El Bar?a se 'bunkeriza' en Alemania
Los empleados del SV Aasen, las instalaciones donde el equipo blaugrana se ejercitar¨¢, han empezado este mi¨¦rcoles a poner vallas y lonas alrededor de los campos.
La llegada del FC Barcelona va a suponer un cambio de las costumbres de los habitantes de la peque?a localidad alemana de Aasen, sita en medio de la Selva Negra, a casi cien kil¨®metros de Stuttgart. Para empezar, el hotel donde se concentrar¨¢ el equipo, el Der ?schberghof, un resort de lujo de cinco estrellas con tres campos de golf y 45 hoyos que seguramente encandilar¨¢ a Koeman, se ha ido fortificando en las ¨²ltimas horas, con la presencia de varios miembros de seguridad, pertenecientes tanto al hotel como al Bar?a, as¨ª como la disposici¨®n de una serie de vallas en todo el per¨ªmetro del edificio principal del hotel para impedir visita de posibles curiosos.
Esta misma tarde, empleados del club SV Aasen, donde el Barcelona se entrenar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, se repart¨ªan por los cuatro terrenos de juego para salvaguardar todo el per¨ªmetro, alrededor de unos 900 metros, con vallas de dos metros, a las que adem¨¢s se cubr¨ªa con lonas negras y otras de publicidad. Todo para salvaguardar al equipo de las miradas ajenas.
AS ha podido visitar el campo de entrenamiento antes de que el Barcelona ponga el campo a fundido en negro. La situaci¨®n es id¨®nea: est¨¢ a menos de un kil¨®metro del hotel, el terreno de juego est¨¢ impecable y la temperatura en los entrenamientos, previstos a las diez de las ma?ana y las seis de la tarde, no superar¨¢ los 25 grados.
En cualquier caso, sorprende tanto celo por parte del Barcelona cuando se encuentran en medio de la foresta alemana, sin apenas aficionados -en los alrededores del hotel apenas hab¨ªa diez seguidores para recibir a la expedici¨®n- y con muy poca presencia de medios de comunicaci¨®n.
El Barcelona ha cerrado a cal y canto los pr¨®ximos entrenamientos en Alemania, en parte escud¨¢ndose en las normas sanitarias por la pandemia, pero tambi¨¦n para poder trabajar sin miradas indiscretas. De los nueve entrenamientos que habr¨¢, s¨®lo en dos se permitir¨¢ el acceso y tan s¨®lo quince minutos.
