrado a los defensas. No ayud¨® desde luego a paliar ese descontrol en el centro del campo el cambio de sistema registrado por Moreno en la reanudaci¨®n, de vuelta al 4-4-2, con Keidi Bare para a?adir agresividad y Loren Mor¨®n para dotar de m¨¢s gol a un Espanyol al que le falt¨® precisamente que alguien transportara con criterio el bal¨®n entre esos dos puntos.
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Y, aun a pesar de la visible superioridad del Betis, y de su asedio por momentos sobre la porter¨ªa de Diego L¨®pez, el plan de partido de Vicente Moreno en esa segunda mitad repleta de interrupciones ¨Cespecialmente, tras ese 'tatuaje' de Germ¨¢n Pezzella sobre la espinilla de Aleix Vidal que propici¨® la roja al argentino¨C no le estaba comportando una sangr¨ªa. Al menos, no en el marcador. Hasta el punto de que lleg¨® vivo a los ¨²ltimos compases, con Loren tan cerca del gol como de la infracci¨®n ¨Cun fuera de juego, una falta¡¨C fruto de su l¨®gica ansiedad por marcar un gol crucial, en su propia casa y con otra camiseta.
El gol en el 97¡¯46¡± de Cabrera, premio al arrojo de Nico Melamed, a la sangre fr¨ªa de Keidi Bare y al intento infructuoso del reci¨¦n ingresado Nany Dimata, puede esbozar un futuro algo m¨¢s luminoso que el que deparaba la derrota. Sin embargo, no debe ocultar las carencias de un Espanyol entrecortado en ataque, desordenado en la medular y, sobre todo, tremendamente vulnerable en defensa. Y que sigue sin sumar una sola victoria superada ya la quinta jornada. Acaso el Villamar¨ªn sea su nuevo Anduva¡