EUROCOPA (F) | HUNGR?A 0 - PORTUGAL 3
Cristiano reina en el infierno
El gol postrero de Raphael Guerreiro y los dos del delantero de la Juve salvaron a un equipo avasallado casi hasta el final por 55.662 hinchas y una Hungr赤a entregada.

Lejos de ser la Hungr赤a de los magiares m芍gicos, a a?os luz de los Puskas, Czibor o Kocsis, la impetuosa selecci車n h迆ngara complic車 el estreno de Portugal en un estadio con aires de prepandemia, ante 55.662 espectadores y sin mascarillas por ning迆n lado. Con un Gulacsi imperial, los portugueses no pudieron decantar el combate hasta el 迆ltimo suspiro. Se ha acostumbrado a convivir con la agon赤a el equipo de Fernando Santos, sirva el caso de la anterior Eurocopa como ejemplo.
Hungr赤a jug車 con sus armas y con las que le dieron los?55.662 aficionados que apretaron desde la grada. En estos tiempos de f迆tbol a puerta cerrada, contar con un apoyo as赤 se convierte en un factor diferencial. Los jugadores llevan un a?o sin sentir el rugido de la grada, ese que empuja al que lo tiene a favor y empeque?ece al que lo sufre.
Lo not車 en los t赤mpanos Portugal de entrada, no hay duda, y le cost車 mucho ser la Portugal que atropella, m芍s que juega. Fernando Santos, que intu赤a un partido de pierna dura, junt車 a William Carvalho y Danilo Pereira en mediocampo, hormig車n armado para liberar a sus flautistas. Bruno Fernandes flot車 por donde quiso y Bernardo Silva y Diogo Jota fueron los acompa?antes de un Cristiano molesto, gesticulante de principio a fin ante los abucheos que le propin車 la grada. No record芍bamos ya al Crstiano enfadado con el mundo.
Esa ofuscaci車n la pag車 con Diego Jota cuando no le cedi車 un bal車n que era m芍s tiro que pase. Apareci車 Gulacsi entonces y tambi谷n en cualquier otro acercamiento portugu谷s. A Cristiano le sac車 otra, despu谷s una m芍s a Diogo Jota, y para su fortuna vio como el propio Cristiano mandaba a las nubes la 迆nica acci車n en la que el portero del RB Leipzig qued車 vencido. No tiene tanta prensa como otros, pero hay portero en Gulacsi y lo demostr車 con una exhibici車n a la altura de muy pocos en Europa.
Hungr赤a jugaba con el coraz車n y con un guardameta inconmensurable, aunque agradeci車 el descanso justo cuando m芍s agua le llegaba al cuello. Szalai fue una especie de Luca Toni en la punta del ataque, siempre ofreci谷ndose en largo hasta extenuarlo de tanto bal車n directo. De aquel joven potente que pas車 por el Castilla a este se?or experimentado que sigue como nueve h迆ngaro ha pasado una carrera futbol赤stica entera y una d谷cada para el resto. A迆n as赤, un cabezazo suyo fue el 迆nico calent車n para un Rui Patricio atento, expectante.
Problemas
Los problemas de Portugal eran varios, pero se resum赤an principalmente en Gulacsi y en una alarmante falta de creaci車n de juego. El portero volvi車 a negar otro tanto a Cristiano con una mano abajo que le coron車 como h谷roe, al tiempo que su equipo y la grada se crec赤an al sentirse imbatibles. El otro gran dilema de los portugueses era que su mediocampo se mostraba incapaz de mandar, lo que fue dejando desnutrido al ataque. S車lo Bruno Fernandes amenaz車 con un misil a la cepa del palo que solvent車 de nuevo Gulacsi, intratable.
Budapest rugi車, el estadio lati車 en cada contra, como en una que Sch車n convirti車 en gol para 谷xtasis general que luego derivar赤a en decepci車n tras ser anulado el gol por fuera de juego. Fue el presagio de que lo peor pod赤a pasar. Como m芍s duele para el equipo anfitri車n, en un rebote del lateral izquierdo que pasaba por ah赤, Raphael Guerreiro anot車 el gol que salv車 al campe車n de quemarse. Son esos golpes de fortuna los que diferencian a los equipos grandes del resto.
Ya con Hungr赤a en la lona, Cristiano apareci車 en los instantes finales para firmar un doblete. El primero lo hizo con un penalti que esta vez no pudo detener Gulacsi. El segundo, ya en el descuento, recortando al propio portero dentro del 芍rea. Su celebraci車n no pas車 desapercibida y fue un mensaje al p迆blico que tan mala tarde le hizo pasar. A 谷l y al resto. El infierno de Budapest casi le cuesta un disgusto a Portugal, pese a terminar goleando.