?A qu¨¦ puede aspirar el Real Valladolid Promesas de Baptista?
El filial debuta en la Primera RFEF con nueve altas, mucha juventud y todav¨ªa m¨¢s inc¨®gnitas tras el giro en la pol¨ªtica de fichajes.
El Real Valladolid Promesas de Julio Baptista comienza su andadura en la nueva Primera RFEF este s¨¢bado con nueve incorporaciones, con una plantilla rejuvenecida y con la inc¨®gnita de saber c¨®mo va a responder un plantel tan joven a una categor¨ªa en la que cada partido ser¨¢ de los antes considerados de playoff, despu¨¦s del giro en la pol¨ªtica de la confecci¨®n de la plantilla que ha devuelto al filial la etiqueta de Promesas, por encima de la de un B.
A los nueve fichajes realizados hay que sumar la consolidaci¨®n de Palomeque y Dali, que comenzaron el pasado curso en el Tordesillas, y el ascenso de Diego Moreno, Castri y Slavy, a priori, los ¨²nicos supervivientes de la generaci¨®n del 2002, cuya presencia fue m¨¢s nutrida durante la pretemporada de lo que a priori lo ser¨¢ en la campa?a. Sin embargo, no hay que alarmarse: los Torres, Chuky o Maroto confirman la presencia de la cantera en su din¨¢mica.
En contraste con las dos temporadas anteriores, en la que el Promesas se clasific¨® y roz¨® el playoff de ascenso a las ¨®rdenes de Baraja, las nuevas altas cuentan con menos experiencia en la anterior Segunda B, hasta el punto de que nadie alcanza los 50 partidos en la categor¨ªa extinta. As¨ª, el presente a?o ser¨¢ el ¨²ltimo sub'23 de cuatro jugadores, siendo solo uno reci¨¦n llegado, siendo Samu Casado (1997) y Saturday (1998) los que atraviesan ese l¨ªmite.
Ellos dos ser¨¢n los que doten de m¨¢s tablas a un filial en el que, visto lo visto, prima la apuesta a un mayor plazo que esta temporada. Lo que no significa, desde luego, renunciar al presente. El cambio de guardia ha sido escenificado de tal manera que aquellos que intenten conseguir la salvaci¨®n en la exigente Primera RFEF ser¨¢n m¨¢s j¨®venes que antes, pero eso no supone no mirar al futuro. De hecho, quiz¨¢s, incluso al contrario.
Y es que, como explic¨® Julio Baptista en su primera comparecencia como entrenador del Real Valladolid Promesas, la ilusi¨®n (suya, de su cuerpo t¨¦cnico y sus futbolistas) est¨¢ fuera de toda duda. Adem¨¢s, se confirma que "el club quiere quiere que los jugadores sean m¨¢s j¨®venes y que puedan llegar a una etapa profesional con menos edad", despu¨¦s de que los ¨²ltimos a?os Salisu fuera el ¨²nico que dio el salto en edad temprana.
Llegados a este punto, cabe hacerse la pregunta del titular: ?A qu¨¦ puede aspirar este equipo? Despu¨¦s de no perder ning¨²n partido en pretemporada, las sensaciones de inicio son buenas, aun a sabiendas de la dureza del contexto competitivo. Visto el talento de unas cuantas de sus piezas, cabr¨ªa recuperar el ideal de formaci¨®n dentro de ese cariz; la idea de la importancia de que la temporada sea ¨²til en t¨¦rminos futuros y en clave primer equipo.
En este sentido, despu¨¦s de las salidas acometidas en este mercado, cabe recordar que Kike P¨¦rez es el ¨²nico jugador de los dos ¨²ltimos filiales que milita en el primer plantel, pese a la historia que se hizo con Baraja al mando, y eso es algo a priori tenido en cuenta (o al menos remarcado) desde las oficinas. Con esa ¨®ptica, la rentabilidad del curso puede estar tanto o m¨¢s en qui¨¦n llegue al primer plantel m¨¢s que en una permanencia ansiada y que, en cualquier caso, se buscar¨¢ desde el mismo debut en Las Gaunas.