GRUPO C | AUSTRIA 3 ¨C MACEDONIA DEL NORTE 1
Alaba, un chispazo de historia
El fichaje del Real Madrid entreg¨® el gol del primer triunfo de Austria en una Eurocopa ante la inspirada Macedonia del Norte. Pandev tambi¨¦n agrand¨® su leyenda.
Los brazaletes pesan m¨¢s que toda la presi¨®n del mundo. El de Goran Pandev, h¨¦roe nacional ya antes de plantarse en Bucarest ¨C¨¦l mismo abri¨® a Macedonia del Norte las puertas de su primer gran torneo internacional¨C, le sirvi¨® para agrandar su leyenda con un gol para los libros de historia. Y el de David Alaba, capit¨¢n general, le vali¨® para despojarse de sus ataduras en la acci¨®n que le vali¨® a Austria para conseguir su primera victoria en una Eurocopa. Un chispazo de historia. A la tercera va la vencida. Los genios comen aparte.
Se dirig¨ªan los ¡®flashes¡¯ de entrada hacia Alaba, por su liderazgo en Austria. Y, sobre todo, por el invento del seleccionador austr¨ªaco, Franco Foda, de situarlo no en el lateral ni en la medular, tampoco propiamente como central, sino de l¨ªbero. Versatilidad que ha resultado decisiva en su fichaje por el Real Madrid tras una vida en el Bayern. Y que en este caso, debi¨® de imaginar Foda, ser¨ªa de utilidad para proteger a los centrales, para iniciar las jugadas de Austria y para sorprender a Macedonia con un 3-5-2, con el mismo dibujo que el idolatrado Angelovski.
Y, aunque el juego de los espejos no deparaba ninguna superioridad para los centroeuropeos ¨Cse apoder¨® del orden la medular macedonia, comandada por el levantinista Bardhi, inspirad¨ªsimo¨C, s¨ª encontraron una grieta recurrente a la espalda de Alioski. Y en aprovecharla se emple¨® a fondo Sabitzer, el talento del Leipzig, quien envi¨® un pase al segundo palo que Lainer entendi¨® a la perfecci¨®n para batir al rayista Dimitrievski. Y para dedic¨¢rselo a Christian Eriksen, con el mensaje ¡®Stay strong¡¯ escrito en una camiseta. Era el minuto 18 y Austria se las promet¨ªa felices, con su primer gol en el primer tiempo de un gran torneo desde Espa?a-82.
Nada m¨¢s lejos de la realidad. Los propios Alaba y Salitzer saldr¨ªan en la foto del 1-1, solo diez minutos despu¨¦s. Rechazaba Hinteregger un bal¨®n en la frontal con tan mala suerte que rebotaba en Sabitzer e iba a parar a los pies de Trajkovski. El desaguisado se hubiera detenido ah¨ª de no ser porque al tratar de proteger el esf¨¦rico entre Bachmann y Alaba lo que hicieron fue precisamente lo contrario, perderlo, con una posible falta del delantero mallorquinista sobre el guardameta, y dej¨¢rselo en bandeja al rival que jam¨¢s habr¨ªan elegido en un aprieto as¨ª.
Pandev, 37 a?os y dos d¨¦cadas y una semana en su selecci¨®n, anotaba a placer un gol ya legendario: el primero de Macedonia del Norte en un gran torneo y el segundo de un jugador de mayor edad en la historia de la Eurocopa, tras el de Ivica Vastic, curiosamente austr¨ªaco, en 2008.
Se puso precioso el encuentro, que se defini¨® entre la psicolog¨ªa, el desgaste f¨ªsico y lo t¨¢ctico. Como la enmienda de Foda en la segunda mitad, con unos cambios que dieron aire a Austria y pudieron neutralizar las embestidas de una Macedonia empujada por Bardhi hasta donde aguant¨® el mediocampista y su selecci¨®n. Entre Gregoritsch y Arnautovic, quienes acababan de entrar, obligaron a Dimitrievski a realizar su en¨¦simo parad¨®n. Hasta ah¨ª le dur¨® encendido el interruptor de las redenciones al guardameta.
Porque en el tramo final impusieron los austr¨ªacos su mayor experiencia ¨Ces su tercera Eurocopa, segunda consecutiva¨C, su fondo f¨ªsico o, simplemente, su mejor ocupaci¨®n de los espacios. En la que incurri¨® Alaba al liberarse de los grilletes de la defensa para irrumpir cual extremo por la izquierda para servir en bandeja el 2-1 a Gregoritsch.
Y el de Arnautovic, que no hab¨ªa sido titular porque sal¨ªa de una lesi¨®n de muslo, pero que no se ha olvidado de marcar ni de hacer amigos, ni siquiera jugando en China, como los de su pol¨¦mica celebraci¨®n en el tanto de la sentencia, con la zaga rival ya descompuesta. Mucho m¨¢s festiva fue la de la selecci¨®n de Austria al completo nada m¨¢s finalizar el encuentro. No es para menos: es su primer triunfo en una Eurocopa. Y el primero en un gran torneo desde el Mundial de Italia-90.