Marcelo genera un problema
El brasile?o, capit¨¢n del Madrid, fue suplente pese a la lesi¨®n de Alaba y la baja forma de Mendy. Su cara cuando sali¨® en el minuto 89' era un poema. Acaba contrato en 2022.
Una de las conclusiones m¨¢s evidentes que dej¨® la goleada del Real Madrid al Celta en el retorno al Santiago Bernab¨¦u (5-2) es que Marcelo no tiene sitio, al menos de momento, en este equipo. El brasile?o se qued¨® durante todo el par¨®n en Madrid, se recuper¨® bien de su lesi¨®n y trabaj¨® con el grupo sin problemas durante pr¨¢cticamente todo el periodo dedicado a las selecciones nacionales. La l¨®gica invitaba a pensar que Ancelotti le dar¨ªa la titularidad, m¨¢s a¨²n tras saberse que David Alaba hab¨ªa regresado de Austria con una sobrecarga muscular.
Pero lejos de eso, Carletto puso por delante de Marcelo, primer capit¨¢n madridista tras la marcha de Sergio Ramos, a un canterano sin apenas experiencia en el primer equipo como Miguel Guti¨¦rrez, una joya de La F¨¢brica que se va abriendo paso, para perjuicio de una gloria madridista como el brasile?o, que se estanca a¨²n m¨¢s en el pasado. Ancelotti apenas le dio a Marcelo un minuto m¨¢s la prolongaci¨®n ante el Celta; la cara del lateral era un poema, utilizado s¨®lo para gastar tiempo en los conocidos como minutos de la basura. Al t¨¦rmino del encuentro, el lateral se march¨® sin despedirse de la afici¨®n, algo habitual en ¨¦l. Horas despu¨¦s de dicho hecho, Ancelotti dio la lista de convocados para viajar a Mil¨¢n, donde el mi¨¦rcoles los blancos comienzan una nueva andadura en la Champions League ante el Inter (21:00 horas). En la misma no aparec¨ªa el brasile?o. Baja inesperada en el ¨²ltimo momento. Desde el club se inform¨® que fue por problemas f¨ªsicos...
En cualquier caso, no es esto un fen¨®meno novedoso ni sorprendente; Marcelo viene perdiendo protagonismo en el Madrid desde hace ya a?os. En el curso 2017-18 comenz¨® el declive de su rendimiento y recibi¨® fuertes silbidos del Santiago Bernab¨¦u, si bien el final feliz del curso (con la Champions en Kiev y Marcelo rindiendo a buen nivel) lo tap¨® todo. En la 2018-19, comenz¨® su descenso a los infiernos: Lopetegui le dio la titularidad de primeras, pero pronto se lesion¨® muscularmente y, cuando regres¨®, lo hizo en un evidente estado de falta de forma que le puso muy dif¨ªcil competir por el puesto.
Solari termin¨® por rendirse a la evidencia y le relev¨® para alinear en el once habitual a Reguil¨®n, aunque el regreso de Zidane al banquillo al final de ese curso dio esperanzas al brasile?o de que pod¨ªa reengancharse a la din¨¢mica blanca. Pero en el verano de 2019 el Madrid se gast¨® nada menos que 48 millones de euros en Ferland Mendy y Zizou, pese a que comenz¨® dando igualdad de oportunidades a ambos, acab¨® por confiar en la solvencia defensiva del franc¨¦s, menos exuberante en ataque, pero una roca en el repliegue.
El salario de Marcelo, un problema
Y hasta ahora, un momento en el que a Marcelo no le ha bastado que Mendy est¨¦ reci¨¦n vuelto de una lesi¨®n y falto totalmente de forma y de musculatura, ni que Alaba se encontrase lesionado, ni que Miguel Guti¨¦rrez a¨²n carezca de galones¡ El brasile?o fue al banquillo y Ancelotti ya empieza a insinuar c¨®mo ser¨¢ su ¨²ltima temporada de blanco. La evoluci¨®n de minutos desde la 2017-18 hasta la 2020-21 habla claro: 3.672¡¯-1.857¡¯-1.852¡¯-1.337. Y esta temporada, un minuto (y la prolongaci¨®n).
En cualquier caso, Marcelo no puede hacerse el sorprendido: sab¨ªa que su papel este curso apuntaba a suplente. El Madrid lleva dos veranos colg¨¢ndole el cartel de transferible, pero su alt¨ªsima ficha (ocho millones netos al a?o) impide que los equipos interesados se lancen a hacer una oferta. Prefieren esperar a que finalice su contrato (en junio de 2022) para conseguirlo gratis; en Turqu¨ªa, varios equipos han mostrado su inter¨¦s en ¨¦l. Marcelo lleva trabajando desde el a?o pasado con un entrenador personal, Adolfo Madrid, para ponerse en forma e intentar recuperar el puesto, pero parece que el problema no era s¨®lo f¨ªsico. El gran Marcelo, dign¨ªsimo sucesor de Roberto Carlos en el Real Madrid, toca a su fin. Y la temporada que ahora arranca no pinta del mejor modo para el ¡®12¡¯, un capit¨¢n madridista que apenas podr¨¢ ejercer en el campo y s¨ª mucho desde el banquillo.