Los pactos de Bucarest

Despu¨¦s de cumplir un partido de sanci¨®n por insultar al normacedonio Alioski con el despectivo t¨¦rmino shiphar, Marko Arnautovic, el Ibrahimovic de marca blanca de Austria, regresa a la Eurocopa con ganas de reivindicarse. Arnautovic es, b¨¢sicamente, un autosistema metido en un duelo que, en el fondo, deber¨ªa ser el concilio de Bucarest. Virtualmente, Ucrania y Austria estar¨¢n en octavos si empatan (sigue el partido en directo en AS.com). Pero Arnautovic es indomable...

Ucrania y Austria han hecho lo esperado durante el campeonato. Han ganado a Macedonia y han perdido contra la Oranje, dominadora del grupo. Esta tarde tienen la oportunidad de un pacto de no agresi¨®n. Y si algo interesa a dos partes, es muy dif¨ªcil que no pase. Nada habr¨ªa que reprocharles, porque han hecho sus deberes para estar en esa posici¨®n.

Pero eso no da ninguna garant¨ªa. En Austria, Arnautovic es un verso libre; Alaba tiene ganas de revancha y Sabitzer ha hecho muy poquita cosa en el torneo. Los jugadores tienen que reivindicarse. Yarmolenko va a la caza de Shevchenko como m¨¢ximo goleador hist¨®rico del pa¨ªs, Tsugankov est¨¢ a punto de reaparecer y futbolistas como Zinchenko o Malinovskyi es plena pasi¨®n. Lo normal es que lo de Bucarest termine en pacto y empate, pero...