Hist¨®rico Cristiano

Portugal sobrevivi¨® en el alambre y subida a lomos de un gran Cristiano para seguir en la Eurocopa y ara?ar un empate suficiente ante Francia. El c¨®ctel de emociones dibuj¨® un partido colosal, imprevisible, en el que ambos acabaron con los objetivos cumplidos, aunque no sin sufrimiento. Los tantos de Cristiano, de penalti, neutralizaron los de Benzema, por fin en una versi¨®n m¨¢s cercana a la del Madrid de la que se hab¨ªa visto hasta ahora.

Francia demostr¨® que como m¨¢s c¨®moda se siente es corriendo. El cambio de sistema de Deschamps, volviendo al dibujo exitoso del Mundial, potenci¨® a Mbapp¨¦ como tren de alta velocidad por la banda izquierda, sin mayor preocupaci¨®n que atacar la espalda de Semedo. Para el exlateral del Bar?a el partido fue una tortura, especialmente cuando los franceses jugaron directos y verticales.

Portugal, con m¨¢s toque, llev¨® el baile, aunque consciente de que en cualquier momento un chispazo de Mbapp¨¦ le har¨ªa derretirse atr¨¢s. La contra de Francia era afilad¨ªsima, fugaz, y en un descuido portugu¨¦s plant¨® al velocista del PSG ante Rui Patricio, que salv¨® con reflejos y valent¨ªa. En el duelo de cracks con Cristiano saltaron chispas, con Benzema con invitado de excepci¨®n. De Griezmann hubo muchas menos noticias.

Con un juego m¨¢s coral, los portugueses se acercaron poco a poco al ¨¢rea de Lloris. A Cristiano se le ve¨ªa motivado, con ganas de dar caza al r¨¦cord de Ali Daei, hasta que lo consigui¨®. Aparec¨ªa Bernardo Silva, quer¨ªa hacerlo Diogo Jota, pero el verdadero peligro estaba en conectar con Cristiano, que esper¨® paciente su momento.

El partido era de muchos decibelios y en la fiesta apareci¨® Mateu, que pit¨® con personalidad aunque no sin pol¨¦mica. El show empez¨® en un bal¨®n colgado al ¨¢rea en una falta lateral. Lloris, en su intento por despejar de pu?os, toc¨® el bal¨®n pero tambi¨¦n la cabeza de Danilo, que cay¨® fulminado al suelo. El penalti, claro, lo convirti¨® Cristiano entre el cabreo franc¨¦s.

Fueron los mejores momentos de Portugal, tambi¨¦n los peores de Francia, aturdida por un penalti raro y un rival crecido. Hab¨ªa mucho hilo que cortar, a¨²n as¨ª. Con Mateu a los mandos, m¨¢s a¨²n. As¨ª, al borde del descanso, cuando m¨¢s decisiva era una decisi¨®n arbitral, vio penalti por un contacto de Semedo sobre Mbapp¨¦ al entrar al ¨¢rea, una acci¨®n mucho m¨¢s discutible que la primera que enfad¨® esta vez a los portugueses. Benzema igual¨®.

El duelo de titanes no decepcionaba, tampoco el de sus mejores espadas. Con Benzema enchufad¨ªsimo y Mbapp¨¦ percutiendo constantemente, el partido se fue inclinando hacia la agon¨ªa. El que m¨¢s ten¨ªa que perder era Portugal, al que una derrota, unida a una victoria h¨²ngara en Alemania, eliminaba del torneo. Por momentos se produjeron ambas cosas.

Los temblores crecieron con el segundo tanto franc¨¦s, siempre poderosa con espacios. Un pase filtrado a Benzema lo aprovech¨® el madridista con maestr¨ªa para lograr un doblete con el que zanja cualquier tipo de debate en Francia. Mateu lo anul¨® en primera instancia, pero el VAR corrigi¨® porque estaba habilitado. Ning¨²n ingrediente faltaba en la ensalada.

El encuentro era una monta?a rusa de emociones y goles, una pelea callejera en la que cada mandoble hac¨ªa estremecerse al rival. Portugal apret¨® los dientes, se lanz¨® a por el salvavidas que le mantuviera en el torneo, el que nunca le falla. Ese no es otro que Cristiano, capaz de liderar revoluciones como pocos jugadores en el mundo. Un centro suyo, de hecho, toc¨® en la mano de Kound¨¦ y propici¨® otro penalti, bien visto por Mateu, que volvi¨® a convertir el de la Juve. Ni Ali Daei ni nadie se le puede resistir cuando de ambici¨®n se trata.

En el tiroteo al amanecer en el que se hab¨ªa transformado el choque, faltaba la emoci¨®n de los ¨²ltimos instantes, protagonizados por los miedos portugueses y los chispazos franceses. Cualquier alteraci¨®n en el marcador pod¨ªa hundir a Portugal, m¨¢s a¨²n ante las noticias que llegaban desde M¨²nich. A¨²n as¨ª, Rui Patricio salv¨® con un parad¨®n a los portugueses, que volvieron a tirar de su portero para resolver como hacen con Cristiano en ataque. La marea baj¨® cuando llegaron noticias del empate alem¨¢n ante Hungr¨ªa. Entonces todos respiraron tranquilos. Francia porque pasa como l¨ªder y Portugal porque es tercera, la misma posici¨®n que ocup¨® en la Euro 2016 que acab¨® conquistado. S¨®lo hay un argumento que pueda sujetarlo. Se llama Cristiano y se apellida Ronaldo.