Pandev, pasillo al h¨¦roe nacional que devoraba seleccionadores
Hasta 14 distintos ha tenido ¨Cel ¨²ltimo, Angelovski, tambi¨¦n se va¨C durante sus 20 a?os en Macedonia del Norte, a la que deja por tercera y definitiva vez y en lo m¨¢s alto.


Un desagradable litigio con la Lazio acab¨® por llevarlo, en enero de 2010, al Inter de Mil¨¢n, con el que cuatro meses despu¨¦s disputaba y conquistaba en el Bernab¨¦u la final de la Champions contra el Bayern de M¨²nich (2-0). Un golpe de suerte tras una muesca de la vida. As¨ª ha sido la trayectoria de Goran Pandev tambi¨¦n en la selecci¨®n de Macedonia del Norte, con la que ha conseguido disputar un gran torneo, la Eurocopa, a los 37 a?os. Y, en general, as¨ª ha sido su recorrido vital: seguramente el ¨²nico internacional de su pa¨ªs que albergue recuerdos previos a la independencia, en 1991.
Por todo lo alto, con el regalo de una camiseta Oranje por parte de sus rivales y con el pasillo que le brindaron sus compa?eros durante el partido ante Pa¨ªses Bajos en el Johan Cruyff Arena, deja la selecci¨®n Pandev, aunque para no colgar las botas tras vencer su contrato con el Genoa espera un giro inesperado, como aquel que le llev¨® a iniciar un idilio con Jose Mourinho. Admiraci¨®n mutua. Por ¨¦l vot¨®, o eso denunci¨®, como capit¨¢n macedonio para el Bal¨®n de Oro a mejor entrenador de 2012, pese a que la FIFA se lo hab¨ªa contabilizado a Vicente del Bosque.
Porque, si la cosa va de t¨¦cnicos, en los 20 a?os y dos semanas que el macedonio ha sido internacional absoluto, ha sobrevivido a hasta 14 seleccionadores distintos: de Srecko Katanec pasando por John Toshack y hasta Igor Angelovski, el actual, que tambi¨¦n deja el combinado y que fue crucial para que Pandev pudiera llegar al primer gran torneo del pa¨ªs.
No en vano, en dos ocasiones hab¨ªa abandonado la selecci¨®n el atacante, con car¨¢cter a priori definitivo. La primera, en 2010, se debi¨® a la frustraci¨®n por haber empatado ante Armenia en los clasificatorios para la Eurocopa de 2012, aunque a los dos partidos regres¨®. Mucho m¨¢s consistente fue la segunda, en 2013, cuando Macedonia hab¨ªa terminado ¨²ltima en su fase de acceso al Mundial de Brasil-2014 y Pandev dedic¨® una extensa carta a razonar su marcha.
¡°El entorno espera un ¨¦xito que no tiene fundamento, por eso jugamos cada partido en casa como si fuera el extranjero¡±, lamentaba. ¡°Me pod¨¦is culpar a m¨ª de todos los males de la selecci¨®n y del f¨²tbol macedonio¡±, afirmaba tambi¨¦n, a la vez que arremet¨ªa contra las condiciones semiprofesionales que deb¨ªan soportar los jugadores.
Fue precisamente la llega de Angelovski, en 2015, quien acab¨® por convencerle para regresar. Y, aunque ten¨ªa previsto de nuevo retirarse en 2020, la aparici¨®n de la pandemia, el atraso de la Eurocopa y la clasificaci¨®n de Macedonia del Norte ¨Cde la que ¨¦l, como no pod¨ªa ser de otra manera, fue protagonista con el decisivo gol en la eliminatoria frente a Georgia¨C postergaron ese momento, inevitable ahora despu¨¦s de 122 partidos jugados desde 2001 y 38 goles, el ¨²ltimo, en su debut en esta Eurocopa frente a Austria. El gran h¨¦roe de su naci¨®n, que trasciende al f¨²tbol.

La finalizaci¨®n de su contrato con el Genoa, en el que esta temporada hab¨ªa anotado siete goles y repartido siete asistencias ¨Ccifras m¨¢s que correctas, en la Serie A, e impropias de un veterano que no descarta la retirada¨C puede precipitar su carrera profesional sobre el c¨¦sped, pero solo como futbolista.
Jugador de entrenadores, como Mourinho o Angelovski, y con esa vocaci¨®n de mejorar el balompi¨¦ en su tierra, en 2010 Pandev abri¨® su propia academia, comandada por su hermano, que ha crecido hasta el punto de que ha llegado a participar en las fases previas de la Europa League y que uno de los internacionales macedonios de esta Eurocopa, Marjan Radeski, milita en ella. As¨ª que, ahora o a medio plazo, el exjugador de Ancona, N¨¢poles o Galatasaray regresar¨¢ a Strumica, su ciudad natal. Donde todo comenz¨® hace ya casi 38 a?os.