Un a?o de Koeman en el Bar?a: viviendo peligrosamente

Ronald Koeman cumple este jueves un a?o al frente del Bar?a. Aterrizado en plena convulsi¨®n despu¨¦s del 2-8 en Lisboa, fue la ¨²ltima carta de Bartomeu como presidente despu¨¦s del desastre de Seti¨¦n. Koeman, que hab¨ªa renunciado a la oferta del Bar?a meses antes para dirigir a la selecci¨®n de Pa¨ªses Bajos, cambi¨® de opini¨®n con el aplazamiento de la Eurocopa y cumpli¨® un sue?o. Firm¨® un contrato de dos temporadas.Fue la manera de cerrar el c¨ªrculo del h¨¦roe de Wembley.

Koeman sab¨ªa que ven¨ªan curvas en el Bar?a, pero tal vez no tantas. Aterriz¨® sin m¨¢s fichaje que el de Sergi?o Dest (la situaci¨®n econ¨®mica impidi¨® que viniesen Depay, Wijnaldum y Eric Garcia, en medio del l¨ªo del burofax de Messi, que explot¨® el 25 de agosto, as¨ª que si pens¨® en un equipo en el que no tendr¨ªa sitio el argentino, luego lo tuvo que repensar cuando al de Rosario no le qued¨® m¨¢s remedio que quedarse.

Deportivamente, Koeman cumpli¨®. Gan¨® un t¨ªtulo con un equipo en renovaci¨®n que hab¨ªa perdido a uno de sus referentes goleadores (Luis Su¨¢rez) y, m¨¢s all¨¢ de debates t¨¢cticos con el 4-2-3-1, el 4-3-3 o el 3-4-2-1, recuper¨® el buen ambiente en el vestuario y la competitividad. El equipo ilusion¨® con algunas remontadas en la Copa y s¨®lo no estuvo a la altura en los grandes d¨ªas (Cl¨¢sicos, Atl¨¦tico y PSG). Tir¨® de orgullo para pelear LaLiga con una gran remontada, pero se qued¨® sin fuelle desde la derrota del Granada.

El gran m¨¦rito de Koeman en este a?o ha sido proteger al vestuario de una realidad social de locos: la moci¨®n de censura, la dimisi¨®n de Bartomeu, el retraso de la fecha de las elecciones durante el gobierno de la Junta gestora, la campa?a electoral, la situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica del club, con nueva rebaja salarial.... Y aun as¨ª, levantar un t¨ªtulo. Koeman, adem¨¢s, supo granjearse una buena fama en el vestuario. Su relaci¨®n con los pesos pesados fue, y es, ¨®ptima. Tambi¨¦n con Messi, que observ¨® cambios que le gustaron en el vestuario y que le invitaron a tomar la decisi¨®n de querer seguir, aunque finalmente no fuese posible.

Todo eso no fue suficiente para que Laporta le demostrase toda la confianza. De hecho, juguete¨® con su continuidad de mala manera este verano. El presidente hizo ver que no cre¨ªa en ¨¦l y, poco menos, transmiti¨® que si segu¨ªa era porque hab¨ªa aceptado las directrices futbol¨ªsiticas del futuro Bar?a, las famosas "conversaciones".

Para el holand¨¦s, el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa empieza en el a?o dos. Con Messi en Par¨ªs, pocos fichajes y problemas para dar las bajas que quiere, tratar¨¢ de volver de construir un equipo de garant¨ªas. El a?o pasado, Koeman habl¨® de un equipo "a mitad de camino". Sin Messi, tal le toca empezar desde un poco m¨¢s atr¨¢s esta vez. Sin embargo, y como buen hombre de club, no ha puesto muchos peros. Ha cerrado el libro de Messi y se ha puesto a trabajar. Ha dirigido 55 partidos oficiales, de los que gan¨® 35. Levant¨® la Copa y evit¨® as¨ª la segunda temporada en blanco del Bar?a. Pedri ha sido el jugador que m¨¢s partidos disput¨® a sus ¨®rdenes, 53. Pero quien m¨¢s veces sali¨® de titular con Koeman fue De Jong (49). El a?o que vivi¨® peligrosamente Koeman amenaza con m¨¢s sobresaltos.