GRUPO D | CROACIA 1 - REP?BLICA CHECA 1
Perisic saca del caos a Croacia
Patrick Schick, de penalti, adelant¨® a la Rep¨²blica Checa; Croacia se la jugar¨¢ en la ¨²ltima jornada contra Escocia en Glasgow, los checos ver cerca los octavos de final.
Croacia no es la que era. Al menos no lo est¨¢ siendo. Est¨¢ Eurocopa est¨¢ demostrando lo bueno que era Rakitic y lo que intimidaba Mandzukic. Croacia ha perdido presencia, aunque le queda calidad. Y ella le salv¨® ante la Rep¨²blica Checa. El golazo de Perisic le da vida a los croatas, al menos le salv¨® del caos, porque se ve¨ªan fuera de la Eurocopa tras anotar Schick su tercer gol en el campeonato. Todo lo contrario que los checos, que festejaron el punto como si de un billete para octavos se tratara. Suman cuatro y los tienen cerca, la verdad.?
En el tablero verde de Glasgow se colocaron mejor las piedras blancas de Sylhavy que las negras de Dalic. La Rep¨²blica Checa es un equipo con las ideas claras, que minimiza sus defectos y ensalza sus virtudes, y Croacia entr¨® al partido tibia, sin chispa, como ante Inglaterra. Y esa cordura y oficio de los checos encontr¨® su recompensa en forma de penalti.
El ¨¢rea donde Zidane hizo un gol de ¨¦poca fue el escenario del delito: Schick, la v¨ªctima; Levron, el verdugo; Del Cerro Grande, el juez; la sangre, la prueba; y Mart¨ªnez Munuera, el testigo del VAR. Quiz¨¢s sin el fluido rojo que emanaba de la nariz de Schick el codazo de Levron hubiera pasado desapercibido hasta por televisi¨®n. Pero visto repetido el impacto, penalti claro. El propio Schick, a¨²n con sangre en su rostro, d¨¢ndole ¨¦pica al momento, lo transform¨® y la Eurocopa se le pon¨ªa cuesta arriba a la vigente subcampeona del mundo.
Pero una cosa es dudar de la capacidad grupal de esta Croacia respecto a la de hace tres a?os y otra hacerlo de la calidad que atesora en sus filas. Qui¨¦n lo haga, osado ser¨¢. As¨ª, apenas pas¨® el descanso, tiempo en el que Dalic hizo dos cambios y recoloc¨® sus piezas, Kramaric hizo magia en forma de asistencia y Perisic se sac¨® un disparo de est¨ªrate Vlacik lo que quieras que no llegas.
De ah¨ª hasta el final el partido unos y otros hicieron bueno el dicho: virgencita, virgencita que me quede como estoy. Los checos sab¨ªan que con cuatro puntos les puede valer para estar en octavos y los croatas ten¨ªan m¨¢s miedo a perder que a jug¨¢rsela el martes que viene contra Escocia en Glasgow. Pocos riesgos y menos espacios; m¨¢s cabeza que coraz¨®n. As¨ª, un disparo de Vlasic, un remate mordido de Petkovic y el martes se ver¨¢.