Hay selecciones a las que les cuesta arrancar tras un gran t¨ªtulo pero Italia no parece ser el caso por m¨¢s que el resultado pueda sugerir lo contrario. Jug¨® bien, domin¨® y gener¨® ocasiones claras, pero no se puede ganar siempre y Bulgaria, aunque parezca un t¨®pico de los que tanto recurrimos los periodistas, jug¨® su partido y defendi¨® un punto en la salida m¨¢s complicada del grupo.

Los automatismos que les hicieron campeones de Europa no se han olvidado. La defensa, comandada por Bonucci, sigue siendo s¨®lida, pocos organizan el juego como la pareja Verratti-Jorginho y tanto Insigne como Chiesa son dos pu?ales por las bandas.

Mancini apost¨® por el mismo once tipo de julio excepto por los laterales y Chiellini. Acerbi, a quien ya dio bastante minutos en la Euro, sustituy¨® al veterano de la Juventus. Emerson, que ya jug¨® desde semifinales, debido a la lesi¨®n de Spinazzola. Florenzi, este m¨¢s sorprendente, por Di Lorenzo, al que dej¨® fuera por decisi¨®n t¨¦cnica.

El primer gol lleg¨® de las botas de Federico Chiesa. Florencia le despidi¨® como una joven promesa y le volvi¨® a recibir pero como un hombre campe¨®n de Europa al que no se le ha olvidado c¨®mo alcanzar las mallas del Artemio Franchi. Con un jugad¨®n espectacular en diagonal, us¨® a Immobile como p¨ªvot de f¨²tbol sala para que le devolviese una pared y abrir el marcador frente a su padre Enrico, que lo celebraba en el palco. Poco antes del descanso, una jugada maradoniana de Despodov, quien dej¨® en evidencia a la sorpresa Florenzi, propici¨® el empate de Iliev. Y no se movi¨® m¨¢s el marcador.

Italia lo intent¨® hasta la saciedad, pero el portero y la hundida defensa impidieron el gol a una selecci¨®n a la que le faltan ideas m¨¢s all¨¢ de la penetraci¨®n por las bandas. Todo queda en un empate que no debe preocupar en exceso a Italia pero s¨ª estar alerta. Suiza est¨¢ a cuatro puntos con dos partidos menos y se enfrentar¨¢n a ellos el domingo en Basilea.