Lamela, el nuevo desaf¨ªo de Lopetegui
El argentino deja Londres tras siete temporadas para poner rumbo a Sevilla. El t¨¦cnico debe hacer olvidar el proyecto de Bryan Gil y disipar la incertidumbre de su nuevo fichaje.
Es oficial. El Sevilla y el Tottenham han llegado a un acuerdo para el traspaso de Bryan Gil a los Spurs cambio de Erik Lamela, 25 millones de euros y una cantidad en variables. La operaci¨®n suscita cierto rechazo entre la hinchada hispalense. El canterano es uno de los jugadores m¨¢s prometedores del f¨²tbol espa?ol y tras una temporada consagratoria en el Eibar, parec¨ªa haberle llegado el momento de agitar el Pizju¨¢n con su desborde y desparpajo. Sin embargo, el club ha optado por llenar las arcas en vistas a una competencia feroz con Suso, Papu G¨®mez, Ocampos, Idrissi y Rony Lopes. A cambio, los de Nervi¨®n han obtenido a un jugador venido a menos, cuya progresi¨®n qued¨® estancada en su intermitencia.
Ahora la pregunta del sevillista gira hacia el por qu¨¦ de su fichaje. Lamela no est¨¢ avalado por su rendimiento, ni por su edad (29 a?os), sino por sus cualidades, aquellas que cada cierto tiempo desenpolva.
Herramienta de ¨²ltimo tercio
Lamela puede jugar en todas las posiciones del frente de ataque, aunque como extremo derecho y mediapunta sea donde mejor se desenvuelva. Su contexto ideal se produce cuando recibe desde el costado diestro, ya que dada su condici¨®n de zurdo es capaz de dibujar diagonales conduciendo hacia dentro. Le gusta recibir abierto para abrir el campo y luego atacar el espacio. En esa traves¨ªa hacia el balc¨®n del ¨¢rea domina varias alternativas para crear peligro. La primera ser¨ªa el pase, que lo utiliza para filtrar balones en busca de desmarques, paredes o asociaciones que enriquezcan la jugada. La segunda ser¨ªa el regate, que combina con peque?os cambios de ritmo para encarar y fintar. La tercera es el disparo, una de sus aptitudes m¨¢s refinadas que prueba a corta y media distancia buscando el palo largo del portero.
El argentino es un jugador t¨¦cnico, h¨¢bil e inteligente, pudiendo situarse entre l¨ªneas para encontrar las grietas del rival o a los costados para originarlas siempre y cuando la imaginaci¨®n le acompa?e. El recelo que suscita su incorporaci¨®n nace precisamente de su incapacidad para convertir su juego en algo m¨¢s que un par de destellos. Sus desconexiones durante los partidos surgen, en parte, por su escaso compromiso defensivo, faceta que le ha impedido encadilar a Mourinho durante su estancia en el banquillo de los Spurs. Si el bal¨®n no pasa por ¨¦l, se deja llevar hasta caer en la intranscendencia, y en ocasiones su cabezoner¨ªa le lleva a pecar de individualista. En su trayectoria deportiva, ¨¦l y su irregularidad han sido sus mayores enemigos para no terminar de imponerse como titular en el Tottenham.
Sus cifras en Londres
El nuevo refuerzo del Sevilla es un futbolista m¨¢s de sensaciones que de n¨²meros. En el Tottenham milit¨® durante siete temporadas, donde jug¨® 257 partidos y dej¨® 37 goles y 47 asistencias. Su estancia en la capital la pas¨® mayoritariamente de la mano de Mauricino Pochettino. El entrenador del PSG lo dirigi¨® en 183 partidos y ha sido quien m¨¢s jugo ha logrado sacar de ¨¦l, al utilizarlo en casi todas las posiciones de ataque menos la de delantero centro. Adem¨¢s, bajo sus ¨®rdenes ha llenado sus registros goleadores (31) y de asistencias (40). Con Mourinho en el banquillo, su impacto se sec¨®. En la campa?a 20/21 solo dej¨® cuatro tantos y una asistencia, mientras que en la 19/20 fueron cuatro y cinco respectivamente.?De hecho, en el ¨²ltimo curso solo encontr¨® una vez porter¨ªa en Premier con una espectacular rabona frente al Arsenal que le sirvi¨® para llevarse el reconocimiento a mejor gol de la temporada.
Como curiosidad, antes de recalar en el Tottenham, estuvo una temporada a las ¨®rdenes de Luis Enrique en la Roma. El seleccionador espa?ol le dio importancia dentro de sus esquemas en la 11/12 de extremo y de mediapunta, aunque termin¨® optando por colocarse de extremo izquierdo con un rol similar al de Sarabia durante la Eurocopa, aportando amplitud y profundidad a pie natural.
Encaje en Nervi¨®n
La capacidad de Lamela para colocarse en distintas posiciones en el ¨²ltimo tercio multiplica las posibilidades de Lopetegui para confeccionar el once. Llega con la etiqueta de suplente ante Ocampos, Suso y Papu G¨®mez, jugadores con caracter¨ªsticas similares a las suyas, siendo sobre el papel m¨¢s recurso que discurso, aunque todo dependa de su osad¨ªa para ganarse un puesto. En el intercambio el Sevilla pierde futuro, pero quiz¨¢ gane presente si Lopetegui logra explotar las cualidades que Erik Lamela ha expuesto y no explotado. El t¨¦cnico a?ade un nuevo objetivo a su lista: redescubrirle.