EUROCOPA (E) | ESLOVAQUIA - ESPA?A
Esta final la vamos a ganar
Espa?a se juega con Eslovaquia el pase a octavos. El empate sirve a La Roja para clasificarse como tercera siempre que Polonia no gane a Suecia. Busquets ser¨¢ titular.
Pues aqu¨ª estamos. En Sevilla, a 23 de junio de 2021, en una Eurocopa que deb¨ªa haberse disputado en 2020 y en una final que no ten¨ªa que llegar hasta el 11 de julio. Pero las circunstancias, que no son otras que las que ordena el bal¨®n, han querido que Espa?a se juegue a cara o cruz el pase a octavos de final. Un salto sin red, en definitiva. Solo la victoria ante Eslovaquia nos permite depender de nosotros mismos (sigue el partido en directo en AS.com). El empate, siempre que no gane Polonia a Suecia, sirve para clasificarnos como terceros de grupo, pero eso ser¨ªa como el estudiante que se contenta con pasar al siguiente curso con asignaturas pendientes. Y La Roja, al menos desde el dorado cuatrienio 2008-2010-2012, deber¨ªa ir a por nota en cada torneo.
Dejemos los n¨²meros y las carambolas para Mr. Chip y centr¨¦monos en lo que aguarda esta tarde sobre el c¨¦sped de La Cartuja. Si hacemos caso a los mensajes de Luis Enrique y sus internacionales, poco habr¨ªa que tocar respecto a los partidos con Suecia y Polonia. Empatamos porque "el bal¨®n no entr¨®", se apunta, que es como decir que fuimos campeones del mundo porque el bal¨®n de Iniesta en Sud¨¢frica s¨ª lo hizo. Y hay grises m¨¢s all¨¢ del blanco o negro. Por ejemplo, esos que nos hablan de un juego demasiado plano, del abuso de pases o de la fragilidad de nuestra defensa cada vez que las pisadas de los rivales, ll¨¢mense Isak, Berg o Swiderski, retumban por nuestra ¨¢rea. El partido ofrece una variante de la que hasta ahora no dispon¨ªamos. Se llama Busquets, quien, una vez recuperado de su positivo y en ausencia de Ramos, es el encargado de portar la antorcha que nos ha guiado hasta aqu¨ª. Ser¨¢, salvo sorpresa, el ¨²nico campe¨®n del mundo en el once. No vamos a descubrir ahora la calidad de Busi, su sentido t¨¢ctico, el talento natural para leer el f¨²tbol de frente y por el retrovisor, el metr¨®nomo con el que da ritmo a cada jugada, pero nunca antes le toc¨® ejercer de capit¨¢n con la presi¨®n de hoy. Con su entrada quiz¨¢ cambie alguna otra pieza de la medular al margen de Rodri. Koke o Pedri, ese es el dilema, con Thiago y Fabi¨¢n dispuestos a pisar hierba.
Hay otra espina atragantada en la afici¨®n, la de Marcos Llorente. "No es el del Atleti", dice todo aquel al que ponen un micr¨®fono delante. Cerr¨® el ejercicio con once goles y doce asistencias, bien es cierto que jugando unos cuantos metros m¨¢s adelante. En el lateral derecho deja de ser Marcos Llorente, as¨ª que la de hoy es la ocasi¨®n ideal para probar c¨®mo le sienta a La Roja el viento de cola en esa banda con el madrile?o en la media. Todos dan por fija su titularidad ante una Eslovaquia que tiene claras las cuentas: le vale un punto para asegurar su pase a octavos, frontera a la que accedi¨® en sus dos ¨²nicas participaciones en grandes campeonatos, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2016. Milan Skriniar es el cerrojo atr¨¢s, mientras que Marek Hamsik y Robert Mak ponen cara en la media a los peligros de la selecci¨®n que dirige Stefan Tarkovic, quien afirma que "no hay muchos partidos como este en la vida de un futbolista". Lo saben los suyos y los nuestros. La estrella que cuelga del pecho de La Roja tiene su raz¨®n de ser en citas como la de esta tarde.