"Di St¨¦fano era mi ¨ªdolo, quer¨ªa demostrarle lo bueno que era"
Sandro Mazzola es una leyenda viva del Inter. En 1964, marc¨® dos goles en la final de la Copa de Europa ante el Madrid y priv¨® a su ¨ªdolo Di St¨¦fano de su sexto t¨ªtulo. Lo recuerda en AS.
Sandro Mazzola (Tur¨ªn, 1942) atiende a AS desde Cerde?a, donde se relaja con su familia aprovechando los ¨²ltimos d¨ªas del verano. A sus 78 a?os, se muestra encantado de recordar aquella final de la Copa de Europa entre Inter y Madrid en 1964. Y pone todas las facilidades: ¡°?Hablamos en espa?ol o en italiano?
?C¨®mo es que habla usted tan bien el espa?ol?
Ya desde que jugaba, me gustaba mucho Espa?a. Y tuve compa?eros espa?oles, como Joaqu¨ªn Peir¨® o Luis Su¨¢rez, que me ayudaron a aprender el idioma. Me encanta Espa?a, este a?o no he podido ir, pero he estado en varias ocasiones.
?C¨®mo ve este nuevo Inter-Madrid?
No s¨¦, no me gusta¡
?C¨®mo?
(Se r¨ªe). No, no¡ Ser¨¢ un buen partido, seguro, aunque no veo nada claro qui¨¦n puede ganar. En un momento pienso que el favorito puede ser el Inter, luego me lo replanteo y veo mejor al Madrid¡ No me decido. Har¨¢ falta algo de fortuna, eso est¨¢ claro.
Pero el Inter llega como flamante campe¨®n de Italia.
Claro que eso me tiene contento, pero cuando t¨² entras en el campo pensando en que eres el campe¨®n, las cosas no suelen ir bien. El entrenador tiene que ser esa figura que agarre a los jugadores y les diga: ¡°No somos campeones. Trabajamos¡±.
?Simone Inzaghi podr¨¢ hacerlo?
Me gusta much¨ªsimo, le conoc¨ª como jugador, y las cosas que ha hecho como entrenador me han gustado much¨ªsimo.
El problema es que se fueron algunos jugadores importantes, como Achraf o Lukaku¡
(Engola el tono). No digo nada, no digo nada¡ Ser¨¢ dif¨ªcil, eso seguro. Pero el Inter, con los jugadores que tiene, tiene capacidad para lograr cosas como las que ya hizo el a?o pasado. Hoy en d¨ªa, es muy importante la econom¨ªa de los clubes, si no tienes las cuentas justas tienes que vender jugadores. Y no tiene que haber problemas.
?Vio al Madrid ante el Celta?
No pude, pero he visto algunos partidos este curso y me gusta mucho lo que veo. Lo m¨¢s importante es atar bien en corto a los centrocampistas del Madrid, que siempre van adelante, ponen bien la pelota a los atacantes y en cuanto pueden tiran a puerta. Eso ser¨¢ muy importante.
?Y c¨®mo recuerda aquella final de 1964?
Buah. Fue una cosa incre¨ªble. Me acuerdo que cuando est¨¢bamos a punto de entrar en el campo para empezar el partido, est¨¢bamos los dos equipos esperando en el t¨²nel. Vi a Alfredo (Di St¨¦fano), que era mi ¨ªdolo, el mejor del mundo, el mejor de siempre. Y mis compa?eros empezaron a entrar en el campo, y yo me qued¨¦ ah¨ª embobado. Y los ¨²ltimos que sal¨ªan me tuvieron que despertar: ¡°?T¨² vienes a jugar o te subes a la tribuna a ver a Di St¨¦fano?¡±. Era lo m¨¢ximo, lo m¨¢s grande en la vida verle en directo.
Pero ese d¨ªa el mejor fue usted, marc¨® dos goles y se llevaron la Copa por 3-1.
Bueno, tampoco se puede mirar as¨ª¡ ?l ya era mayor y yo era muy joven (ten¨ªa 21 a?os y medio en ese momento; Di St¨¦fano estaba al borde de los 38). Y yo quer¨ªa hacerle ver que era muy bueno, para m¨ª era importante. Antes del partido habl¨¦ con ¨¦l, aunque para m¨ª era casi imposible hablar: le miraba la boca y no pod¨ªa articular palabra. Al final me dio un toque en la cabeza, y me dijo: ¡°Bueno hijo, vamos¡±. Era mi ¨ªdolo.
?Ya no hay jugadores as¨ª? ?Tanto ha cambiado el f¨²tbol?
?l jugaba en todo el campo, era fant¨¢stico. Ahora no hay futbolistas as¨ª, con esa capacidad. El f¨²tbol ha cambiado un poco, a peor en mi opini¨®n. Nosotros hac¨ªamos m¨¢s vida de grupo, lleg¨¢bamos una hora antes de que empezase el entrenamiento y luego era un poco de carrera, estirar, derecha, izquierda¡ Y tras 20 minutos, a tocar el bal¨®n. Era otro mundo. Ahora trabajar¨¢n m¨¢s atl¨¦ticamente, en lo f¨ªsico, pero a f¨²tbol juegan mucho menos. Y eso al final produce jugadores m¨¢s fuertes, pero menos futbolistas de calidad.
Dijo usted en 2017, en una entrevista con El Pa¨ªs, que en Italia ¡°ya no sabemos jugar al f¨²tbol¡±. ?C¨®mo casa eso con el triunfo en la Eurocopa de su pa¨ªs?
Pero es otro modo de jugar. En mis tiempos como jugador todo era t¨¦cnica, t¨¦cnica, regate, regate¡ Ahora todo es correr y t¨¢ctica. No me gusta. Aunque Italia lo hizo bien en la Eurocopa, jug¨® mejor que todos. Los entrenadores est¨¢n cambiando un poco en ese sentido en Italia, sobre todo con los j¨®venes, intentan hacerles jugar m¨¢s al f¨²tbol. Algo hemos mejorado desde hace a?os, ahora Italia juega algo m¨¢s al f¨²tbol, es verdad. Y es importante eso.
El Madrid viene de atravesar hace poco una etapa tan gloriosa como la del equipo que lideraba Di St¨¦fano. Gan¨® cuatro Champions en cinco a?os. ?Qu¨¦ le parec¨ªa aquel equipo?
Me gustaba much¨ªsimo. Con jugadores como esos, como Modric, Cristiano, Ramos, Benzema¡ puedes ganar todo lo que quieras. Cristiano es una cosa¡ me gusta mucho, si s¨¦ que va a jugar, siempre veo el partido. Me apena que se haya marchado de Italia. Pero f¨²tbol es f¨²tbol, tambi¨¦n en eso.
?Qu¨¦ Madrid era mejor?
Como el Madrid de Di St¨¦fano, Puskas, Amancio, Gento¡ no hay nada. Era incre¨ªble c¨®mo jugaban. Algunas veces empezaban el partido al trantr¨¢n, tocando mucho el bal¨®n. Pim, pim, pim, pim¡ (Vocaliza como dando pases sin importancia). Y a los 20 minutos el capit¨¢n, Alfredo, daba el aviso, y ah¨ª empezaban a jugar. ?Mamma m¨ªa! Y gol, gol, gol¡ Me encantaba.
?No tuvo usted oportunidad de jugar en el Madrid?
No, nada. Me encantaba verlos, ?pero no me llamaron! (Se r¨ªe). Yo jugu¨¦ toda mi vida en el Inter, cuando eras joven y te llamaba para que jugases con ellos era algo fant¨¢stico. Recuerdo la primera camiseta de entrenamiento que me dio el Inter, cuando llegue. Era de lana, pesaba m¨¢s que yo. Pero era la camiseta del Inter¡ Eso no se puede cambiar por nada.
Si lo sueltan a jugar en el f¨²tbol de 2021, ?Mazzola ser¨ªa de los mejores otra vez?
Siempre, seguro. Yo era de esos jugadores que jugaban tanto con la cabeza como con los pies. Eso era muy importante. Y ten¨ªa en el cuerpo la voluntad de hacerlo bien siempre. Era otro mundo.