Alberto: ¡°No quiero vivir de esto solo por haber jugado al f¨²tbol¡±

Una maldita lesi¨®n en la rodilla izquierda aceler¨® su retirada, ¡°agridulce¡°, con un ascenso a LaLiga Santander con el Rayo (el cuarto de su carrera). Ahora, Alberto Garc¨ªa Cabrera (Barcelona, 1985) ve los toros detr¨¢s de la barrera. El exportero es una de las caras nuevas de Movistar+ que comentar¨¢ LaLiga SmartBank.

?Cu¨¢ndo surge todo?

Para nada ten¨ªa en mente que este escenario se pudiera dar cuando se anuncia mi retirada. Fue una sensaci¨®n agridulce porque te despides del f¨²tbol por una lesi¨®n que te lo impide, pero logrando algo de lo que me siento muy orgulloso por el grupo con el que lo consegu¨ª. En el trascurso de las semanas recib¨ª una llamada desde Movistar+ desde la cual se me abr¨ªa la puerta a adentrarme en esta aventura.

?Y qu¨¦ pasa por la cabeza?

Nunca he tenido miedo a ese d¨ªa despu¨¦s del deportista porque soy una persona con inquietudes. Empieza otra etapa, pero no de miedos porque me he preparado para ese final. Mi reflexi¨®n a la llamada y al trato de los profesionales de Movistar+ me llev¨® a tomar la decisi¨®n de que era un buen paso.

?Es el proyecto que quiz¨¢ m¨¢s le ha motivado?

Estar vinculado al mundo del f¨²tbol es algo que siempre he querido y quiero. No por haber sido jugador, sino por la formaci¨®n que tengo. No quiero vivir de esto solamente por el aura de haber jugado, sino que quiero que ese sea mi valor a?adido y poder aportar calidad a cualquier proyecto.

?Ha pedido consejos?

Principalmente, a los compa?eros de Movistar+, ellos mismos te abren las puertas: Sergio S¨¢nchez, Juanma de la Casa¡­ Luego, al ser una persona muy habituada a ver f¨²tbol, te ayuda el haber estado en contacto y escuchado a grandes profesionales del pa¨ªs

?Es imprescindible la experiencia de haber sido profesional para comentar partidos?

No soy un extremista con las opiniones. Todo ayuda, pero no significa tener ya unas garant¨ªas. Hay que seguir form¨¢ndose, creciendo, aprendiendo de todas las personas que tenemos alrededor y no acomodarnos porque no es suficiente.