Mbapp¨¦ y la opci¨®n m¨¢s extrema para salir de Par¨ªs
La normativa permite a un futbolista liberarse de su club si ¨¦ste abusa "para modificar los t¨¦rminos del contrato". Es una opci¨®n dif¨ªcil de aplicar porque "deber¨ªa rozarse el bullying".

La tirantez entre el PSG y Mbapp¨¦ es creciente. El presidente de los parisinos, Nasser Al Khela?fi fue el primero en exponer de forma tajante que Mbapp¨¦ no se ir¨ªa del Parque de los Principes. Lo hizo con palabras rotundas. "Voy a ser claro. Kylian Mbapp¨¦ va a seguir en Par¨ªs, nunca vamos a venderle y nunca saldr¨¢ libre", manifest¨®. El delantero, concentrado con Francia para la disputa de la Eurocopa, se ha mantenido relativamente al margen, pero sin ceder en el pulso. Actitud de firmeza amparada en argumentos deportivos que no hacen m¨¢s que tensar la cuerda e invitan a un conflicto en el que la normativa FIFA podr¨ªa ponerse del lado del delantero. Un bot¨®n del p¨¢nico que lo liberar¨ªa de Par¨ªs, pero que s¨®lo se puede apretar en casos muy espec¨ªficos.
El art¨ªculo 14.2 del reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (2021) establece que una de las dos partes atadas por un contrato (no s¨®lo el jugador, tambi¨¦n los clubes) pueden rescindir unilateralmente ese acuerdo sin pagar indemnizaci¨®n alguna a la otra parte. "Cualquier conducta abusiva de una parte que tenga como objetivo forzar a su contraparte a rescindir un contrato o modificar los t¨¦rminos de ¨¦ste [como renovar, que ser¨ªa el caso de Mbapp¨¦], constituir¨¢ una causa justificada de rescisi¨®n para la contra parte (jugador o club)", dice el texto de FIFA.
Una carta "complicada"
Esto traducido a la realidad del caso Mbapp¨¦, implicar¨ªa que el delantero pudiera denunciar al PSG para pedir su liberaci¨®n unilateral y forzar su salida ante las presiones de la directiva para renovar. ?Ser¨ªa factible?

"Sobre el papel claro que es posible, pero en la pr¨¢ctica es muy complicado llevarlo a cabo porque, para que un jugador pueda activar esta v¨ªa, deber¨ªa haber sido sometido por su club a duras restricciones, como no dejarlo entrenar con sus compa?eros, no permitirle acceder a sus instalaciones o dejarle sistem¨¢ticamente fuera de la vida del equipo como una forma de presi¨®n, casi de bullying", analiza Toni Roca, abogado especializado en Derecho Deportivo y director del Sports Law Institute.
"Resulta poco previsible que el PSG vaya a hacer algo parecido con su estrella para lograr que renovase e incluso en el caso extremo de que lo mantuviera en la grada de manera permanente, algo as¨ª no ser¨ªa motivo para que Mbapp¨¦ reclamase su libertad. Tampoco es que Mbapp¨¦ se muestre muy decidido a ir a una guerra abierta tan frontal. Es un escenario, por ahora, inveros¨ªmil", contin¨²a Roca.
Los precedentes de Albelda y Dani Garc¨ªa
"A nivel internacional no se conocen casos sonados que se hayan aferrado a este art¨ªculo para pedir la libertad. Ninguno, obvio, de la enorme dimensi¨®n que tendr¨ªa Mbapp¨¦", a?ade Roca, que, eso s¨ª, recuerda dos situaciones similares en Espa?a con David Albelda y Dani Garc¨ªa. "La diferencia es que los dos se basaron en la legislaci¨®n laboral espa?ola, no en el reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores", matiza el abogado. "Adem¨¢s, ninguno de los dos fructific¨® en los tribunales", a?ade.
"Albelda demand¨® al Valencia en 2008 porque Koeman lo apart¨® de los entrenamientos. El futbolista se ampar¨® en el Estatuto de los Trabajadores, pero los Tribunales estimaron que no hab¨ªa motivos para extinguir la relaci¨®n laboral sin tener que abonar al Valencia la indemnizaci¨®n fijada en el contrato", relata Roca. Aquel caso se juzg¨® por el Juzgado de los Social n¨²mero 13 de Valencia.
"En el caso de Dani Garc¨ªa Lara, el jugador tambi¨¦n denunci¨® al FC Barcelona por apartarlo de la din¨¢mica del grupo, pero el club y el jugador llegaron a un acuerdo antes de que el caso se juzgara y la causa no avanz¨® en los tribunales", contin¨²a Roca.
Ambas situaciones ser¨ªan inviables en el f¨²tbol actual. La legislaci¨®n espa?ola proh¨ªbe que un futbolista se entrene en solitario sin la asistencia de un entrenador o miembro del cuerpo t¨¦cnico que le asista. "Lo contrario, ejercitarse sin supervisi¨®n alguna, supone una violaci¨®n del derecho de ocupaci¨®n efectiva y un motivo para rescindir", a?ade al relato Roca. No es, en todo caso, lo que ocurre con Mbapp¨¦. La negociaci¨®n, por ahora, seguir¨¢ movi¨¦ndose en los t¨¦rminos de la normalidad del mercado.